Fiscal pidió que Negrete vaya a juicio por intentar matar a Manu Sánchez

El caso de Manuel Sánchez (20) conmocionó a la sociedad posadeña. El joven casi fue asesinado, primero a balazos y después con cuchillo y golpes de puño, por quien era su amigo, Santiago Negrete (21). El agresor lo esperó en la calle y, aprovechando su relación, le pidió que lo llevara para intentar cometer el crimen.

El caso ocurrió a mediados de abril del año pasado. Ahora, luego de un proceso muy particular, en el que la familia de Sánchez desistió de la querella y el propio acusado se negó a la prisión domiciliaria con tobillera electrónica, la causa está cerca de llegar a debate.

Según detallaron fuentes con acceso al expediente a El Territorio, el fiscal Christian Antúnez requirió la elevación a juicio luego de que el juez Juan Manuel Monte -titular del Juzgado de Instrucción Dos- considerara la instrucción agotada y corra vista para su análisis.

Ayer se le notificó a la defensa, quien tendrá diez días para apelar en caso de no estar de acuerdo.

El intento de homicidio de Sánchez tuvo lugar el 12 de abril del año pasado.

Antúnez considera que Negrete debe ser juzgado por el delito homicidio simple en grado de tentativa, en concurso real con uso ilegítimo de arma de fuego. Esto significa un atenuante a la carátula por la cual el joven fue imputado con prisión preventiva, que contemplaba el agravante de alevosía.

A grandes rasgos, ahora la defensa tiene la posibilidad de oponerse a esta determinación, instancia en la que deberá definir nuevamente el magistrado. Caso contrario, el expediente será girado a un Tribunal Penal de Posadas, que deberá establecer una fecha de debate oral. También el imputado podrá acordar un juicio abreviado.

Negrete está alojado en la actualidad en la Comisaría Tercera de Posadas. Allí ingresó el 15 de abril del 2021, después de estar 12 días en su casa con pulsera electrónica, luego de que el magistrado dictara la prisión preventiva con cumplimiento domiciliario.

En su momento, fuentes del caso expresaron que el alojamiento en la seccional posadeña ubicada sobre la avenida Uruguay era transitorio y que el joven iría luego a una cárcel del Servicio Penitenciario Provincial. Sin embargo, pasado todo este tiempo no hubo traslado.

Si bien la fiscalía había apelado la domiciliaria, entendiendo que no había elementos suficientes que sostengan la morigeración, Negrete volvió a la celda luego de un pedido suyo manifestado en una polémica carta que le envió al juez en que le aseguraba que no quería privilegios, ni que su amigo, al que habría intentado matar, se sienta en peligro.

El magistrado tomó la decisión del cese de la domiciliaria para darle celeridad a la instrucción y en razón que las dos partes -fiscalía y acusado- estaban de acuerdo. Por el contrario el expediente iba a ser girado a la Cámara de Apelaciones de Misiones, lo que demandaría mucho más tiempo. Para entonces, la familia de Sánchez ya se había apartado del proceso como querellante.

“Si usted está de acuerdo, le pido que me saque la tobillera electrónica que nunca pedí y que si tengo que volver donde estaba lo haré. Me someto a la Justicia. Confió en que todo saldrá como tiene que ser y que será la voluntad de Dios la que guíe todo lo que está pasando”, decía el mensaje.

“Lo último que quiero es que Manu Sánchez se sienta en peligro por mi causa y mucho menos que su familia esté sufriendo. La mía también está sufriendo y yo estoy preso. Quiero señor juez transmitirle a esa familia un mensaje de paz y que la Justicia está actuando. Como siento, estoy en manos de Dios”, se lee en otro tramo.

Entonces había expresado que no le importaba el lugar donde tenía que volver, remarcando que  más allá de eso no coincidía con el dictamen de prisión preventiva que había firmado el magistrado.

“Confío plenamente en la Justicia y no deseo recibir un trato diferenciado”, reafirmó, señalando que quería que  “todas las personas, en especial mi amigo Manu, sepan que no tengo nada que ocultar ni esconder”, aseveró el 11 de noviembre. Al día siguiente fue trasladado al Juzgado nuevamente, donde ratificó lo que decía el documento, pero se abstuvo de declarar.

El caso

El encuentro entre Manuel Sánchez y Santiago Negrete se produjo la medianoche del lunes 12 de abril. El primero, a bordo del Volkswagen Voyage, se dirigía a su casa por la avenida Chacabuco cuando al llegar a Francisco de Haro vio a Negrete.

Santiago le hizo señas al conductor para que lo lleve hasta su casa y Manuel, como lo conocía, aceptó. De acuerdo a lo narrado por la víctima ante los investigadores, en pleno viaje Negrete sacó de la mochila que llevaba un revólver calibre 22 y le efectuó dos disparos.

Uno de los proyectiles impactó en un pómulo de Sánchez, quien allí perdió el control del coche y acabaron estrellados contra un poste de luz en una vereda, al costado de la avenida Maipú, casi calle Perito Moreno.

A partir de esto, se inició un forcejeo y Sánchez logró quitarle el arma a su agresor, quien continuó atacando con un cuchillo que también tenía.

Con las fuerzas que le quedaban, Sánchez logró salir del auto y corrió varias cuadras hasta que fue alcanzado por Negrete, quien continuó con los puntazos y los golpes de puño. Fue en ese momento que una enfermera vio el feroz ataque e intervino para salvar al herido. Minutos después, una patrulla policial que pasaba por el lugar detuvo al agresor.