Entró a robar con un amigo y quiso abusar de su abuela

Dos adolescentes entraron a robar al kiosco de la abuela de uno de ellos en Apóstoles, echaron a su concubino que se encontraba atendiendo el local y cuando la mujer intentó ayudar al hombre, los jóvenes intentaron abusar de ella, pero fue socorrida por vecinos.

El barrio Esperanza fue el escenario del episodio, ocurrido ayer al mediodía, caratulado como “tentativa de abuso, robo, daño con menores demorados” que tuvo como protagonistas a Santiago (14) y Gonzalo (15).

Este último, según fuentes policiales, registra un amplio prontuario con antecedentes que inician en mayo de 2021 con robos, hurtos, lesiones con arma blanca, lesiones leves y amenazas.

Luego de un operativo llevado a cabo por uniformados de la Comisaría de Concepción de la Sierra, dependiente de la Unidad Regional VII de Apóstoles, ambos implicados fueron ubicados y tras un encontronazo con los uniformados fueron demorados, trasladados y alojados en el Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (Cemoas), en Posadas.

En cuanto al hecho, según consignaron fuentes policiales, los agentes fueron requeridos a través de varios llamados de emergencia a la línea 101 por parte de vecinos del barrio Esperanza.

Según los pedidos de ayuda, dos menores que portaban cuchillos habían ingresado en la vivienda de la abuela de uno de ellos, identificada como María R. (68), quien tiene un kiosco y forzado a retirarse del lugar a la pareja de la mujer mediante el uso de las armas blancas para robar elementos del comercio.

El hombre, identificado como Juan José H., manifestó que había sido echado del lugar a punta de cuchillo y los jóvenes procedieron a robar cinco botellas de cerveza, una riñonera que contenía dos paquetes de cigarrillos, dos encendedores y luego se constató el robo de 4.000 pesos.

Por otro lado, María R. radicó luego la denuncia en la que relató que su concubino fue sacado del kiosco a la fuerza y por este motivo el hombre le solicitó que se acerque, ya que se encontraba solo. Al llegar al domicilio, fue abordada por los atacantes, quienes intentaron abusar de ella, pero fue socorrida por vecinos del lugar.

Por su parte, los uniformados se dirigieron al lugar luego de los llamados y visualizaron a los implicados, que se encontraban bebiendo cerveza. Al notar la patrulla, según consignaron los efectivos, los jóvenes comenzaron a arrojar piedras y a correr en dirección al móvil policial.

En este contexto, los agentes se retiraron y solicitaron apoyo a otras dependencias, con las cuales lograron la demora de los adolescentes, que fueron trasladados al hospital local para ser atendidos por un médico y luego trasladados al Cemoas.