Con la eliminación en la obligatoriedad del uso del barbijo, la pandemia de Covid-19 pareciera quedar atrás. No obstante, hay todo otro camino por recorrer que consiste en paliar las secuelas en quienes padecieron la enfermedad. Sumado al hecho de la importancia de la vigilancia para evitar otro brote, ya que siguen apareciendo casos positivos aunque no representan una señal de alarma en las camas de terapia intensiva y en la mortalidad.

En ese contexto de controles post Covid, ya en septiembre del año pasado el Instituto de Previsión Social (IPS) inauguró un policonsultorio  con el objetivo de brindar atención de médicos clínicos, cardiólogos, nutricionistas, psicólogos, kinesiólogos, enfermeros y espirometría.

Guido Barreyro, responsable de la demanda pediátrica, señaló que la principal secuela en los niños fueron respiratorias, de largo tratamientos; hubo leve impacto en afecciones del corazón y en población pre adolescente y dolescente, se detectaron cuadros de fobia y depresión.

“Noto que secuelas del primer grupo de Covid hace dos años atrás son pocos los que referenciaron, chicos que no estaban vacunados. Después vino la segunda ola a principios de este año, que aparentemente fue más benigna en adultos (por la vacunación), fue de mayor impacto en niños, con neumonitis prolongadas; con largo tratamiento para respirar sin dificultad; rinitis, fatiga muscular, cansancio, desgano para reiniciar actividades deportivas; aunque pocas secuelas de tipo nervioso”, explicó en diálogo con El Territorio y agregó, “en los chicos con enfermedades de base como el asma, se acentuó y se transformó en un asma grave, por ejemplo”.

“Hubo casos de niños que estuvieron aislados dos años por la pandemia, con poco desarrollo linguístico y con un mal diagnóstico de autismo: pero en preadolescentes y adolescentes hubo casos de fobia, angustia y depresión, que fueron derivados con el equipo de psicólogos”, señaló el pediatra.

De septiembre a julio de este año se atendieron 64 chicos en el  policonsultorio post Covid del IPS, que funciona en la Clínica Cáceres Zorrilla.

Destacó, en tanto, que hubo muy pocos cuadros con afección cardiológica como sí afectó a los adultos. “Prácticamente, no vi niños con cardiopatías”, indicó.

Por su parte, el cardiólogo Lisandro Benmaor comentó en Radioactiva 100.7: “Tuve algunos pacientes con derrames pericárdicos y está descrito en la sociedad científica de que el Covid perjudica al corazón, por eso la importancia del control cardiológico para aquellos que padecieron coronavirus”.

Repunte de casos

“En este momento hay un repunte de casos, pero con una muy leve sintomatología en los vacunados, por ejemplo  rinitis y 48 horas de fiebre mientras que en los chicos no vacunados se ve el desarrollo de un cuadro completo: dificultades respiratorias, fiebre arriba de 38 grados, náuseas, vómitos y diarrea”, aseveró el especialista.

Sostuvo que para el diagnóstico requiere hisopados de fauces para mayores de 11 años y por descarte presume la patología. “Si da negativo al panel de virus respiratorios, es positivo de Covid”.

Cardiopatías adquiridas por virus y bacterias

El reconocido cardiólogo infantil Lisandro Benmaor se refirió a las cardiopatías marcando la diferencia entre las congénitas y las adquiridas. “La cardiopatía congénita significa que se puede formar antes del nacimiento; son muy frecuentes; no existe otra malformación del cuerpo humano tan frecuente como la cardiopatía, ni las musculares, ni las neurológicas”, dijo al tiempo que agregó “el 1% de los nacidos vivos tiene una cardiopatía congénita”.

“Existen las cardiopatías adquiridas, que son las menos. Por ejemplo la fiebre reumática, mal llamada angina mal curada, que tras tratamientos poco acordes, la bacteria  streptococcus podía hacer un daño al corazón. Misiones tenía muchos casos de este tipo pero pudimos revertir con diagnóstico oportuno y tratamiento”, manifestó.

“Después están las cardiopatías adquiridas tras la afección de un virus como el Covid. Cualquier virus respiratorio o gastrointestinal pueden en algunos pacientes en particular impactar en el corazón y provocar miocarditis que es la inflamación del corazón. El corazón es un músculo que recibe y expulsa sangre; al estar inflamado esa función se va perdiendo e ingresa a la insuficiencia cardíaca”, explicó.