Los pedidos de particulares, todavía escasos en San Pedro

Con la entrada del invierno y el regreso de las lluvias, muchos colonos aprovechan para incorporar plantas nativas a las chacras. En San Pedro, existen viveros que se dedican a la producción de variedades autóctonas cuya mayor demanda proviene de fundaciones o instituciones que llevan adelante programas de recuperación de monte y muy poca de particulares, situación que se cree mejore en agosto cuando algunos productores deciden incorporar nativas a los yerbales.

Plantines de araucaria son favoritos para yerbales del Norte.

Previo al inicio de la época de trasplante, quienes se dedican al cultivo de plantines presentaban muy buenas expectativas, porque se creía que después de  los meses de sequía padecidos en el verano, sumado a los incendios que devastaron cientos de hectáreas el interés por plantar árboles había crecido; sin embargo, la realidad demuestra que muy pocos toman conciencia de la importancia de efectivizar todas aquellas propuestas que surgieron en esos meses críticos.

En la localidad, la mayor demanda de plantines es por parte de fundaciones, que requieren nativas para la recuperación de monte o enriquecimiento de bosque; de hecho comenzaron a retirar las plantas de acuerdo a la especie y al lugar donde van a ser trasplantadas, ya que muchas son sensibles a las heladas.

En cuanto a los particulares, la tendencia pasa por crear un microclima natural en los yerbales y para ello los colonos prefieren frutales nativos, cañafístola, caroba, guatambú, loro negro y araucaria.

“El pequeño productor no está demandando este año todavía. Hay un par de empresas de mayor extensión que si plantaron y en cuanto a algunos proyectos que surgieron durante la sequía, no ha habido avances”, indicó el ingeniero Claudio Yarmusco.

En cuanto a alguna de las recomendaciones, el profesional señalo que “siempre se tiene en cuenta el lugar y cuál será la finalidad de la plantación. Por ejemplo, la araucaria, como cualquier otra nativa que se use en yerbales, es recomendable plantarlas a orillas de caminos, cada cuatro líneos de yerba, entonces a cada lado de los bordes de calles que dividen los cuadros de yerba, tenés cada 10 o 15 metros un árbol, pero siempre en el mismo líneo para que no dificulte la circulación de un tractor”.

En los últimos años, se estima que se han incorporado más de cuatro mil plantas nativas en los yerbales.