La contra del tiempo en la búsqueda de rastros

Del operativo realizado en la víspera en Larrea y Chaco de Oberá participaron geólogos, antropólogos y criminalistas, además de canes de la Policía Federal, aunque no se halló nada significativo.

En ese sentido, el querellante Rafael Pereyra Pigerl reconoció que “es muy difícil encontrar a personas que sufrieron el delito de desaparición forzada, y además en este caso pasaron más de catorce años”.

“El tiempo siempre juega en contra para encontrar restos humanos. Es complicado, pero también es obligación del Estado el buscar por todos los medios posibles los restos y la restitución a la familia para dar inhumación correspondiente”, recalcó el entrevistado.

Más allá de necesaria reparación, también citó que se trata de un delito imprescriptible y seguirán buscando a Golemba.

Mencionó que en los operativos en Dos de Mayo se halló gran cantidad de material probatorio, aunque no brindó mayores datos por para no interferir en la investigación ni afectar la seguridad de testigos de identidad reservada.

“Ojalá que encontremos restos óseos, pero entendemos todo el proceso es ampliamente positivo y las pruebas apuntan a la violencia institucional y da fundamento serio a la  instrucción formal de desaparición forzada. Se aumentaron las pruebas sobre la participación que tuvo cada uno de los implicados”, subrayó.

Además, insistió en que la investigación apunta “hacia personas y no instituciones, no es contra la Policía todo lo que se hace, sino por determinadas personas”.

Sin entrar en detalles, sobre los sospechosos indicó que “puede ser que alguno no esté vivo y otro en servicio”.

“Esta causa recién empieza y suena raro decirlo después de catorce años”