Devoto

Gracias Antonio, vos nunca me dejaste a gamba, siempre estuviste, siempre estás. Una vez, me acuerdo, que me burlé de un compañero de laburo porque creía en vos, “más gil son los que creen en ese”, le dije, por suerte se tomó con calma. Pero la vida siempre encuentra momentos para marcar los errores. Ese día que andaba con la moto, no sabía dónde me había metido, sin un peso partido al medio y vos me ofreciste unos mangos, yo si que soy agradecido, antes era terco como una mula, esa plata ya te devolví, ¿te acordás?, porque juré que cuando estuviera mejor iba a hacerlo, por suerte esa vez cayó el 32 en la quiniela y te di el doble.
Mirá lo que tengo siempre en mí billetera, tu foto y una oración, viste. La suerte hace rato que me abandonó che, pero vos no. ¡Qué capo que sos gaucho! Las historias que recopilé de tus milagros, todas las anoto en esta agenda, mirá, está un poco estropeada porque siempre la llevo a todas partes, de seguido encuentro a alguien que me cuenta algo milagroso de vos, algún día voy a publicar un libro, ja ja, sueña el chancho con un chiquero de dos pisos. Y ayer me agarró una lluviarada, puteé un poco porque la pasé mal, pero hacía tanta falta, andá a saber si no fuiste vos el que mandó la lluvia, porque esos incendios estaban incontrolables. Permiso gaucho, me voy acomodar mejor en tu casita, por hoy nomás, no me quiero mojar. Estoy mal gaucho, pero si vos no me convidabas este vino capaz que estaría sufriendo más, ja ja ¡mira vos!, es de marca y todo che, ni cuando andaba bien yo tomaba este vino, andá a saber cuánto vale… ¡Ay! Qué tiempos aquellos…no puedo recordarlo sin quedar nostálgico, pero así es la vida Antonio, vos sabrás todas las injusticias que hay en este mundo. Sólo un poquito de lo que tenía en ese entonces, ahora me salva, qué loco que estoy; viste que mucho se habla de llegar, yo en esos momentos en que estaba bien económicamente decía listo, llegué, ¿y ahora? Mírame un poco como estoy. Las cosas no me salieron bien en la vida gaucho, lo interesante es que sobreviví.
Pensando un poco, porque borracho pero yo pienso también, ja ja, para mí en la vida a lo que se llega, seguro, es a la muerte, ¿vos qué crees gaucho?... lo que hay entre eso es el andar, sino sería simplista, solo tener, y te digo más, para mí la vida es recorrer el camino hacia la muerte y sabiendo eso, hay que tratar de disfrutar nomás, con lo que se tiene, con los que están, todos vamos a morir, qué te voy a hablar yo de muerte. Antes yo sólo quería tener cosas pero la vida me pegó cada tumbos, mirá lo embarrado que estoy ja ja.
Voy hacer un fueguito acá para pasar la noche y así secar estos puchos, mirá, esto tengo de tu otra casa, del pueblo de allá atrás. Ya te voy a devolver todo gaucho, vos sabés.
Inédito: Duarte nació en Jardín América. Egresado de la Unam, actualmente ejerce la docencia en Posadas. En febrero de este año publicó su primer libro: Pombe viejo y otros relatos.
Junior Duarte