“Es una hermosa ocasión para recordar la gran ola migratoria en nuestro país”

Claudia Marcela Molas (22) es la paisana argentina, por ello será la anfitriona de la Fiesta Nacional del Inmigrante y la responsable de representar a nuestra tierra en el evento que tendrá lugar del 1 al 11 de septiembre en el Parque de las Naciones de Oberá.

La joven obereña contó que siente un gran honor y responsabilidad ante su rol de paisana argentina en esta edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante, “ser la paisana argentina significa un gran honor y responsabilidad, siento el deber de transmitir más cultura sobre todo a los jóvenes y dar a conocer nuestras costumbres y creencias a personas de otros países”.

La representante del Centro Cultural Argentino resaltó que en su casa familiar la tradición está siempre presente, “en mi casa familiar mantenemos las costumbres de las comidas, escuchamos mucha música folclórica y la bailamos”.

Molas reflexionó sobre la fiesta, “la Fiesta del Inmigrante para mí es una hermosa ocasión para recordar la gran ola migratoria que tuvimos en nuestro país, para poder compartir costumbres también de estos diferentes países y para que estos inmigrantes se sientan como en casa, así pueden recordar costumbres de sus países y no sientan la falta del hogar”.

Durante todo el año, el Parque de las Naciones recibe a los turistas y vecinos de Oberá, en este caso, la paisana recomendó conocer el bello predio y recorrerlo, “deben conocer el Parque de las Naciones, porque es un hermoso predio que cuenta con 15 colectividades más el pabellón argentino, y aunque no estemos en fecha de fiesta, las casas suelen estar abiertas ofreciendo platos típicos o danzas y otras actividades”. En tanto, invitó a ingresar y disfrutar del Pabellón Argentino, “nuestro pabellón argentino ofrece peñas, que se informan por las redes sociales del Centro Cultural Argentino y están más que invitados a asistir y compartir con nosotros nuestra comida, música y danza”.

Molas explicó que es una enamorada de las danzas folclóricas: “No siempre bailé en ballet folclóricos, comencé hace cinco años en el ballet del Centro Cultural Argentino y desde entonces me enamoré de nuestras danzas, de lo nuestro, y ya no me quise alejar más de esto”.