Se escapó el Elefante
A Crucero le faltó resto para aguantar la parada y terminó igualando 1-1 ante Defensores de Villa Ramallo, resultado que le deja aún más lejos de la zona clasificatoria en el Federal A. El presente continúa siendo preocupante porque los goles aparecen a cuentagotas y ni hablar de los triunfos.
En un primer tiempo interesante ambos equipos propusieron mediante el juego por bandas y la pelota parada, generando un partido más que atractivo para la gran cantidad de público que se acercó al Andrés Guacurarí.
Los pases filtrados de Lucas Caballero y la buena predisposición de Maxi Perussato marcaron el camino de un Colectivero que no estuvo fino en la definición. Prueba de ello fueron las dos claras que tuvo el delantero Osmar Fernández sobre los 17’ y 26’, primero con un cabezazo que no pudo ser y más tarde con un remate en dos tiempos muy bien contenido por el arquero.
Defensores, por su parte, siempre buscó la pelota parada como pilar fundamental en la gestación. Jorge Jaime, con la 10 en la camiseta, se hizo cargo de los balones quietos, mientras que Agustín Favre construyó desde el lateral derecho.
A pesar de la paridad casi absoluta el Colectivero se encontró con un penal en el cierre después de una mano infantil del defensor José Cepeda. Pero a los 47’ el Pinti Álvarez se encargó de dilapidar la oportunidad con un remate débil y anunciado al palo derecho. Sin dudas no fue la tarde del capitán.
En el complemento la historia mostró tintes similares pero el desenlace esta vez sería otro. Porque Crucero no dejó de intentar por todos los medios y finalmente tuvo su recompensa sobre los 17’.
Curiosamente una falla por banda de Lionel Monzón, el mejor defensa de la visita, posibilitó un pase fino de Perussato para que el paraguayo Osmar Fernández acelere sin marca y defina por bajo ante la salida del uno. Una corrida memorable que desató la locura en las gradas. Corrida memorable para el 1-0.
Llegaron los cambios por el evidente desgaste pero el Colectivero no supo liquidar el pleito en varias arremetidas carentes de precisión. Entonces llegó el inesperado baldazo de agua fría.
Pisando los 36’, un pelotazo a la izquierda encontró desorientado al debutante Osías Barreto posibilitando un remate de Bautista Godoy; la pelota fue contenida a medias por el arquero y Mateo Tuset finalmente la empujó al fondo de la red. Gol made in banco de suplentes.
Así se fue la historia. Fue desazón total. Crucero no supo liquidarlo y tendrá que seguir esperando para festejar en casa. El panorama es cada vez más complicado porque está lejos de pelear por la clasificación.
Se viene Central Norte, en Salta; parada más que complicada.
