Un buen momento para una nueva chance

El año pasado hizo sentir orgullosa a toda una provincia con un cuarto lugar con la selección argentina en el Mundial de Rumania de canotaje y ahora Mauricio Cardozo (37) va encaminado a obtener un nuevo boleto, esta vez a Portugal, en una cita planetaria que ya se prevé tendrá récord de participantes.

Como parámetro de que el momento es el ideal para ir por una revancha y aspirar a una medalla que tan cerca la tuvo en la carrera de maratón en k1 Masters, días atrás se consagró subcampeón en la Copa Argentina de medio fondo, realizada en Concepción del Uruguay, Entre Ríos.

Mauricio fue el único representante misionero, con el sello del club de canotaje Río Paraná, y cumplió su objetivo con creces e incluso estuvo cerca de imponerse en los 5.000 metros, de la Master A, pero en un mano a mano perdió el liderazgo y terminó a escasos metros de escolta.

“Fui con el objetivo de siempre, para sumar experiencia, ya que al estar tan alejado de las competencias hay que ir a las que haya cerca y Entre Ríos da esa posibilidad”, relató. Y añadió, a modo de reflexión, que “justamente lo que a nosotros -los palistas de la provincia- nos falta es ese rodaje de competencia y de hecho lo sentí. En una de las vueltas venía primero y otro chico hace un cambio de ritmo, me cierra mal contra una de las columnas del puente y me quedé atrás, por esa cuestión de experiencia; y después no puede remontar. Igualmente, quedé a nada, sólo 10 metros del primero, pero si hubiera tenido ese ‘timing’, capaz terminaba adelante”.

Poner su nombre entre 22 clubes del país entre los mejores es muy meritorio y Mauri expresó estar “muy satisfecho por el resultado porque conseguí lo que necesitaba, que es ganar experiencia y ese podio que me vino súper bien como motivación”.

En busca de ayuda

Es que justamente el reloj va acortando los días para un nuevo Mundial de distancia maratón y el posadeño apunta a decir presente nuevamente. Claramente el contexto económico no acompaña en la tranquilidad para juntar el monto, que serán unos 4 mil dólares para costear estadía comida y alquiler de un bote, aunque Mauricio no pierde las esperanzas de desplegar nuevamente su talla de deportista e ir por el podio que se escapó en Pitesti, Rumania.

“Con Damián (Cardozo) queremos viajar al Mundial que se hace este año en Portugal y se nos viene septiembre, por eso estamos buscando sponsors y quién nos dé una mano para poder ir. Además, este Mundial va a tener récord de palistas pospandemia y como Portugal y España -con su cercanía- son como la cuna del canotaje, nos da muchísimas ganas de ir”, reconoció Mauricio, que aspira a competir en single k1 y en bote doble en k2 con su compañero habitual en el club.

Asimismo, hablar hoy de alto rendimiento a sus 37 años, Mauricio explicó que como pasa en la mayoría de los deportes, los Masters en la actualidad tienen la vara tan alta como en la elite, ya que los tiempos son similares, por lo que el entrenamiento que lleva a diario es muy exigente y contempla horas en el agua paleando, también gimnasio y trote para llegar lo mejor posible a la prueba que contempla 20 kilómetros a pura adrenalina.

“Son extensas horas de entrenamiento que lo tomamos como algo natural porque el objetivo también es pasarla bien. Antes -los más experimentados del club- hacíamos chistes y decíamos ‘cuando seamos Masters vamos a ir tres veces por semana al club’ y es todo lo contrario -risas-, el nivel es tan alto y en tiempo similares a la elite que nos exige mucho y a nosotros nos enorgullece seguir vigentes”, compartió.

Para finalizar, consideró que su momento actual lo tiene entrenando “de manera más seria y enfocada, pero disfrutando, porque nadie nos obliga a entrenar, lo hacemos por gusto y nos ponemos metas más altas”.

Sin dudas que los objetivos tienen la vara cada vez más arriba y un nuevo Mundial en camino así lo refleja para Mauri, un ejemplo de manual actualizado año tras año y conducta deportiva.