La víspera de San Juan, vivenciada entre la noche del jueves y madrugada de ayer, fue pródiga en encuentro comunitario y despliegue de tradiciones.

Asimismo, el fuego, elemento esencial de esta festividad popular, ayudó a disipar el frío y la humedad del clima.

El fuego, elemento esencial y convocante de San Juan. Foto: César Lasso

Y como jugar es para valientes, fueron muchos los que se animaron al desafío del palo enjabonado o que en un acto de fe emprendieron el cruce de brasas ante las caras de asombro y aplausos del espontáneo público.

Es que la noche de San Juan tiene lumbre, esperanza, juego y misterio. Así lo sintieron quienes fueron parte de la festividad en distintos puntos de Posadas y de localidades del interior de Misiones.

En la capilla San Juan Bautista de la capital provincial, la comunidad celebró la fiesta patronal. Luego de la misa hubo festival, bendición del fuego, quema del muñeco y cruce de brasas.

En tanto, en el Galpón de la Murga de la Estación, hubo una gran fiesta de San Juan, con cuatro funciones a sala llena de la obra ‘Murga de San Juan’.

También se desarrollaron la feria, números artísticos, y a la medianoche se encendió la hoguera en la que ardió el muñeco del Judas, en una costumbre antigua que simboliza la quema de los pesares y la esperanza en un tiempo nuevo y próspero para todos.

Fiel a las tradiciones
A su vez, en localidades como Jardín América y Santo Pipó los festejos de San Juan fueron convocantes y exitosos, de la mano de la fe y las tradiciones. Así, la feligresía católica veneró a San Juan Bautista, primo de Jesús.

En Jardín América se animaron a cruzar las brasas. Foto: Esteban González

En el caso de Jardín América, en la parroquia Exaltación de la Santa Cruz y en la capilla Virgen de Itatí se realizaron el cruce de brasas y el juego del palo enjabonado, que requiere destreza y constancia.

En Virgen de Itatí se hizo la venta de platos típicos regionales. Cristóbal Insaurralde, integrante del equipo que realizó la feria, dijo a El Territorio: “La comunidad colaboró comprando los platos que preparamos para el mediodía y para la noche y se compartió mientras se realizó el juego del palo enjabonado y el cruce de brasas donde mucha gente se sumó”.

Y Santo Pipó celebró a su santo patrono con una misa presidida por el obispo Juan Rubén Martínez, luego hubo festival folclórico y feria.

Con la información decorresponsalía Jardín América