Deme una, deme dos, deme tres

martes 02 de agosto de 2022 | 6:00hs.
Deme una, deme dos, deme tres
Deme una, deme dos, deme tres

Sin el frío de otros tiempos, cada 1 de agosto se convierte en un ritual para alejar los males, la mala onda y encarar el último tramo del año con energías renovadas, que en estos tiempos que corren parecen indispensables para sostener el equilibrio. Así, en cada rincón en el cual la caña con ruda asomó fue el imán de los transeúntes, como ocurrió frente al Museo Yaparí posadeño, que en este caso no sólo se convirtió en sitio de visitas para distinguir y realzar el arte, sino que actuó como motor de los que sostienen la tradición.

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