Marcha LGBTIQ+: recuperar la calle tras dos años

Ayer se celebró el Día Internacional del Orgullo, una fecha que marca a fuego la lucha por la legitimación y dignidad de las disidencias. Tras dos años sin salir a las calles -por la pandemia de covid- hubo numerosas marchas en diferentes países así como también en Buenos Aires, Córdoba, Rosario y otras tantas ciudades argentinas; y Misiones no fue la excepción.

El colectivo LGBTIQ+ en la Tierra Colorada conmemoró la fecha con una jornada de marcha -en Posadas, Oberá y otros puntos- enmarcada en la lucha por la reivindicación de sus derechos, el respeto por la diversidad, y la libertad plena; bandera que alzan todos los días en pos de la igualdad. Pero este año, la consigna fue más bien un mensaje de empoderamiento y concientización: “En una sociedad que nos educa para la vergüenza, el Orgullo es una respuesta política”.

En ese marco, la noción básica del Orgullo LGBTIQ+ consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera sea su sexo, orientación o identidad sexual. De esta forma, el concepto responde a la dignidad intrínseca de cada ser humano y a la libertad de vivir en plenitud.

Ello se evidenció en las calles de Posadas, con un numeroso grupo de militantes que marchó por el centro. La movilización partió del Mástil de la Avenida Mitre y se dirigió hacia la plaza 9 de Julio donde se celebró posteriormente un festival artístico, con un escenario colorido y propuestas culturales variadas.

Abrazados a la bandera multicolor, con pelucas, strass, maquillaje artístico, tutús, megáfonos, pancartas, globos, carteles y otros tantos elementos para llamar la atención del resto de la sociedad, militantes de los derechos LGBTIQ+ desfilaron con alegría; unidos en la misma causa.

Por el camino, algunos automovilistas se mostraron reacios a la causa, otros manifestaron su apoyo con bocinazos y gritos; incluso algunos estudiantes secundarios salían de clases y se iban sumando a las filas, marchando en apoyo. “A muchos les molesta vernos pero también son muchos los que nos apoyan y respetan, y preferimos quedarnos con eso: con los que tienen empatía y entienden que todos tenemos derecho a vivir libremente”, reflexionó en el camino Lulú, que participó junto a su grupo de amigos.

Caminando a la igualdad

“El orgullo representa en varios lugares, y en nuestro país en particular, una respuesta de lucha a la homofobia. Es justamente una reacción de defensa contra ese odio, la discriminación, el menosprecio, la exclusión, la desigualdad de derechos. Es una respuesta política”, resumió Jorge Ríos, docente y activista del colectivo disidente, en diálogo con El Territorio.

“Se pasó de decir orgullo gay a decir orgullo LGBT, después fue orgullo de la diversidad sexual, y ahora hablamos de orgullo de las disidencias. El orgullo es algo que todos los disidentes trabajamos personalmente. Es una cuestión que tiene que ver con no sentirme avergonzado de quien soy”, explicó el referente de la Mesa del Orgullo Disidente refiriendo que “la sociedad tradicional, si es que tolera la disidencia, lo tolera sólo en la clandestinidad”; por eso la importancia de reivindicar la dignidad en la vía pública.

Pero además de ocupar la calle para marchar, los grupos y asociaciones del colectivo también llevaron adelante otras variadas propuestas durante todo junio. Así se realizaron charlas debate, picnics, festivales gratuitos y abiertos al público, jornadas de concientización  y otra gran variedad de propuestas con el fin de promover y concientizar a la sociedad. Como el caso de Oberá, que celebra estos días la segunda Semana de las Culturas Disidentes LGBT+, un proyecto que fue declarado de interés municipal por el Concejo Deliberante que visibiliza el orgullo como una respuesta política ante los sistemas estructurales de exclusión y marginalidad que vive la comunidad LGBT+.

“Oberá fue la primera ciudad del país que organizó una marcha en contra del matrimonio igualitario, y en el 2013 también auspiciaron un evento de restauración de homosexuales. Entonces, considerando toda esa historia y situaciones de violencia contra el colectivo, que hoy el Concejo declare de interés municipal el proyecto es realmente un momento histórico para nosotros”, destacó María Alejandro Morais, coordinador del Club de Lectura Disidente e integrante de la comunidad LGTB+ en la Capital del Monte.  “Hoy, logramos ampliar y fortalecer los lazos democráticos de esta comunidad que sufre mucha violencia”, agregó el activista.

Ayer, Oberá también fue epicentro de visibilización del orgullo en una marcha que evidenció “la expresión más clara de la libertad, de la convivencia pacífica y de la posibilidad de la singularidad de las personas: el orgullo”.

En consonancia, Yan López, de la Asociación Somos Diverses, resaltó que esta fecha es importante porque remarca la posibilidad de luchar y ser valientes, pero también de vivir en plenitud “con quiénes somos, con cómo somos y a quiénes amamos”.

Es que si bien, hoy existe una baterías de políticas públicas que amparan al colectivo (como la ley de identidad de género, de matrimonio igualitario, o la ley de cupo laboral trans), también es cierto que la comunidad LGBT+ continúa militando porque se implementen estas políticas. Y a las herramientas legales, se suma la reeducación y deconstrucción social, eje fundamental para lograr un verdadero cambio en la sociedad.

“Estamos muy contentos por las conquistas logradas, sin embargo entendemos que tenemos mucho por hacer para tener una sociedad más equitativa e igualitaria en cuestiones de libertad”, destacó señalando que en la mayoría de los casos, las burlas o violencias suceden por un desconocimiento y por ello trabajan en la formación en perspectiva de género desde la transversalización -promoviendo actividades culturales, deportivas, artísticas, sociales y más-.

En ese sentido, recordar el día y militar el orgullo “tiene que ver con el hecho de que a pesar de todas las estigmatizaciones y patologizaciones que históricamente nos hicieron creer que teníamos o éramos, la idea es reivindicar igualmente esa identidad y sexualidad disidente a la norma, y llevarla con mucha valentía, lucha y sobre todo, libertad”.