APUNTA A LA CORONA

El posadeño Juan Pablo Pamberger se alzó con el título en el Regional, zona Litoral, en sub 21 de la categoría Recurvo de tiro con arco y como premio logró la plaza a la gran final nacional que se hará el 13 y 14 en la localidad de Leandro N. Alem. “Ojalá se me dé la oportunidad de ser campeón argentino en Misiones”, tiró el crack de 18 años
jueves 28 de julio de 2022 | 6:05hs.
APUNTA A LA CORONA
APUNTA A LA CORONA

Son días de emoción para el posadeño Juan Pablo Pamberger, porque si bien lleva dos años compitiendo en nacionales, en dos semanas podrá hacerlo nada menos que por el título de campeón Argentino de tiro con arco, en sub 21 y en su tierra.

Esta plaza para ir por la corona se la ganó el fin de semana en San Justo, Santa Fe, al consagrarse como el mejor en la fase regional, zona litoral, en la modalidad Recurvo en su categoría. Pero falta más… la lucha por ser el mejor del país podría darse de local, ya que la final nacional se realizará en el Club Germano Argentino de Leandro N. Alem del 14 al 15 de agosto próximo.

En el torneo, el representante del Capri y de la provincia, fue incrementando sus tiros. “Al principio fue bastante complicado”, dijo entre risas. Y es que si bien Juan Pablo tiene experiencia, sabía lo que había en juego era grande y tuvo que reponerse a la presión. “Me había puesto nervioso porque era la primera vez que estaba compitiendo en una final regional. Tengo otros torneos encima, pero era una final, era en un club totalmente diferente y en el que no conocía nada ni a nadie. Al principio, en las tres primeras rondas, no puede hacer el puntaje al que estoy acostumbrado por los nervios y ya una vez que agarré el ritmo, me encaminé y pude sumar más puntos”, explicó el posadeño.

Y a modo de reflexión tiró “tenía que ir a hacer lo que siempre hacía nomás”

Ya dando vuelta la página, el representante del Capri ya se mentaliza en la cita nacional en la misma modalidad bajo techo, en el que el arquero tira al blanco con la fecha a una distancia de 18 metros y va sumando puntos según la cercanía del centro del blanco.

“Ojalá se me dé la oportunidad de ser campeón argentino en Misiones”, reflexionó.

El representante del Capri, con la medalla de oro en la fase regional.

Ser local tiene un plus extra en lo deportivo y en lo emocional. La gran final dentro de dos semanas en Alem promete ser de altísimo nivel con la presencia de los mejores clasificados del país.

“Estamos súper contentos que se va a celebrar esto acá, es muy bueno para la disciplina, como para la visibilidad de Misiones a nivel país. La provincia creció muchísimo en cuanto a jugadores tanto en el Capri como en la Asociación Misionera de Tiro con Arco”, aseguró Juan Pablo.

Y adelantó que esta será la primera parada ya que apunta a la siguiente final “de aire libre que va a ser diciembre en Bahía Blanca”, ya con una distancia olímpica de 70 metros.

Pasito a pasito

Hace seis años, Juan Pablo dio sus primeros tiros en Capri y la pasión se hizo carne de ese niño que dejó de ser una promesa hace dos años cuando su nombre empezó a hacerse conocido en los nacionales.

Para el misionero, este crecimiento fue paso a paso, pero este año dio un salto importante. “Hubo una evolución por parte de mi equipo de arquería, también tengo un arco nuevo y siento que también di un cambio en mí mismo. Estoy más tranquilo, los entrenamientos son mucho más serios y con régimen más estricto”, compartió.

Y siente que aprendió a “no dejarme llevar por los tiros que salen mal y condenar al resto de mis tiros; el que sale mal es un tiro más y busco corregir los próximos. También cambié mi manera de ver las cosas, hay un juego psicológico también que hay que afrontar”.

En el ‘paquete’ de medidas nuevas que se impone para mejorar, sin dudas se da en la cantidad y calidad de horas que otorga al perfeccionamiento.

“Cuando no puedo ir al club entreno en mi casa la técnica en un espacio de 4 a 5 metros. Al Capri voy tres veces por semana y entreno cuatro horas, que pasan rapidísimas, e incluso a veces quedo más horas, pero haciendo sociales”, dice riendo. En tanto, los fines de semana el tiempo es completo en el club con el equipo.

A sus 18 años, Juan Pablo tampoco deja de lado sus estudios secundarios, cursa el quinto año en el Janssen, y “tengo que lidiar con eso también, pero tengo el apoyo de directivos y profesores me dan tiempo para retirarme antes y llegar a tiempo al club”.

Para finalizar y ante la pregunta de qué le genera la práctica de este atractivo deporte, el misionero compartió que “simplemente es un deporte que me gusta hacerlo, uno también se desestresa bastante realizándolo, pero dentro de esa tranquilidad hay que manejar una concentración alta. También me gusta la perfección que hay que buscar y el control mental”. 

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