Liberan a un oso melero que había sido atropellado

Un ejemplar de oso melero que fue hallado herido en la zona de Santa Ana hace una semana, presumiblemente atropellado por algún vehículo, fue rescatado y trasladado al Parque El Puma, ubicado en Candelaria. Allí fue tratado para posteriormente ser liberado en un lugar seguro, situación que se concretó días atrás, tras la rehabilitación.

Al respecto, El Territorio dialogó con la directora de El Puma, Marina Tassi, quien dijo “el osito melero aparentemente fue atropellado por las heridas que tenía y fue traído al Parque donde fue revisado por la veterinaria y tratado de sus heridas que por suerte no fueron graves. Quedó en observación durante una semana y fue en ese transcurrir de días que se le realizó un nuevo chequeo; al constatar que estaba en buen estado se lo liberó en un área natural, protegida, lejos de la ruta para que continúe su vida con normalidad”.

Cada año son incontables los animales silvestres que son atropellados en las rutas misioneras. En el caso del oso melero liberado el miércoles corrió con mejor suerte ya que pudo sobrevivir.

Justamente, ante este escenario, guardaparques indicaron a este medio que para evitar que se sigan perdiendo vidas de la fauna misionera en septiembre se realizarán talleres sobre atropellamiento en la localidad de Iguazú. De las jornadas, se espera la participación de jefes comunales, autoridades de Vialidad Nacional, Parques Nacionales y otros.

Por su parte, el guardaparque, Pablo Waisman, dijo que “la barrera New Jersey es una trampa mortal para los animales silvestres pero también para animales domésticos como perros, sin ir muy atrás en el tiempo en el último año y medio en la ruta 12, zona del Campo San Juan, se encontraron tres osos meleros muertos a causa de atropellamientos, ni hablar de la gran cantidad de perros y otros animalitos. Es un tema para analizarlo con profundidad”.

La llamada barrera New Jersey, generalmente de hormigón, es utilizada como separador de flujos de tráfico.

La función del Parque

El Parque Ecológico El Puma, que funciona en Candelaria, es un espacio que realiza un arduo trabajo de recuperación y preservación de ejemplares de diversas especies animales que llegan muchas veces malheridos así como los que son rescatados del cautiverio doméstico. Una vez recuperados, son devueltos a su hábitat natural y los que no tienen esta posibilidad de sobrevivir en la naturaleza se quedan en la reserva con atención veterinaria permanente y pasan a ser embajadores de educación ambiental. Toda la comunidad puede ayudar a preservar la vida silvestre evitando rozados, incendios, derrames de sustancias tóxicas y acumulación de residuos.