El crecimiento de Ángela Leiva para llenar estadios

miércoles 03 de agosto de 2022 | 6:00hs.
El crecimiento de Ángela Leiva para llenar estadios
El crecimiento de Ángela Leiva para llenar estadios

Ángela Leiva aún no lo entiende, pero las fans le comparten alegrías y angustias en los shows: “A veces no entiendo cómo la gente hace tanta piel con uno. No me conocen en realidad, o sea conocen lo que ven arriba del escenario”.

Desde llamar Ángela a sus hijas hasta asegurar que sus familiares superaron enfermedades tras escuchar su música, para sus fans ella es única. “Trato de correrme de ese lugar de donde me quieren poner, soy una mina más, soy más común de lo que ellos piensan. Me han contado cada historia... Yo me considero bastante auténtica ahí, pero no es todo lo que soy, es gran parte”, cuenta la cantante.

Luego de 13 años de carrera, aquella niña llena de ilusiones que soñaba cantar está a un paso de lograr un nuevo hito y sumar otra “estrella” a su carrera: presentarse por primera vez en el Luna Park. Será el 4 de diciembre, como parte de Amor Prohibido Tour, que también la trae este mes a Misiones.

“Me genera mucha ansiedad, mucho compromiso, mucha responsabilidad. A mí me pasaba que yo no me sentía una artista de la talla para estar en un Luna Park, imaginate cómo estaba mi cabeza de contaminada”.

Gota tras gota, en silencio y con disimulo, el veneno de una relación tóxica y violenta llevó a la cantante a adoptar este tipo de pensamientos.  “Esa persona fue mi pareja, mi persona de confianza, era todo, entonces un día me encontré siendo víctima de una violencia de género, de violencia psicológica, que es muy difícil atravesar. Sobre todo porque realmente me creía que yo no valía, sino que valía el otro, que era el que supuestamente me había creado, me había hecho las canciones y bla, bla, bla, bla”, explica Leiva.

Romper esas cadenas invisibles y callar esa voz interna se volvió un momento bisagra en su vida personal y su carrera: el 2019 definió quién es Ángela Leiva. “Un día tuve que decir: ‘Bueno basta, no es así’. De última le tengo que agradecer a mis padres que me concibieron, la que se rompió el lomo laburando, la que estudió y la que la que se perfeccionó fui yo. Ahí empecé a entender la vida desde otro lugar”.

Por eso, llega al Luna Park con una mentalidad inquebrantable: “Hoy me siento distinta, siento que lo llevo con orgullo, que para mí es como la frutillita del postre a toda este tiempo que vengo sembrando muchas cosas buenas. Obviamente es un lugar muy emblemático, pero no hay que sentirse tan poca cosa, uno tiene que sentirse orgulloso”.

Sería el broche de oro de un año en el que no solo giró por el país, sino que fue convocada por los Ángeles Azules para compartir escenario en Bolivia, Paraguay y Argentina. Y debutó como actriz con el papel de Gina en la serie 1-5/18 –premiada con el Martín Fierro argentino a la mejor ficción– y que musicalizó con Amor Prohibido.

Si bien sobre el escenario muestra una versión de cantante actoral, que juega mucho con lo dramático, nunca había explorado este plano. Tal fue el caso que la productora Polka la convocó para el casting de la tira 1-5/18 pensando que era actriz. “Fue tirarme a la pileta con algo de lo cual desconocía. Fue muy mágico, porque yo siempre que miraba televisión me sentía capaz de actuar. En mi casa se veían todas las novelas, aunque me morí de verguenza al ir a los Martín Fierro”.

¿Cuál fue la escena más difícil?

Las escenas de sexo. Ahí empiezan a jugar otras cosas: ya es el cuerpo, la inseguridad que tenemos todos. Aparte había 30 personas del otro lado. Tenía que hacerme un globo de seguridad y decir: “Listo, ellos son invisibles”. Y después, las escenas de intento de violación eran lo que más comprometida me dejaba a nivel físico. Me iba muy mal de las grabaciones, me afectaba mucho.

¿Cómo es la Ángela que sube al escenario?

Trato de ser lo más auténtica posible, si yo quiero ser un ejemplo o un canal tengo que mostrarme como soy para que el otro también sepa que se puede mostrar como es, tranquilamente.

¿Cómo ves la movida tropical actual?

Hoy logró un crossover que sucedió, por ejemplo, en los 90 con lo que era Grupo Sombras, Daniela Agostini, Los Chacales, esa onda de los pelilargos. Hoy estamos en un momento muy lindo porque donde sea, escuchás cumbia. En el que los artistas que no hacían cumbia, ahora quieren hacer cumbia. Significa que hay algo muy grande que está sucediendo y que lo tiene bien merecido el estilo porque muchos años fue ninguneado. Está en un momento especial del cual estoy orgullosa y creo que también soy una abanderada. 

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