Un Boca opaco fue goleado en la Bombonera
Boca fue domado en la Bombonera por Banfield que lo superó 3-0 con los tantos de Giuliano Galoppo y Ramiro Enrique, por partida doble, en lo que fue la continuidad de la 6ª fecha de la Liga Profesional de fútbol.
La gran obsesión en el Xeneize es la Copa Libertadores y por esta razón el técnico Sebastián Battaglia volvió a apostar por un once plagado de suplentes para resguardar la integridad física de la mayoría de sus estrellas de cara al choque de vuelta del próximo martes por los octavos de final ante Corinthians (en Brasil igualaron 0 a 0).
El local apostó por adueñarse de la pelota y encontrar los espacios a través de la movilidad de Aaron Molinas y de Juan Ramírez, pero le costó encontrar situaciones en los primeros minutos y el adelantamiento de sus líneas le terminó jugando en contra.
El Xeneize estrenó su nueva camiseta titular, inspirada en la década del 90.
Es que el equipo de Claudio Vivas se dedicó a achicar espacios, cortar y salir rápido, papel que llevó adelante a la perfección. Fue así que en tres ocasiones, una de ellas anulada por fuera de juego, Ramiro Enrique picó en diagonal, dejó en evidencia a los centrales y escapó mano a mano con Javier García. El delantero no pudo definir en una de esas situaciones por haber enganchado y la otra se la tapó el arquero Xeneize.
Pero Banfield no perdonó y en una acción similar, Nicolás Domingo recuperó, Enrique escapó por derecha y lanzó un centro perfecto para que Giuliano Galoppo improvise una pirueta en el aire y estampe el 1 a 0 a los 21 mintuos.
El conjunto de Sebastián Battaglia, pese a las evidentes falencias en la generación, la ausencia de presión ante la périda y los malos retrocesos, mantuvo la misma idea y prontó se encontró en mayor devsentaja en el marcador.
Ramiro Enrique, desde lo alto, festeja uno de sus goles del primer tiempo.
Esta vez fue una mala salida de Gastón Ávila la que le permitió al Taladro recuperar la pelota y, en tres toques, dejar que Agustín Urzi avance en velocidad por izquierda y lance el buscapié perfecto para la entrada en velocidad de Enrique. En 34 minutos, el duelo ya estaba 2 a 0.
Pero el desconcierto del Xeneize quedó más claro aún en el tercer gol de Banfield, que provino de un pelotazo largo que ninguno de los dos centrales pudo despejar.
Urzi la peleó, Galoppo la dominó y Enrique, figura de la primera mitad, definió para sentenciar la historia en apenas 38’ y ante la incredulidad de los presentes.
En el complemento la tendencia continuó a favor del Taladro y lo llamativo de todo es que Battaglia jamás intentó corregir el descalabro que él mismo genero con este once alternativo.
Se viene la Copa Libertadores, esa será otra historia. Ayer al DT se le quemaron los papeles ante un gran rival.
