Libros de acá/Reseña
Caperucita Roja versionado por Carlos Martínez Gamba

Este popular relato pertenece al folclore europeo, recopilado primero por Charles Perrault en 1697 en el libro Cuentos de mamá Ganso, y luego por los hermanos Grimm en 1812. Los personajes principales (la niña y el lobo feroz) aparecen en el segundo acto de La bella durmiente de Chaikovski, además en infinidad de adaptaciones en libros, en teatro y en cine. Hay adaptaciones al género de terror, en videojuegos y comics. Es una historia que la mayoría de los chicos de todo el mundo conocen.
Neaconatus presenta la interpretación en guaraní escrita por Carlos Martínez Gamba, que está en el libro Toguekuí Yvyáty, que podría entenderse como Colinas de Otoño. La hemos traducida con la colaboración del doctor Arnaldo Petroff de Puerto Rico.
El autor de esta versión, Carlos Martínez Gamba, hizo una traslación del viejo cuento y lo adaptó a la región. Aquí no hay lobos, por eso eligió al zorro. El poeta solo escribía en guaraní, por lo tanto pedimos disculpas a su memoria y a su intención preciosa de mantener su lengua. Queremos observar que el guaraní no es un idioma sencillo, el significado de los términos depende del contexto, del sentido de la frase. Seguramente no iba a quedarse tranquilo con esta traducción, pero lo intentamos para difundir su obra. Agradecemos a sus hijos el permitir su publicación.
Alberto Szretter
Szretter es médico de profesión, reside en Puerto Rico. Tiene publicados libros de cuentos y novelas. Blog: Neaconatus
KapersuÄ«ta rróxa (IñakÄhoja PytÄmiva)
Kaperusita, ku michÄ«véva
Che irÅ«mimíguí, ¿mamópa oime?
Ka´aguy ymáme, tape po´íre, i-
Jaryi andúvo,oho ha´e.
Cháke, ka´aguype, oime iñarÅva
Aña rymbánte, ku Aguará,
Isy he´ivo omoÄ« ijyváre
HenyhÄtéva ajaka jegua
-Ani mba´ékenacheñe´Ä´andúiri
Ha nde rapérenteke ema´Ä…
Ha Aguaráje ohendupáva
PytÄmi Aópe ñemoñe´Ä.
Aguara péina itenondéma
Ha Jaryi róga kotyo oñani
“Tuh tuh tuh…!”, okÄ ombotáma
-Chénteko hina- he´i po´i.
-¿Ha ndépa máva?- NeremiairÅnte
Kóicha guaiguime ombotavy.
-Eike, eikéke; okÄ ndaillávei
Aguara opáma hendysyry.
Aguara oikévo, guaigui hupápe;
Nipo hasy ha iñakÄnundu.
Ha opo hi´ári tÄi pururÅ«me
Ha Jaryimime Aguara ho´u.
Opaichavévo, nahyguatÄiri
Kaperusitape ho´use;
Oñemolénte, iñakÄreguáma,
Ha tupa akúpe oñemoinge.
MitÄ hekópe, Ao PytÄmiva
Guyra mimi ndie oñombojaru
Oikuaa´yva, ijaryiópe
Ta´arÅme oÄ«va, AguarahÅ«.
Kaperusita, PytÄmi Aóva,
Hemibijokuáigui imandu´a
Py´atytyipe oho ka´aguyre, o
Veráva ohóvo ijao pytÄ
“Tuh, tuh, tuh…!” okÄ ombotáma
-OkÄ ndaillávei, che remiarirÅ-
PytÅ«ma hina… Kaperusita
Ombotavyva Aguara ñaró
Oporandúma PytÄmi Aóva
-Okakuaa vaícha ne nambi
-Ahenduségui upe eréva,
Ombohováinte mba´evai.
Tuicha itereíngo upe nde juru
Eju mba´éna torohetÅ«…
Ípukuetépa Ä nde jyva…
Eju mba´éna toro´añuÄ…
Ha upeéicha ohóvo…Ao PytÄmiva
TÄi guasuetére oporandu
“Ha ro´uségui…!” Aguara he´íje
Ha Kaperusitapema ho´u
Kaperusita, ku michÄ«véva
Che irÅ« mimígui, mamópa oho
AguarahÅ«va, aña rymbánte
PytÄmi Aópe omokokÅ
Kaperusíta jehayhuetére
Péina ajoráma che jahe´o…
Pejerekóke AguarahÅ«gui
Ho´usetéva mitÄ ro´o
Caperucita Roja
Caperucita la más pequeña
De mis amigas, ¿en dónde estás?
está en el monte por el sendero
con la abuela ella se fue.
Cuidado en el monte está el malo
la mascota del diablo, ese zorro
le dijo la mama poniéndole
en el brazo la canasta llena.
No dejes de escucharme:
solo mirá tu camino.
Mientras el zorro estaba escuchando
las advertencias de la madre.
El zorro ya se adelantó
a la casa de la abuela
“Tum, tum, tum…!” golpeó la puerta;
-Soy yo nomás- habló finito.
-¿Quién sos?- preguntó
la abuela engañada.
-Entrá, que la puerta no tiene llave
El zorro ingresó muy contento.
El zorro entró en la cama de la abuela
que estaba enferma y con fiebre.
Saltó arriba y con ruido de dientes
a la abuela se la comió.
Pero no quedó satisfecho
la quería comer a Caperucita;
se puso el anteojos,
y se quedó en la cama tibia.
Como toda criatura, la niña
se puso a jugar con un ave,
no sabe que en el lugar de la abuela
a está esperando el zorro negro.
La niña de caperuza roja
se acordó su deber
apurada por el monte se fue
hasta la casa de su abuela.
“Tum, tum” la puerta está sin llave
Se me hizo de tarde, dijo
Caperucita, está oscureciendo;
era engañada por el zorro malo
Mientras la niña pregunta
por qué está la oreja tan grande
para escucharte mejor
le contestó él, tan feo.
Tu boca es demasiado grande
acércate que te quiero besar…
Es muy largo tu brazo…
vení que te voy a abrazar…
Y también le preguntó
por qué los dientes grandes.
“Para comerte mejor”
le dijo, y se la comió.
Caperucita, la más pequeña
mi amiguita dónde se fue
el zorro negro, mascota del diablo
a la vestida de rojo se la tragó.
Por la ausencia de Caperucita
el mundo se desató llorando.
Por eso hay que tener cuidado
del zorro que quiere la carne de niños.