La autonomía para aprender, el déficit de los futuros docentes

Los Institutos de Formación Docente (IFD), que se encargan de la enseñanza en el sector público de quienes se van a dedicar a transmitir el aprendizaje a los alumnos de la educación obligatoria en las aulas, no fueron ajenos a la crisis que la pandemia por Covid-19 generó en el sistema educativo.

A partir de este hecho inédito se profundizaron ciertos problemas en el aprendizaje que, si bien ya existían dentro de la enseñanza superior, se hicieron más pronunciados. En ocasiones, según explican quienes están frente a los alumnos de educación superior, esas áreas conflictivas que tienen que ver con la aprehensión de contenidos se arrastran desde la secundaria y se terminan manifestando en la educación superior.

Respecto a esto se refirió a El Territorio Ana Pedrini, docente del IFD de la Normal Mixta de Posadas: “Los estudiantes que cursan para ser maestros de primaria tienen entusiasmo por la carrera, pero no poseen ciertas herramientas que tienen que ver con la autonomía de ser estudiante en el nivel superior”.

Y agregó: “Lo que noto es que les cuesta la autonomía para el aprendizaje que demanda la educación superior, dando por hecho que saben organizarse en el estudio, ya cuentan con buena lectura comprensiva, capacidad de síntesis y el manejo de técnicas para procesar la información”.

Otro gran problema que se manifiesta en estos espacios, como en tantos otros de la educación, es la desvinculación.

En este sentido la docente señala: “Doy clases en el tercer año, es decir que los alumnos, cursaron los primeros años de manera virtual y ahora empezaron con la presencialidad. En esta etapa de la formación, previo a la pandemia, llegaba un promedio de 25 alumnos cada año y ahora tengo seis alumnos”.

En relación al desgranamiento señaló que, si bien pasaba, ahora fue más evidente.

En este sentido, los motivos pueden ser varios: “Estamos atravesando una crisis económica importante, pero no sabemos si es eso, si tiene que ver con el interés, si es conectividad, si tiene que ver con la oferta educativa, seguramente sea multicausal”.

La problemática de la continuidad en el cursado afectó más a los adultos, porque no poseen el acompañamiento que sí pueden tener los alumnos de la educación obligatoria por parte de los padres o familiares a cargo.

Por otra parte, Gloria Fernández, docente y coordinadora del IFD de la Normal Mixta, señaló: “Hay cuestiones sistemáticas como ser la hora de cursado, que yo pienso que debería ser más flexible, la gran mayoría de quienes se forman para docentes son mujeres y salir a las 23 es un problema cuando tienen hijos, porque tienen que viajar hasta las periferias e incluso localidades aledañas como Garupá”.

También explicó que los gastos de fotocopias son bastante complicados para el sector social que accede a la educación superior, aunque se intentan trabajar con otros formatos digitales como el PDF, pero no es fácil desacostumbrarse a la prácticas más tradicionales de enseñanza.

Acompañamiento pedagógico
Ante la necesidad de aportar en la trayectoria académica de los estudiantes, para reducir los índices de desvinculación y entender la compleja realidad que vive una persona que decide formarse en el área de la educación primaria, se llevan a cabo distintas experiencias.

“En la Normal Mixta tenemos un proyecto de fortalecimiento institucional que busca atender mejor a los estudiantes en cuanto a sus necesidades. En el segundo cuatrimestre vamos a trabajar con la cuestión de la lectura y escritura académica”, desarrolló Sergio Sánchez, docente encargado del proyecto institucional de fortalecimiento de trayectorias académicas de la Normal Mixta.

Y agregó: “Hay otro proyecto que es más focalizado sobre trayectorias estudiantiles, que está ligado a los obstáculos que tienen los estudiantes en su trayectoria en la educación superior”.

Al respecto de las trabas que comparten los alumnos durante el cursado es la falta de tiempo, así lo explicó Pedrini: “Quienes asisten al magisterio trabajan media jornada o incluso a tiempo completo, entonces esto hace que no cuenten con un tiempo extra para la relectura y la realización de las tareas, ya que tienen que cumplir la asistencia en el turno noche desde las 18.30 hasta las 23”.

“Entonces la exigencia de la carga horaria hace que tengan que decidir hacer algunas materias y no todas porque no llegan para estudiar”.

Asimismo, desde el Instituto Nacional de Formación Docente (Infod) se realizó un plan que tiene como objetivo poner a disposición de los Institutos Superiores de Formación Docente del país, y especialmente de los estudiantes, un Dispositivo de Acompañamiento a las Trayectorias Estudiantiles surgido a partir de la situación inédita y excepcional de la pandemia para brindar apoyo económico a través de las Becas Progresar y nuevos contenidos en plataformas digitales.