Potencial del país, frenado por mezquindades políticas

Desde todos los sectores reconocen lo que tiene Argentina para crecer, vendiendo productos al exterior. Es una gran oportunidad, que requiere grandeza de la dirigencia. Comerciantes y empresarios piden claridad sobre suba de energía. Misiones transita un buen momento económico y comercial, de allí el malestar por la postergación de la reapertura del aeropuerto de Posadas
domingo 21 de agosto de 2022 | 6:05hs.
Potencial del país, frenado  por mezquindades políticas
Potencial del país, frenado por mezquindades políticas

La literatura argentina está repleta de escritores de referencia mundial y de gran influencia en la literatura latinoamericana. La narrativa argentina tiene como temas recurrentes los extremos, planteando buenas o malas acciones, de cómo los argentinos somos rápidos para plantear un juicio por algunas infracciones imaginadas o reales, pero sobre todo aborda la capacidad de sobrellevar y sobrepasar adversidades. Se trata del poder de la supervivencia. “Somos nuestra memoria, somos ese museo quimérico de formas cambiantes, ese montón de espejos rotos”, describía Jorge Luis Borges. A este escritor -que se consolidó como una de las luminarias de la literatura del siglo XX-, le gustaba en sus libros, hacer referencia a la circularidad del tiempo, que en definitiva identifica tanto al ser argentino, como sucede con la política. Tal como lo describe Roberto Arlt en Los Siete Locos la realidad de la nación como ocurre por estos días está atravesada por la angustia, el humor negro y la frustración; pero, también hay que decirlo, como todo es circular, de nuevo resurge la esperanza de un país mejor. Los principales dirigentes políticos y empresariales del país destacaron el potencial de la Argentina para convertirse en un proveedor global de peso en los sectores alimentario, energético y minero. Se planteó en la decimonovena edición del Consejo de las Américas en la Ciudad de Buenos Aires. Pero para que ello suceda, habrá que desprenderse de mezquindades -tan propias de la política argentina- para lograr consensos políticos a fin de estabilizar la macroeconomía y sostener el crecimiento, como lo plantearon los principales referentes nacionales en sus exposiciones como fueron el ministro de Economía, Sergio Massa; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el titular de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Mario Grinman, y el presidente de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Sergio Díaz Granados. Hicieron lo propio, la presidenta de Americas Society, Susan Segal y el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello.

Entre los temas que generaron mayores coincidencias, surgieron el rol y las posibilidades de Argentina en un mundo transformado por la pandemia y demandante de energía, minerales y alimentos a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania. Es decir, de nuevo la Argentina tiene en frente una salida, una oportunidad. Por ello, el ministro de Economía Sergio Massa pidió en ese encuentro -desarrollado el jueves- a la oposición a encontrar acuerdos de políticas de Estado en aquellos temas que hacen al desarrollo. Fue por elevación en respuesta además a lo expresado en ese mismo ámbito por Rodríguez Larreta y el embajador Mark Stanley, quienes remarcaron la necesidad de un Gobierno de coalición en Argentina y que se forme antes de las elecciones presidenciales de 2023. Lo planteado por el embajador Stanley cayó muy mal, porque fue entendido como una intromisión interna a la política nacional que no le corresponde. Quien salió a responderle de manera abierta fue la vocera de Presidencia, Gabriela Cerruti al plantear que cada país sabe cómo manejarse. Revirtiendo el planteo, se preguntó por qué en Estados Unidos no ponen en práctica lo que dicen, es decir concretar alianzas entre demócratas y republicanos, que como se sabe son como el agua y el aceite, porque no se mezclan. Lo mismo ocurre entre el Frente de Todos y Juntos para el Cambio. Por lo tanto, diferenciándose de otras épocas y gobiernos, Cerruti planteó que es un embajador más y no hay que volver a las épocas en las que lo que decía o dejaba de decir el embajador de Estados Unidos importaba tanto como para terminar con la etapa cambiaria. Nadie desconoce que Argentina es un país ideológicamente muy dividido, como sucede con muchos países del mundo. Que se pueden hacer acuerdos, pero de ahí en más a pensar en coaliciones, al menos es una idea bastante alejada de la realidad. Partiendo que el actual gobierno intenta revertir los efectos de los errores cometidos por Juntos por el Cambio – que además de sus conflictos internos- no comulga con las políticas sociales o económicas de este gobierno, porque están en el extremo opuesto como lo demostraron las alas más duras como Mauricio Macri o Patricia Bullrich.

En definitiva, no se pide una alianza sino construir consenso para avanzar con las salidas de productos argentinos al exterior de manera urgente y extenderlo a largo plazo, para no estar atados a los vaivenes o cambios políticos en el país. Esto sí es posible, pero para ello se necesitan no sólo de palabras sino de actos y verdaderos desprendimientos a favor de la patria como lo hicieron en su momento San Martín, Belgrano, entre otros.

Un capítulo aparte merece la forma de moverse de Massa como un gran ejecutor. Quizás de allí el fallido expresado por el embajador argentino en Estados Unidos, al hablar de la gestión del presidente Massa. El subconsciente suele expresar ideas muy firmes. Lo cierto es que el actual ministro de Economía tiene peso propio, a tal punto que esta semana en el Ministerio de Economía, la Liga de Gobernadores peronistas pidió resolver las asimetrías en materia de subsidios de transporte público y ratificar un reclamo sobre tarifas energéticas compatibles con el mayor consumo en zonas específicas del país. Es lo que plantearon en un documento firmado por una decena de mandatarios provinciales que se reunieron en La Plata, con Axel Kicillof como anfitrión.

Mejorar por hoy y por mañana
Más allá de esta situación, lo concreto es que hay dirigentes que comprenden que si le va bien al país y la Argentina se recupera, le será más fácil gobernar al próximo presidente de cualquier color político que llegue al poder. De lo contrario, tal como nos dejaron escritos los máximos exponentes de la literatura argentina, cada uno se ubicará en el otro extremo. Pero a su turno, ante esta situación circular, deberán lidiar con los fuertes desequilibrios macroeconómicos en el país, con una alta inflación y sin posibilidades de conseguir respaldo económico en el exterior -que no sea por exportación- ya que se tiene cerrado el mercado de deuda internacional, por compromisos asumidos por el anterior gobierno como el caso de la deuda con el FMI. En estos momentos, tal como lo reconoció Massa en ese encuentro, para el gobierno hay una búsqueda de superávit comercial que ayude acumular reservas al Banco Central. De hecho, en lo que representó su tercera semana como titular de la cartera económica, Massa firmó seis convenios con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para que se otorgue un crédito que totaliza 740 millones de dólares que se comenzarán a desembolsar la semana próxima. Servirá por igual para fortalecer las reservas como gran ordenador de la economía y para el plan Argentina contra el Hambre, a fin de garantizar la seguridad alimentaria y mitigar los efectos de la pobreza. Ello se da en una semana donde se observó una de las mayores movilizaciones callejeras registradas durante la gestión de Alberto Fernández. Quedó plasmado el gran malestar social, como también se evidenció la fragmentación de la representación gremial en argentina. Otra muestra del país roto, que se mencionaba. Además, las nuevas encuestas que se conocieron siguen mostrando el deterioro en la imagen del presidente y la gestión de gobierno. La incorporación de Massa trajo expectativas, pero deberán generar resultados palpables para que no sea otra desilusión.

Falta claridad sobre suba en energía
La falta de claridad desde el gobierno nacional sobre lo que representará la quita de subsidio a la energía eléctrica genera mucha preocupación en varios ámbitos. Como se recordará en provincias como Misiones -que no tienen gas por redes-, se le aumentó el tope de consumo de energía eléctrica que pasará para los usuarios residenciales de 400 kilovatios/hora (kWh) mensuales a 550 kWh. Es verdad que esto trae un poco de alivio para un sector de los consumidores que demandan un consumo inferior de energía a lo establecido, pero hay mucha confusión respecto a cuánto será el costo de la tarifa plena. Por ahora, lo único detallado por Nación es que para los hogares que pertenecen al nivel 2 que son beneficiarios de tarifa social, no habrá más aumentos en el corto plazo. Los usuarios de ingresos mensuales totales entre $104.216,80 y $364.758,80, que pertenecen al nivel 3, mantendrán el subsidio siempre y cuando no superen un tope de consumo de gas y electricidad, porque pagarán la tarifa plena sobre el excedente. Los que tienen mayores ingresos equivalentes o superiores a $364.758,80 por hogares, no habrá más subsidios a partir de 2023, lo mismo sucederá por lo tanto para los comercios e industrias, estos último en gran medida ya venían soportando grandes incrementos. Lo que no se termina de clarificar es cuánto costará al usuario cada kilovatio que se exceda de consumo. Igual desconcierto y preocupación expresan comerciantes e industriales que saben que tendrán que lidiar con un nuevo y alto costo para cubrir el uso de energía eléctrica. Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) adelantaron que el miércoles, tendrán una reunión con la Secretaría de Energía de Nación, Flavia Rayón, para conocer detalles de los incrementos. Los asociados, como la Confederación Económica de Misiones (CEM) como sucede en la industria, apuntaron que la suba de tarifa energética es un tema de consulta constante entre empresarios y las diversas cámaras que afirman que les pegará fuerte esta nueva suba.

Modelo propio
Tanto en la gestión como en lo político partidario, el Frente Renovador muestra una receta diferente al resto de los espacios nacionales y provinciales. Tal situación le permite alejarse de las internas y desencuentros constante en el que están envueltos tanto Juntos para el Cambio como el Frente de Todos. Los resultados de este buen momento en la provincia se produce en medio de un fuerte impulso a la gestión en distintos frentes en la provincia, desde los barrios a las ciudades importantes desde Posadas a Oberá, donde se les reconocen a los responsables de la ejecución de obras que van marcando mayor desarrollo como sucede con Leonardo Lalo Stelatto en Posadas o Pablo Hassan en Oberá; del mismo modo reciben el acompañamiento los principales referentes que recorren y accionan en cada punto de la provincia como el gobernador Oscar Herrera Ahuad, el vicegobernador Carlos Arce o el diputado provincial Hugo Passalacqua. Estando en terreno, esta forma de gestionar redunda a favor de los diversos sectores, como se viene marcando por caso en la actividad comercial que sumó el Ahora Canasta para ayudar a cuidar el bolsillo a los misioneros y el impulso a los que se animan a seguir apostando al trabajo y a la creación, como consignan desde el espacio provincial, a través del fondo de crédito, el apoyo a las startups, la economía del conocimiento, la agricultura orgánica y la educación para el futuro. Los números son positivos, como lo reflejan los patentamientos de autos y motos, los niveles de construcción privada, ocupación hotelera y hasta la atractiva oferta educativa universitaria, entre otros. Ello sumado a los ingresos provenientes de masivas ventas a compradores provenientes de Brasil y Paraguay.

Inesperada postergación en el aeropuerto
Justamente a raíz de este buen momento, causó gran malestar la postergación de la reapertura del aeropuerto de Posadas. El sector público y privado ya había establecido un cronograma de actividades a instancias de que también las distintas líneas aéreas habían permitido concretar reservas, teniendo en cuenta que alrededor de mediado de septiembre estaría operativo. Sin embargo, en una breve comunicación se supo que la nueva fecha de apertura sería el 5 de octubre, alegándose cuestiones climáticas. Tras la sorpresa inmediatamente todos cuestionaron esta postergación entre ellos el gobernador Oscar Herrera Ahuad, pasando por empresas privadas, como el caso Jetsmart y diversas entidades de la provincia. El mandatario provincial cuestionó la decisión inconsulta de mantener cerrado el complejo más tiempo de lo estipulado inicialmente, para luego señalar los inconvenientes sumado a las pérdidas generadas.

Movilizados contra la extorsión
El Mercado Central de Misiones (MCM), establecimiento ubicado en Miguel Lanús, está paralizado por una protesta que pide poner fin a un sistema donde los perjudicados califican de extorsión por parte de un dirigente sindical identificado con nombre, apellido y sobrenombre. Todos los conocen como “Bruja”, se trata de Diego Silveira, secretario general del Sindicato de Estibadores. Este dirigente es un conocedor del lugar, donde ingresó a trabajar desde muy joven. Luego se posicionó como dirigente y le cedieron un espacio en el ingreso al Mercado para concretar los trámites sindicales. Aseguran que desde allí comenzó a hacerse fuerte y en el lugar, antes que desarrollar la tarea sindical, se abocó a la actividad comercial, mezclando ambas funciones de acuerdo a su conveniencia y actuando con presiones y amenazas para conseguir los mejores precios, productos y clientes. Estos privilegios, más las constantes quejas de maltratos a vendedores y clientes -que viene de muchos años-, generó la reacción esta semana de la Cámara de Operadores que tras presentar un formal pedido de solución al presidente de la entidad Jorge Brignole y no obtener respuestas, decidieron concretar una protesta pidiendo mayor seguridad. Incluyeron la falta de atención al público y tienen previsto continuar con la protesta mañana (lunes), pidiendo una solución definitiva.

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