El fenómeno mundial del ‘True crime’ invade también las pantallas argentinas

sábado 23 de julio de 2022 | 6:00hs.
El fenómeno mundial del ‘True crime’ invade también las pantallas argentinas
El fenómeno mundial del ‘True crime’ invade también las pantallas argentinas

En esta era dorada del streaming pocos géneros han proliferado tanto como el denominado “true crime stories”, que no es otra cosa que la reconstrucción de famosos casos policiales, en su mayoría bastante truculentos o ficcionados (y en unos cuantos casos incluso con asesinos seriales como protagonistas).

No es que sea un fenómeno totalmente nuevo ni exclusivo de los contenidos de las plataformas, ya que hay muchos antecedentes en libros (buena parte de la obra de Truman Capote, por ejemplo), revistas y podcasts, pero la cantidad de documentales y ficciones que se han inspirado en esos hechos reales ha crecido de forma exponencial en los últimos años, con Netflix a la cabeza, pero también en otras plataformas como las de HBO Max, Amazon Prime Video, Apple TV+ o Star+.

‘La escalera’ (HBO Max), ‘Inventando a Anna’ (Netflix), ‘Black Bird: Confesiones de un asesino’ (Apple TV+), ‘Tiger King’ (Netflix), ‘Landscapers’ (HBO Max), ‘El asesino sin rostro’ / ‘I’ll Be Gone in the Dark’ (HBO Max), y distintas entregas de la saga ‘American Crime Story’ son solo algunos de los exitosos documentales y filmes de ficción que abonaron este boom que por el momento parece no tener techo.

Tendencia también en Argentina

Y en la Argentina, la tendencia, claro, se repite y se ha acelerado en los últimos meses. La reconstrucción de populares casos policiales fue hasta hace algún tiempo patrimonio casi exclusivo del cine (‘El clan’, de Pablo Trapero, sobre el clan Puccio; ‘El ángel’, de Luis Ortega, sobre Carlos Robledo Puch; y ‘El robo del siglo’, de Ariel Winograd, se convirtieron en algunos de los enormes sucesos de taquilla). Y ahora  se trasladó al universo del streaming El crimen de María Marta García Belsunce (que por estos días, a casi 20 años del hecho, está dando lugar al tercer juicio oral) fue abordado primero por una valiosa serie documental de Netflix como ‘Carmel: ¿Quién mató a María Marta?’ y hace pocos días por una serie de ficción presentada por HBO Max como ‘María Marta: El crimen del country’, con dirección de Daniela Goggi y, Jorge Marrale en el papel de Carlos Carrascosa y Laura Novoa como María Marta.

Documentales

Por el lado de los documentales, Netflix lanzó este año ‘El fotógrafo y el cartero: El crimen de Cabezas’, que se sumerge en la trama oculta detrás del asesinato del reportero gráfico de la revista Noticias; y el 10 de agosto hará lo propio con ‘Los Ladrones: La verdadera historia del robo del siglo’, de Matías Gueilburt, nuevo acercamiento al atraco a la sucursal Acassuso del Banco Río ocurrido en 2006 y que terminó con un botín calculado en casi 20 millones de dólares.

También podrían incluirse en este fenómeno a ‘Iosi, el espía arrepentido’, producción de Amazon Prime Video liderada por Daniel Burman (actualmente se está rodando la segunda temporada) que se basa en la historia real de un agente de inteligencia que se infiltró en la comunidad judía; e incluso a la inminente ‘Santa Evita’ (Star+ lanzará la serie el 26 de julio), ya que si bien se trata de la transposición del exitoso libro homónimo de Tomás Eloy Martínez, tiene elementos tomados de la crónica policial y política a la hora de reconstruir los avatares que sufrió durante décadas el cuerpo de Eva Perón.

Debate en curso

Desde que las true crime stories se convirtieron en pasión de multitudes con su combinación entre impacto y ese morbo que genera el acercamiento a la maldad y la crueldad en sus máximas expresiones y dimensiones muchos críticos, intelectuales e incluso autores y guionistas comenzaron a discutir sobre la pertinencia o no de concretar estas reconstrucciones.

Los crecientes cuestionamientos por su amarillismo y sensacionalismo o por la revictimización y los daños y traumas que generan a las familias involucradas sobre todo en los trabajos que no cuentan con su autorización o consentimiento son solo algunos de los daños colaterales de este boom. Así, mientras el público las consume con devoción (basta ver cada semana los Top 10 de los contenidos preferidos en las distintas plataformas de streaming), la polémica sigue abierta, el debate es necesario, en un tiempo que  también son muchos los proyectos que buscan capitalizar el auge de estas historias de crímenes reales.

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