Ocurrió en la localidad de San Vicente, zona caliente del tráfico ilegal

Sospechan que el asalto a la taxista fue perpetrado por contrabandistas

“Buscaban el auto, porque si era para matarme me iban a matar en el momento y no, no lo hicieron”, analizó la víctima, que espera recuperar su elemento de trabajo
sábado 03 de septiembre de 2022 | 6:03hs.
Sospechan que el asalto a la taxista fue perpetrado por contrabandistas
Sospechan que el asalto a la taxista fue perpetrado por contrabandistas

“Estoy segura que todo fue por el auto, porque personalmente no estoy mal con nadie, no tengo problemas con alguna persona y cuando llegamos donde estaban los encapuchados lo primero que hicieron fue lanzarme a un pastizal. En ese punto se amontonaron encima mío y el sujeto que pidió el servicio, ese que subí frente a la estación de servicios les dijo ‘ya la traje hasta acá, váyanse, ahora yo termino el trabajo’ y se quedó, mientras los otros se subieron al coche y se fueron. Desde ese momento no volvieron más”. Haciendo reposo por consejo médico en razón de los golpes que recibió en el cuerpo, Melina Lister (27) trata de encontrarle una explicación al violento asalto que sufrió el miércoles a la noche en medio de un viaje en la localidad de San Vicente.

Desde hace bastante tiempo trabaja como taxista y esa noche acudió al llamado de un supuesto pasajero que en realidad era un delincuente que la condujo bajo amenazas hasta donde estaba un trío de encapuchados que le robó el vehículo con el que se ganaba la vida.

“Buscaban el auto, porque si era para matarme me iban a matar en el momento y no, no lo hicieron. Una vez que se apoderaron del auto escaparon”, insistió en diálogo con El Territorio.

En ese contexto no descartó que el atraco haya sido perpetrado por miembros de alguna banda dedicada al contrabando, ya sea de cigarrillos o marihuana, que en la zona han cometido varios robos similares para llevar adelante sin contratiempos el tráfico ilegal de mercaderías.

Las sospechas de la víctima de alguna manera tienen correlato en el ámbito de la investigación, es que los indicios obtenidos con el correr de las horas robustecieron bastante esa hipótesis.

Pese a que al momento no hay sospechosos detenidos y tampoco aparecieron rastros del Chevrolet Prisma, efectivos de todas las dependencias de la Unidad Regional VIII continúan revisando cámaras de seguridad para tratar de identificar al sujeto que solicitó el servicio y en paralelo rastrillan una extensión de área rural en la que desapareció la señal del teléfono de la víctima que estaba en el auto al igual que otras pertenencias.

“No lo conozco, miro fotos, las analizo, pero no conozco al sujeto que estaba con el rostro descubierto”, afirmó Melina y más allá de eso reveló que “la tonada de los que llegaron a hablar en ese momento era lugareña”.

Finalmente la trabajadora del volante lamentó haberse quedado “sin mi medio de trabajo, tengo una hija, me mantengo con eso, vivo de eso”, aunque agradeció “poder contarlo porque eso significa que estoy viva”.

Un viaje de terror

De acuerdo a la denuncia que hizo Melina en la Comisaría Segunda, el violento atraco ocurrió el miércoles a la noche, alrededor de las 20.

Detalló que un hombre solicitó sus servicios por medio de un llamado a su teléfono celular manifestando que la iba a esperar a la altura de una parada de colectivos ubicada frente a la Axion de la ruta provincial 13.

Se fue hasta el punto convenido al mando de su coche, subiendo el supuesto pasajero. En su declaración recordó que el hombre, de no más de 20 años, requirió continuar hacia la zona de la sede de la Universidad Nacional del Alto Uruguay (Unau), distante a unos 5 kilómetros de la zona urbana de la localidad.

En la charla que recordó haber tenido con el desconocido, éste le contó que debía llegar al sitio indicado porque su moto se le había roto. Pero en determinado momento le ordenó que detuviera la marcha y la trabajadora divisó a tres encapuchados que se apoderaron de la unidad mientras uno la sujetaba del cuello, contó en sede policial.

Reveló que una vez que se adueñaron del vehículo escaparon mientras ella quedó a merced del hombre que solicitó el viaje, que bajo amenaza la llevó alrededor de diez metros entre la maleza, donde le propinó golpes de puño en el rostro, cuello, espalda y piernas, luego ató sus manos con precintos y los piés con el elástico de una gorra, para luego salir caminando amparado en la oscuridad de la noche.

Luego de varios intentos finalmente pudo zafarse de las ataduras -dijo- y tras caminar por alrededor de un kilómetro solicitó ayuda a una familia que vive en las inmediaciones, quienes alertaron a la Policía. Para eso ya eran las 22 horas.

Según los dichos de Melina, más allá del Prisma modelo 2016 de su propiedad, le robaron la cartera con documentación del vehículo y su teléfono celular.

Interviene en el hecho el titular del Juzgado de Instrucción Tres, Gerardo Casco.

 

Creció el robo de autos para el tráfico

¿Que opinión tenés sobre esta nota?