La película es tendencia en Netflix a días de su estreno

‘La jefa’, un thriller sobre la maternidad, el poder y la vena de las emociones

Dos mujeres, un embarazo no deseado y un trato que se sale de control dan la trama a la ópera prima de Fran Torres, director argentino radicado en España y que tiene lazos con Misiones: es yerno del exgobernador Cacho Barrios Arrechea
domingo 04 de septiembre de 2022 | 8:30hs.
‘La jefa’, un thriller sobre la maternidad, el poder y la vena de las emociones
‘La jefa’, un thriller sobre la maternidad, el poder y la vena de las emociones

Una historia sobre el poder y el deseo, una hermenéutica corpórea de la sustancia humana se desentraña en La jefa, la ópera prima del realizador bonaerense Fran Torres, que a días de su arribo a Netflix se convirtió en lo más visto de la plataforma en buena parte del planeta. En Argentina se ubicaba ayer en el tercer lugar.

El largometraje filmado en Madrid en julio de 2021 en medio de la pandemia tuvo su estreno español en cines el 29 de abril de este año y, ahora desde el streaming suma reproducciones a la vez que  propicia el debate al abordar temáticas de actualidad como la maternidad y la inmigración.  

El rodaje se realizó en Madrid en julio del año pasado. Fotos: gentileza Fran Torres

Con la española Aitana Sánchez-Gijón y la argentina Cumelén Sanz como protagonistas, la cinta plantea un vínculo entre dos mujeres que escala a enfermizo.    

Sofía (Sanz) es una inmigrante, una joven profesional que busca hacerse un lugar en la firma en la que trabaja, hasta que un embarazo no planificado puede trastocar sus planes. Sin familia en España, piensa en regresar a su país y abandonar su  prometedora carrera, por la que tanto ha luchado.

En tanto, Beatriz (Sánchez-Gijón) es su jefa y le hace una inusual aunque conveniente propuesta: entregarle su hijo en adopción y continuar con su trabajo y su vida. Sofía acepta la oferta pero pronto se verá presa de esa decisión y de la voluntad de esa mujer a la que admiraba y que revela su verdadera cara a la vez que la lleva a enfrentarse con su naturaleza más oculta.   

Presentada como un thriller psicológico con tintes de terror, la película de Torres vadea en su narrativa por el complejo universo de la maternidad y las emociones humanas y perfila algunas preguntas trascendentales despojadas de mensaje, con un final de la historia que sorprende e inquieta.

Fran Torres, director de cine.

El director de cine, radicado en España hace más de 20 años con su familia, habló telefónicamente con El Territorio sobre este proyecto, reflexionó sobre el hueso de la trama y también contó que tiene lazos con Misiones, ya que está casado con Carolina Barrios, hija de Don Cacho Barrios Arrechea, y tienen dos hijos.    

“Tengo mucha familia en Posadas y he ido un montón de veces y también ellos vienen a visitarnos”, relató.

La jefa es tu primera película y tuvo una gran recepción del público, ¿esperabas esta respuesta?    

Es mi primer largometraje, yo tengo 25 años trabajando en publicidad, también hice muchísimos videoclips, documentales, cortometrajes. Recién me contaron que la peli llegó al primer puesto en Netflix en casi todos los países de América Latina, también en España y está tercera entre lo más visto a nivel mundial, así que muy contento por esa recepción del público. 

¿Cómo fue filmar en pandemia?

Rodamos en medio de la pandemia, en julio de 2021, el panorama ya estaba abierto en el sentido de que se nos permitía rodar, porque hubo un momento en que no se podía, pero esta posibilidad se daba con la obligatoriedad de usar barbijo y cada día al llegar al set todo el personal debía hisoparse, algo que fue bastante engorroso y costoso para la producción, pero que se pudo hacer, el rodaje se realizó cuatro semanas y media en la Comunidad de Madrid, en la ciudad y en una localidad a 30 kilómetros del centro, donde hay un clima y una geografía que se asemejan a Córdoba con sus piedras y montañas.

¿Cómo llegaste a esta historia que habla de la maternidad y de la inmigración?

El guión no estaba escrito, la historia es una idea mía y de un productor que se llama Juan Moreno, que fue mi socio en esta película junto con otros socios. El guión lo desarrollamos con Juan, no lo escribimos porque lo escribió una talentosísima guionista, Laura Sarmiento. Nosotros queríamos además tener este punto de vista femenino para contar la historia. La idea, el guión original, lo que antiguamente se llamaba el libreto, es de Juan y mío. Y teníamos en mente contar una historia de mujeres que tuviera que ver con la maternidad y sobre todo con un área no tan amable de la maternidad, que en el caso de la película es hasta violenta. Pero la película no solo habla de la maternidad sino que habla de las acciones a cualquier precio frente al deseo, en este caso es el deseo de ser madre o de no serlo, pero habla de un deseo irrefrenable que es un motor para hacer cualquier cosa, hasta incluso locuras.

Están en juego también el poder y la ambición, que de alguna manera motivan a los personajes… 

Sí, hay mucho de la condición humana y de hasta dónde se puede llegar para conseguir aquello que se desea. Aparece también otro tema que es el de la inmigración, yo soy inmigrante argentino en España y de alguna manera mi experiencia está ahí, en la historia de esa chica que encarna Cumelén, que es una actriz súper talentosa, y quise trasladar creo algo de mi vivencia; Sofía, el personaje de Cumelén  tiene una personalidad que va por todo, es luchadora, ambiciosa, muy trabajadora.     

Además de estos temas que quedaron planteados en la idea original, la película genera debates y aparecen análisis y reflexiones, ¿qué lectura hacés de estas devoluciones? 

Cuando uno hace una película que no está cerrada, como es el caso de La jefa, la verdad es que hay temas que aparecen que no los pensaste y que terminan viviendo en la cabeza, en la mente de los espectadores. Y yo creo que eso es lo mejor que le puede pasar a una película o cualquier expresión del arte, es decir que dentro de la cabeza de cada uno la pueda vivir y le pasen cosas con la historia, porque no está cerrada.

¿La película quiere dejar algún mensaje?

No, claramente no, no construí una película de reflexión, de moraleja o que deje mensaje. Es una película que construí para pasar un buen rato y para que la gente en todo caso tenga un pequeño debate, una pequeña charla de sobremesa después de verla, pero para nada quiere dejar un mensaje, ese es un cine que quizás se hacía antes en otra época, pero cero bajada de línea, es un cine para que uno se inquiete, y pueda pasar una hora y media de liberación, que luego quizás genere algún debate, pero no hay ningún mensaje en la película. Y eso es algo que me interesa dejar claro, porque como toca temas con respecto a la maternidad, al vientre subrogado a de qué manera se puede ser madre o no, esos temas pueden despistar al espectador, pero es solo un marco para contar la historia.

Cumelén Sanz en el papel de Sofía, joven inmigrante.

Y como son temas muy actuales tampoco tienen una verdad acabada y en la película el bien y el mal se va corriendo…

Claro, hay una cosa muy ambigua entre el bien y el mal y la aparente villana y la aparente víctima no son tal sino que se van intercambiando, jugando a lo largo de la historia, el bien y el mal tiene que ver con el ángulo desde donde lo mires y con el momento. Se juega con esa ambigüedad y esa ausencia de maniqueísmo, en esta película no se sabe bien quién es quién. Eso quizás hace que  como espectador uno tenga que estar un poco más activo.

La película se presenta en la plataforma como un thriller psicológico, con tintes de terror, también tiene drama y hasta acción… 

A ver, no quiero destripar la peli por decirlo así, pero creo que la película tiene diferentes genes en su ADN. No es una película de género, de thriller, ni una película de autor, no es un drama; pero sin embargo es todo eso junto. Y yo lo disfruto porque es como si invitara al espectador a meterse en un laberinto al comienzo de la película y que no pueda salir sino solo hacia adelante, y en ese recorrido comienza a experimentar sorpresa porque lo que parecía una cosa termina siendo otra.

¿Cómo fue el trabajo en el set, con Aitana, actriz de gran experiencia,   y Cumelén?  

Fue maravilloso el trabajo con todo el elenco. Cumelén hizo bastante cine y también series y este es su primer protagónico en España, tiene además mucho temple y fuerza y, Aitana fue la primera en entrar en la película. Cuando le conté que en el casting quedó Cumelén y vio sus videos a ella le encantó. Apenas Cumelén  llegó a España para ensayar, porque ensayamos un mes -cosa que es mucho para una película-, las dos se convirtieron en uña y carne y fue alucinante. Si bien en la película la relación de sus personajes tiene idas y vueltas, como personas y como profesionales y con la generosidad que caracteriza a Aitana, los tres nos convertimos en un equipo que nos permitió además rodar en cuatro semanas y media, para rodar en cuatro semanas y media tenés que tener las cosas muy claras, muy planificadas, porque todo va muy rápido y el equipo que logramos los tres fue el núcleo que hizo posible la película.

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