Descisión del Tribunal Oral de Posadas

El último detenido por el robo de armas a juzgados accedió a la condicional

Oscar Alberto Ríos (49) está alojado en Resistencia, Chaco, pero mañana será liberado. Junto a dos policías robaba y vendía armas incautadas en Eldorado
jueves 21 de julio de 2022 | 6:55hs.
El último detenido por el robo de armas a juzgados accedió a la condicional
El último detenido por el robo de armas a juzgados accedió a la condicional

A partir de mañana Oscar Alberto Ríos (49) será un hombre libre, aunque con  ciertos limitantes. El Tribunal Oral Federal de Posadas le concedió el beneficio de libertad condicional y abandonará la Prisión Regional Norte de Resistencia, Chaco, luego de estar tres años y tres meses tras las rejas.

El hombre, oriundo de Bernardo de Irigoyen, fue condenado en diciembre del año pasado por robar armas de depósitos judiciales para luego venderlas. Actuaba con complicidad de dos sargentos de la Policía de Misiones, quienes eran los encargados de la custodia.

 Beito o Vito, como se conoce a Ríos, recibió la mayor pena de la organización: cuatro años y tres meses como coautor de los delitos de violación de los deberes de funcionario público, asociación ilícita, sustracción de objetos destinados a servir de prueba ante la autoridad competente y encubrimiento de contrabando e importación agravado.

Es que además de comercializar este armamento, se lo acusó de vender dólares falsos y por la tenencia de vehículos y papeles que habían sido robados en Brasil.

La decisión de la Justicia, firmada por el juez Manuel Alberto Jesús Moreira, se conoció mediante el Centro de Información Judicial (CIJ) de la Corte Suprema de la Nación y tiene fecha del 5 de julio. Sin embargo, señala que el beneficio para Ríos será aplicado desde el 22 de este mismo mes. Es decir, mañana.

Según el documento, más allá de que ya estaba en condiciones de acceder al beneficio por el tiempo de cumplido de su pena, el magistrado tuvo en cuenta los informes del Servicio Penitenciario Federal. Las autoridades carcelarias informaron que el condenado no registró sanciones disciplinarias en el primer período del año, tiene un concepto ejemplar (9) y una conducta calificada como buena (5).

Beito estará alojado en la casa de su madre, en la localidad fronteriza de Bernardo de Irigoyen, que ya fue aprobada por el Servicio Penitenciario Federal. Las condiciones fijadas son que debe abstenerse de consumir bebidas alcohólicas y/o estupefacientes, adoptar un oficio y no cometer nuevos delitos.

De esta forma, ya no hay implicados detenidos por la causa que desató un verdadero escándalo policial y judicial. En mayo de este año, tal y como informó El Territorio, Diosnel Sebastián Vega (42) y Marcelino Segundo Sanabria (43), los dos ex efectivos de la Policía de Misiones, abandonaron las celdas de la cárcel de Loreto luego de acceder a la libertad condicional.

También hay una mujer condenada, Yeni Paola Cañiza (30), quien nunca estuvo detenida. Todos admitieron su culpabilidad y recibieron sus penas en un juicio abreviado.

Como informó este medio oportunamente, Vega fue condenado a cuatro años y tres meses, mientras que Sanabria recibió tres años y seis meses, ambos considerados coautores por el delito violación de los deberes de funcionario público, asociación ilícita y sustracción de objetos destinados a servir como prueba ante la autoridad competente.

Vega tenía una condena mayor porque también se lo acusaba del delito de encubrimiento de contrabando agravado, sin embargo, logró una reducción de seis meses, por lo que se considerará saldada su deuda con la sociedad en junio de 2023. La condena de Sanabria, en tanto, termina en septiembre de este año.

Según la investigación del Juzgado Federal de Eldorado, a cargo del juez Miguel Ángel Guerrero, Beito y los dos policías empezaron a realizar la maniobra delictiva desde diciembre del 2018, y lo hicieron e hicieron negocios hasta el día en que fueron detenidos, el 22 de marzo del 2019.

La investigación se inició contra Ríos luego de que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) le diera a conocer a la Procunar que podría formar parte de una organización dedicada al narcotráfico, aunque este delito nunca se comprobó. Sí se detectó que Vega y Ríos hablaron en enero del 2019 sobre conseguir una camioneta “sin papeles” para transportar una carga de marihuana.

 El pedido, llamativamente, venía de parte de efectivos de la Policía Bonaerense, quienes participaron de un polémico procedimiento en Colonia Mado el 30 de ese mes.

Con el correr de las investigaciones se dieron cuenta de su implicación con los policías, quienes tenían y tienen un trato muy cercano -algunos de familia- autoridades judiciales, lo que les permitía moverse con mucha libertad.

Uno de esos hechos que reconstruye la investigación ocurrió el miércoles de enero del 2019. Los investigadores captaron entonces una comunicación telefónica en la que Beito Ríos le dijo a Vega que iba ir “hasta el kiosco” de Sanabria y éste le respondió: “Algo conseguimos para vos, pero metele, vení porque esto hay que sacar hoy”.

Entonces el civil se subió a su camioneta y se dirigió hasta el edificio donde se encuentran los juzgados locales. Allí ingresó por la parte trasera -calle Malvinas- y permaneció un momento hasta que se retiró rápidamente. El seguimiento de esta secuencia lo hizo el personal de Gendarmería Nacional de incógnito.

Las conversaciones que figuran en las escuchas también registraron que los dos efectivos habían hablado la noche anterior. Entonces Sanabria le contó a Vega que iba a estar de guardia 24 horas y el último le pidió que le mande una foto de lo que, se cree, sería un arma.

Contrario a esto, en su declaración indagatoria Ríos admitió que les compraba las armas a los dos efectivos policiales, asegurando que ellos le avisaban cuando tenían algo que estaba “como descarte” o que “habían dado de baja”. “Yo no sabía que sacaban de los depósitos del juzgado, yo pensé que habían secuestrado”, expresó.

En las escuchas también se revelaron conflictos que surgieron entre los implicados, como por ejemplo el reclamo de dinero por parte de los policías después de la venta de las armas. Queda claro, en este sentido, que el encargado de hacer este trabajo era Ríos, con contactos en la frontera seca y otras localidades.

“Tenemos que abrir el kiosco”, “está muy quieto”, “qué tenés para mí” fueron algunos de los mensajes extraídos de los teléfonos celulares donde le pedían armas o dinero. “Esta semana hay algo lindo, vamos a comer asado y tomar mucha cerveza”, se lee en otra conversación, en la que Sanabria le anuncia a Ríos que tenía algo para él.

En el teléfono de Vega también se detectó un posible plan para asaltar a un grupo de personas en Eldorado, basados en la información habían ido a Buenos Aires a cambiar valores. Le había mandado un mensaje de audio a alguien desconocido, pero nunca se determinó que compartió esa información con los Ríos o Sanabria. 

Fue condenado por matar a su mujer en Irigoyen

¿Que opinión tenés sobre esta nota?