Familia perdió todo en un incendio: "Necesitamos construir nuestra casa de nuevo"

Un volquete recibe las carretillas cargadas de escombros de lo que fue una casa y de la cual sólo queda la pared del frente. Sin puerta ni ventana. Sólo el hueco que dice que algún día las aberturas estaban ahí.

“El viernes hizo nueve años que vinimos a vivir acá”, rememora Javier Noguera. Hace horas que el infierno se desató y en cuestión de minutos todo ardió. Muebles, mercadería, electrodomésticos, ropa, documentos y hasta el automóvil que usaban para trabajar. “Quisimos sacar el auto que estaba acá adentro” dice Patricia señalando un espacio vacío, pero no encontramos las llaves.

El incendio se desató el lunes por la mañana, poco antes de las 6.00, en la vivienda de los Noguera ubicada sobre la calle Panamá, altura 5650, en el barrio Aeroclub de Posadas.

Las llamas se habrían iniciado en la habitación de los hijos de la pareja. Aparentemente una estufa eléctrica, a pesar de los cuidados de ponerla en un lugar apropiado fue el foco. Uno de los chicos alcanzó a despertar iluminado por las luces del fuego y corrió a despertar a los padres.

Noguera junto a los suyos casi sofocaba el incendio, pero cuando creyeron que lo tenían controlado, al intentar sacar fuera al colchón que ardía, el aire que entró al abrir la puerta oxigenó y avivó el fuego haciéndose ahora si, cada vez más intenso.

El humo irrespirable hacía imposible ver e intentar hacer algo más. Cuando quisieron al menos salvar el auto, no encontraron las llaves y, ya perdidos los bienes materiales, primó la protección y la integridad. “Ya está. Listo. Salgamos”, dijo el padre. Y la familia obedeció. Descalzos mientras el frío era lo menos importante, ganaron la calle. “Salimos los cinco, eso es lo importante” dice la madre.

Patricia y Javier son comerciantes, dedicados a la venta de juguetes, bazar y electrodomésticos por las redes y Mercado Libre. Días atrás habían recibido mercadería nueva. La casa no solo era la vivienda, también era depósito y el coche lo usaban para trabajar.

Quedó la base y el muro de adelante, una parrilla al fondo y nada más que eso. Sin ropa, sin documentos. “Vamos a comenzar de nuevo de cero, como al principio que no teníamos nada” dice Patricia conteniendo las lágrimas.

Las palabras duras retumbaban en el silencio de la mañana y el ruido de palas cargando escombros daban un marco más lúgubre a la escena.

Un camión se ha acercado y el hombre de la casa conversa con el chofer. Ella lo busca para que nos atienda. En situaciones normales uno se quedaría en la vereda esperando ser atendido, pero la tragedia modifica límites y permisos, quizás por eso es que cuando la pareja dialogó con El Territorio, lo hizo en dirección a lo que fuera el fondo de la casa.

Vienen de la mano, atravesando lo que fuera la propiedad, de la mano los compañeros de vida, en paz, con el dolor por dentro, no hay lágrimas, pero se nota que no están bien, y sin embargo vienen de la mano.

Los dedos de Javier están vendados, muestra su pierna también herida. “No somos de pedir nada, pero te digo sinceramente tenemos que comprar todo, desde los cuadernos para que nuestros hijos vayan a la escuela, hasta los documentos. No tenemos nada. Por suerte la generosidad y solidaridad de la gente es grande y ya nos hicieron llegar mercaderías. Necesitamos construir nuestra casa de nuevo”.

Patricia no llora pero no hace falta, se nota en su mirada la preocupación por sus hijos y el futuro, “vamos a empezar de nuevo, como empezamos años atrás cuando construimos la casa”.

Para tener en cuenta: La casa queda por la calle Panamá del barrio Aeroclub, frente a los galpones de logística de la Policía de Misiones.
El número de contacto de Javier Noguera es 3764-143654.