El bambú, una alternativa para la construcción
Uno de los materiales nobles que hay en la provincia pero es poco aprovechado es el bambú, que con creatividad y recursos invertidos en él pueden ser útiles para, por ejemplo, construcción de casas y galpones, infraestructura agrícola y urbana, juegos infantiles, muebles, artículos de cocina masivos que reemplacen a los plásticos, fibras (los textiles de fibras de bambú rechazan ácaros), industrialización en laminados, pisos, tableros, pellets de energía, forraje, los brotes son comestibles -muy comunes en Asia y en algunos lugares de misiones también- y hasta con sus hojas caulinares se hacen platos para reemplazo de los plásticos. Todo esto sumado a que a la cosecha anual, se agrega el doble propósito de generar sombra, se aprovecha como cortina de viento, reparación de capueras o defensa costera por el entramado de sus raíces.
Todo estos usos los conoce Cristian Benson, que hace más de diez años viene trabajando para que el bambú tenga su espacio en el mercado local, informando y capacitando sobre las bondades de éste vegetal.
“Nuestro clima es apto, el bambú crece muy bien en suelos buenos o pobres. La demanda internacional de un mercado de miles de millones de dólares no está cubierta, porque Asia no exporta bambú que no haya sido manufacturado, ya que es parte fundamental de su fuerza de trabajo. Puede ser un buen reemplazo a las maderas de ley por sus vetas vistosas, dureza y resistencia. El Bambú captura unas 40 toneladas de carbono por hectárea, por lo que los bonos de carbono encuentran en él un aliado fenomenal como vehículo de ese mercado emergente, como así también las criptomonedas y tokenización. Indirectamente incluye el desarrollo de maquinaria específica para el bambú que, con la experiencia y la infinita y probada creatividad existente en la zona son muy sencillas de idear y producir, impulsando a la industria metalmecánica también” explicó el emprendedor.
Hace ocho años Benson pudo avanzar un poco más y, con el apoyo de la diputada Schmidt Lierman, presentó el proyecto “Ley del Bambú” en el congreso nacional, que consistía en equiparar los beneficios de la plantación de esta gramínea con los de todas las especies forestales, dado que su uso remplaza y a veces supera a la madera en la industria de la construcción, muebles, textiles y artesanías.
Otro paso importante para Benson fue la creación de la Asociación del Bambú Argentino (ABA) que tiene el objetivo de capacitar y difundir cuestiones básicas sobre el bambú para que los profesionales comiencen a incluir al material en sus diseños, “los técnicos a trabajarla, artesanos a descubrirla y así traccionar una demanda inicial natural. Afortunadamente ahora desde el Ministerio de Cambio Climático lo entendieron y están impulsando acciones”.
El emprendedor misionero conoce al dedillo el potencial del bambú y por eso entiende que la tarea a concretar de ahora en adelante es la de la concientización y capacitación para que tanto las autoridades como la población conozcan que este material es noble para “solucionar de forma rápida la falta de empleo, mejorar el ingreso de familias rurales, fomentar el emprendedurismo y se trabaje de a poco hasta lograr un mercado que algún día explote por algún motivo de moda, oportunidad o simple necesidad”. expresó Benson, que actualmente tiene un vivero de bambú y está montando una planta de tratamiento e invirtiendo en desarrollos de maquinaria especial para Bambú.
