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Marcha de los días: Operativos, clamor y renuncia

La agenda política tiene marcado el 2023. Comenzaron los operativos para clamar candidaturas o internas. Cristina Fernández levanta el perfil, Alberto Fernández pide competir en las Paso y unidad en el Frente. En la oposición, todos enfrentados, tratando de encontrar un orden. Mientras tanto, la gente clama por mejoras en la economía. Guzmán dejó el gobierno. En Misiones, la gestión es el objetivo.

domingo 03 de julio de 2022 | 3:30hs.
Marcha de los días: Operativos, clamor y renuncia
Imagen Ilustrativa.
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Clamar es exigir, pedir a gritos podríamos decir. Pedir con vehemencia que algo suceda. Esta semana volvimos a ver cómo la agenda de la política y la agenda de la gente mantienen una distancia. Mientras en los pasillos de la política argentina se clama por hechos que ordenen el mapa electoral del 2023, y se habla de una posible candidatura de Cristina Fernández para una interna con Alberto Fernández; o de elecciones primarias con candidaturas cruzadas entre los espacios de Juntos por el Cambio; en la calle se clama, se reclama con vehemencia, una solución a los problemas de la economía del bolsillo de los argentinos. Mientras esto pasa en los pasillos, hay una gestión que debe enfocarse en cortar la inercia inflacionaria que viene aquejando a al país desde la última década. 
Esta semana vimos cómo la agenda internacional del gobierno argentino es más benévola con la gestión presidencial que la agenda local. El presidente parece moverse muy bien y muy cómodo en el plano internacional, donde esta semana cerró su paso por el G7 en Alemania y tuvo una comunicación directa con el primer ministro de Ucrania Volodimir Zelenski. El plano internacional parece sentarle mejor al presidente. 

En ese plano, de momento, logró saltar las grietas, y en todas sus participaciones no necesitó tomar partido por ninguna de las partes que están en pugna bélica o ideológica. Esa superación de la grieta que soñaba hacer en la Argentina, y que prometía en la campaña previa a su elección presidencial, pero que no logró sortear, la aplica en el plano internacional, y bastante bien. Les dice a los líderes internacionales, a la cara, lo que piensa sobre la necesidad de frenar enfrentamientos y caminar en paz hacia un mundo más igualitario, con una mejor distribución de la riqueza y la lucha contra el hambre.

Pero cuando se mueve en la Argentina profundiza las gritas. Esta semana visitó a Milagro Sala en Jujuy, criticó a la Justicia y al Gobierno de aquella provincia, y ni siquiera dio aviso al gobernador Gerardo Morales de su paso por allí, una formalidad que todo presidente hace al visitar un distrito provincial. 
Y el miércoles, en una entrevista televisiva, culpó a los gobiernos locales de las provincias de frontera por la salida del gasoil hacia el extranjero. Mientras, el gobernador de Misiones Oscar Herrera Ahuad gestionaba más combustible para la producción yerbatera misionera, que está en plena actividad y no tiene combustible por la falta de previsión del gobierno nacional, que en marzo había sido alertado por los gobernadores del norte que en época de cosecha faltaría combustible. El señalamiento del presidente no cayó nada bien en las zonas de frontera. La responsabilidad es de la Nación, no de los gobiernos provinciales; el mandatario nacional no puede desconocer ello.


El clamor de la calle

Mientras el presidente se mueve en esa agenda, la gente clama por ponerle un freno a la inflación. Freno que pareciera no estar para nada cerca. La actualización de tarifas en servicios y precios de productos básicos se mueve a ritmos acelerados. Ya no está claro cuál de todos los indicadores económicos le marca el ritmo. El 14 de julio se comunica el índice de junio, nadie aventura que baje de los 5 puntos porcentuales, y para julio vaticinan similares números.
Esta semana el peso siguió perdiendo fuerza frente a los dólares alternativos. El blue se disparó, tras una medida del Banco Central que cerró el grifo a la entrega de dólares en diferentes modalidades. Si bien desde el gobierno, a través del jefe de gabinete Juan Manzur, se dijo que el mercado paralelo es “pequeño y marginal”, lo cierto es que en varios rubros un aumento brusco de ese mercado genera remarcaciones, incertidumbre y mayor inflación.

El lado positivo de la medida del Central es la recuperación de las reservas nacionales. Esta semana, el tesoro consiguió dólares de una manera que hacía más de seis años que no conseguía. Compró más de mil millones de dólares, y cerró el semestre con 960 millones de dólares en las reservas. Un dato más que positivo, teniendo en cuenta la necesidad de reforzar las reservas ante las exigencias del Fondo Monetario Internacional. 

Pero no fue el único punto positivo en materia económica. Esta semana también se supo que por vigésimo mes consecutivo la recaudación mensual creció por encima de la inflación. Además, el crecimiento económico mantiene su ritmo y dio resultados positivos por decimocuarto mes consecutivo, y desde el estrado del acto que encabezó el presidente en la CGT remarcó que ese crecimiento también se ve en los salarios de los trabajadores, con paritarias que lograron superar el ritmo de la inflación y con un crecimiento en el consumo que marca que esos salarios están acordes a la realidad. Por el fuerte crecimiento del empleo registrado, se eliminó la doble indemnización por despido, que fue una herramienta utilizada para cuidar el empleo, castigando a los empleadores en los costos indemnizatorios. 

En el mismo acto en homenaje a Juan Domingo Perón, el presidente le contestó a Cristina Fernández su clamor por el uso de la birome. "Perón no necesitó usar la birome", afirmó Fernández. Es la primera vez que le respondió de forma directa a la vicepresidenta esta referencia. En el mismo acto, volvió a pedir por la unidad del espacio de gobierno. En la semana, en otro acto, había pedido que las candidaturas del próximo año se diriman en internas y no a dedo. 

El plano económico es tan difícil de abordar para el gobierno que datos positivos como el de la reserva, la recaudación o la actividad económica no alcanzan para frenar los rumores de salida del ministro de Economía Martín Guzmán, que sigue siendo el blanco de las principales críticas internas del Frente de Todos. Alberto Fernández en una entrevista televisiva ratifico nuevamente el rumbo y la permanencia del ministro de economía que venia siendo bombardeado por el cristianismo. Pero ayer fue el propio ministro quien le puso fin a su gestión renunciando mientras Cristina hablaba en Ensenada.


El clamor por la vuelta

Mientras tanto, en el kirchnerismo comenzó el "operativo clamor" por la vuelta de Cristina Fernández a las candidaturas presidenciales. El estandarte lo levantó Andrés Cuervo Larroque. En diálogo con una radio porteña, el funcionario camporista dijo que el tiempo de los moderados se había terminado, y que la única persona capaz de recuperar la esperanza es Cristina Fernández. 

Después de eso, varios referentes del peronismo empezaron a ver a Cristina como una posible opción para el próximo año. Es que es sabido que casi ninguna declaración política de Larroque se hace sin el consenso de la vicepresidenta. Es decir, ella quiso que se empiece a hablar de su posible vuelta a las grandes candidaturas. 

Una posible vuelta a los primeros lugares de las listas se veía venir desde hace algunas semanas, cuando decidió levantar el perfil y pasar del silencio total a una seguidilla de apariciones públicas que comenzó, que ya tiene en agenda varias semanas por delante. 
Cristina está apareciendo en público cada quince días. Este sábado volvió a presentarse en un acto, esta vez en Ensenada, junto a Mario Secco, un intendente ultrakirchnerista. Para bien o para mal, el interés mediático que genera su presentación demuestra que conserva la centralidad política. Allí volvió a tomar la agende que debería estar tomando la oposición, pero que como están ocupados con sus internas, se les escapa. La necesidad de un cambio en el rumbo económico volvió a ser el planteo de la vicepresidenta.

Cristina tendría por delante una agenda que la pondrá cada quince días de cara a la gente para, desde el estrado que le toque, clamar por cambios en pos de lo que ella considera sería mejorar el día a día de los argentinos. 

Esa agenda podría traerla a Misiones, cerca de mediados de este mes de julio. Todavía no hay confirmación oficial de esto, pero en el kirchnerismo local ya se mueven con la esperanza de que su máxima figura política desembarque en Misiones, con la ilusión de que esto podría devolverles el oxígeno que han perdió en los últimos años. 

La agenda de visitas nacionales a Misiones podría traer en julio a la tierra colorada a la interna oficialista. Es que se especula con la posibilidad de que entre el miércoles o jueves de la semana que comienza llegue a Misiones el presidente Alberto Fernández, con el objetivo de participar del Consejo Federal de Salud, o para la inauguración de un nuevo laboratorio, ambas cosas en Puerto Iguazú. Tampoco hay de momento confirmación oficial al respecto, la agenda del presidente es algo más frenética, y lo cierto es que las confirmaciones se realizan uno o dos días antes de que los hechos se cumplan.


Fuerte renuncia

Desde las últimas 72 horas se incrementaron las operaciones de la salida de Martín Guzmán del gabinete, incluso se aventuraba que Sergio Massa desembarcaba con equipo propio en el gobierno, reemplazando a Manzur en la Jefatura de gabinete y llevando a Emmanuel Álvarez Agis como ministro de Economía. No fue la única avanzada en contra que sufrió el economista desde que desembarco en el gabinete el 10 de diciembre de 2019. En su misiva de renuncia, en pleno discurso de Cristina en una suerte de cadena nacional, enumera los desafíos y logros conseguidos en su gestión, entre lo que sobresalen el intento de tranquilizar la economía, el arreglo con los acreedores privados, con el Fondo Monetario Internacional, y el crecimiento de la economía. Desde hace tiempo es cuestionado desde gran parte de la coalición de gobierno porque las mejoras macroeconómicas no llegan a la gente. Cristina Fernández le venía apuntando directamente sobre todo por el acuerdo alcanzado con el FMI manejo férreo del déficit fiscal, que según la expresidenta no puede ser tan bajo en medio de una pandemia y una guerra. Además, se fue quedando sin aliados de peso como Sergio Massa. La pelea perdida contra la inflación le cortó su futuro en el gobierno, había trascendido que el presidente le conminó a que como máximo en el mes de agosto se empiecen a ver resultados positivos en la baja de los índices inflacionarios. Si el Frente de Todos quiere tener posibilidades electorales el año que viene, debe bajar rotundamente el incremento de precios, sobre todo en alimentos. En cuando a lo político, es un nuevo golpe a la figura presidencial. Poco a poco se va quedando sin sus hombres de confianza, en menos de un mes se fue Kulfas y ahora Guzmán. Al término del agitado sábado todavía no se sabe quién será su reemplazante. Esta claro que el presidente debería ver cómo quiere que siga su relación con la socia mayoritario del espacio para llegar a buen puerto. Es difícil imaginar cómo sigue la coalición de gobierno sin acuerdos entre ellos. Dadas las incertidumbres generadas con la renuncia de Guzmán, rápidamente debe estar el reemplazante, para calmar a los mercados y a la política.


Clamar por beneficios

Mientras en el orden nacional la política sigue enredada en sus rencillas, en Misiones el gobierno provincial se mueve para tratar de conseguir alivios para el bolsillo de los misioneros, y para tratar de dar solución a los problemas que el gobierno nacional no resuelve.

Esta semana, el gobernador de Misiones Oscar Herrera Ahuad informó que a través de gestiones realizadas ante las autoridades de las petroleras YPF y Shell, se consiguió aumentar el cupo de gasoil en Misiones en 1,3 millones de litros mensuales, hasta septiembre.

Esta cantidad extra de combustibles estará dedicada pura y exclusivamente a la actividad yerbatera, que por estos meses está en proceso de intenso trabajo. 

Un problema nacional, la falta de combustibles, que el gobierno provincial sale a resolver, mientras desde el gobierno nacional se ensayan explicaciones que apuntan al contexto internacional y a las provincias fronterizas como responsables de la faltante.

Por otro lado, el gobernador también mantuvo un encuentro con el nuevo titular del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, Daniel Scioli. Allí se cerró el acuerdo para que los programas Ahora que desarrolla la provincia de Misiones puedan mantenerse hasta el 31 de diciembre de este año. Esta es una de las mejores herramientas que logró incorporar el gobierno de Misiones, desde el 2017, para tratar de ayudar a los bolsillos de los misioneros ante el flagelo de la inflación. Otro problema que el gobierno nacional no logra resolver, y que la gestión local se ocupa de aplacar.

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