Las chicas de jardín pisan fuerte en el rugby

Momentos únicos e inolvidables, llenos de emociones y esfuerzo son los que viven las chicas y el cuerpo técnico del plantel juvenil de Aguará Rugby Club de Jardín América.

Y no es para menos, porque las muchachas pusieron garra y sacrificio en cada partido del Torneo Regional, ganaron los encuentros que disputaron, salieron campeonas en Resistencia, Chaco, y con ese envión viajarán a Córdoba para competir en el Torneo Nacional de Clubes de Rugby.

Sin lugar a dudas, un logro histórico porque las chicas con mucho esfuerzo viajaron a Chaco a participar del campeonato; en la antesala hubo nerviosismo, pero de su empeño llegó después la alegría y la felicidad.

Ricardo Barrionuevo, entrenador de Aguará, dialogó con El Territorio y compartió esa experiencia que vivieron en Resistencia. “Fue una locura pero linda, porque nos preparamos con gran compromiso, llegamos el viernes pasado para que las chicas puedan descansar y jugar al día siguiente”. Además, el conductor del plantel añadió que “los que guiamos a estas chicas en el deporte, también sentimos nervios, pero debemos ser fuertes para acompañarlas y que sientan esa compañía dentro y fuera de la cancha”.

Ricardo Barrionuevo, entrenador de Aguará, se mostró feliz por lo conquistado: “Fue una locura linda”.

Los partidos que compitieron, realmente lo hicieron con personalidad, no sólo porque ganaron cada cotejo, sino también porque mantuvieron la valla invicta.

El primer partido del pasado sábado ganaron 39-0 a Capri, luego doblegaron a 47-0 a San Patricio y en el tercer partido se impusieron  36-0 a Centro Cazadores.

Esa seguridad dentro del campo de juego condujo al título, ser campeonas en tierras chaqueñas y clasificar al torneo nacional, certamen que va a iniciarse en dos semanas y ya planifican el viaje a Córdoba.

La vuelta, a pura emoción

“El regreso desde Resistencia a Jardín América no terminaba más, se hacía eterno, llegamos a Posadas y debíamos tomar otro colectivo para venir a Jardín América, por ende el esperar y llegar a casa era interminable el trayecto; y más aún, con la emoción a flor de piel”, expresó Barrionuevo.

Sobre el plantel que él guía resaltó que “son chicas muy jóvenes, de entre 15 a 18 años, viajar es con una gran responsabilidad también, como lo es volver a casa. Porque hay una familia que las esperan, los padres que apuestan en el futuro de sus hijas y quieren lo mejor para ellas, como nosotros que formamos parte del club. Entrenar con ellas y acompañarlas en este deporte hace que uno las adopte como hijas y siempre vamos a querer lo mejor para cada una de ellas”.

Anoche, el plantel tuvo su caravana en Jardín América, la salida fue desde el polideportivo municipal y se llegó hasta el centro del municipio, donde hubo grandes festejos con los vecinos.