viernes 29 de marzo de 2024
Nubes dispersas 20.4ºc | Posadas

El agrimensor Hugo López los recopiló en un libro

Casi 800 nombres de calles para entender la idiosincrasia y la historia de Eldorado

En cada esquina se rinden homenajes desde médicos hasta curanderos, pioneros, dirigentes, gobernadores, intendentes, flora y fauna. Razones de estas designaciones

domingo 05 de junio de 2022 | 11:15hs.
Casi 800 nombres de calles para entender la idiosincrasia y la historia de Eldorado
La calle Caminito está en el kilómetro 10 Eldorado. Foto: Matías Bordón
La calle Caminito está en el kilómetro 10 Eldorado. Foto: Matías Bordón

Caminito es el conocido tango de Carlos Gardel. En Misiones podemos asociar como caminito a una picada, un trayecto de tierra donde se transita habitualmente. Caminito (en el barrio San Ignacio, kilómetro 10) es, además, uno de los nombres de las 796 calles que tiene Eldorado.

En inmediaciones de lo que comenzó como Picada Maestra, hoy convertida en avenida San Martín, se fueron abriendo cientos de trazados que llevan el nombre además de las 26 picadas y en cada esquina, el visitante puede ir recorriendo calles que rinden homenajes al propio Gardel o a la voz sentimental de Buenos Aires, como lo conocían a Agustín Magaldi Coviello, y hasta a Aníbal Troilo, por citar a algunos tangueros.

Pero si de música se trata, también se podrá encontrar en el recorrido el nombre de una calle al rey del chamamé, Antonio Tarragó Ros, o al misionero y guaraní del cantor posadeño Alcibíades Alarcón.

Es lo que refleja el ‘Vademécum’ del agrimensor Hugo Humberto López, que decidió recopilar e imprimir en un libro de 370 páginas todos los nombres de las calles de la Capital del Trabajo, que justamente rinden además homenajes a lo largo de la ciudad a los pioneros que concibieron la ciudad.

La primera de la ciudad
Comenzando por la primera persona nacida en Eldorado, Eduviges Markovich, que lleva el nombre de la Costanera a orillas de río Paraná, pasando por quienes hicieron historia como el caso del Capitán Nauer, que en 1935, según el escrito de López, condujo las líneas de América del Sur-Alemania de la Lloyd, por medio de los cuales muchos alemanes emigraron a Sudamérica.

Fue capitán de los barcos Sumatra, Sierra Nevada, Sierra Morena y Conte Verde. Después de la muerte de su esposa Adelaida Schulein, con la que tuvo una hija de nombre Felicitas, se radicó en Eldorado.

Añade que a pedido de Máximo Hofmokel, el capitán Nauer trajo de China semillas de tung y don Máximo las plantó, pero no se adaptaron a este clima, por lo tanto, se trajeron semillas desde Florida, Estados Unidos, las que se adaptaron y así nació la producción de tung que trajo gran prosperidad en toda la provincia.

Falleció en Eldorado el 7 de octubre de 1962. Se le rindió homenaje con la calle Capitán Nauer, que se encuentra en el barrio Koch, del kilómetro 7.

Durante el paludismo
A su vez, se le rinde tributo a uno de los primeros empresarios de Eldorado, Claudio Rodrigo, cuya calle se encuentra en el kilómetro 9. Un hecho da cuenta de tal merecimiento. Durante la epidemia de paludismo que asoló a la localidad entre 1928-1933, Rodrigo tuvo una actuación heroica con la sociedad de Eldorado.

En el libro se detalla que cargaba víveres y medicamentos para llevar a ranchos y chozas dando de comer a todos los necesitados. Luego, Rodrigo murió empobrecido -se sugiere que gastó toda su fortuna en ese acto- de paludismo en el 1933.

Por similares gestos de solidaridad, al médico Guillermo Doglio, se lo reconoce con una calle en el kilómetro 7. Detalla el escrito que llegó a Eldorado desde Buenos Aires. Se asoció con el también médico Florencio Ogara y fundaron el Sanatorio Eldorado que instalaron en el kilómetro 5. El doctor Doglio falleció en un accidente de aviación cuando trasladaba a un enfermo a Buenos Aires.

Entre otros médicos se reconoce a René Favaloro con una calle en el barrio Roulet.

Del mismo modo se rinde tributo al colono en general, al obrero, al machetero, al tarefero, al maestro, a los países de origen de muchos inmigrantes, a la flora y la fauna.

Gobernadores
Las calles de Eldorado también están llenas de nombres de presidentes y de numerosos gobernadores, como Aparicio Almeida, Héctor Barreyro, hasta la calle Gobernador Benjamín Moritán, que se encuentra en el kilómetro 5, en el barrio Los Lapachos, y cuya trayectoria llega hasta la calle Gobernador Mario Losada.

Del mismo modo se le rinde tributo a otros ex mandatarios provinciales, como César Napoleón Ayrault, Claudio Arrechea y Juan Manuel Irrazábal.

Así también, a los héroes de Malvinas, con la denominación de una calle en el kilómetro 1 en honor a los soldados que combatieron en la guerra de las Malvinas contra las tropas del Reino Unido de Gran Bretaña.

De escritores e intendentes
A su vez, también se destacan a escritores, a impulsores de periódicos o la calle del periodista Humberto Pérez, que se encuentra en el kilómetro 8, barrio Engwald.

Se suman algunos intendentes que tuvo Eldorado, como Héctor Hugo Ligorria, Juan Carlos Hobecker, Mario Francisco Potyliski y Pedro Esteban Julián, escritores renombrados como Jorge Luis Borges, cuya calle comienza en el kilómetro 3, dentro del barrio Primavera, o Julio Cortázar, en el kilómetro 3, dentro del barrio El Fundador.

De originarios a pioneros
Sobre los originarios de estas tierras, la calle Mbya se encuentra en el barrio Ziegler del kilómetro 9, y para quien supo sembrar bondad, la calle Obispo Joaquín Piña, se encuentra a la altura del kilómetro 11, en el barrio Nuestra Señora de Belén.

Pasando por un sindicalista, como el que fuera secretario general del Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera (Soime) Pedro Lezcano en el kilómetro 6, barrio Cristo Redentor.

Como no podía ser de otra manera, en homenaje al impulsor de la colonia está La Picada 2, convertida en Avenida del Fundador Adolfo Julio Schwelm, que comienza en el kilómetro 1, en barrio Pinares.

A ello se suman numerosos impulsores de la colonia, por citar un solo caso, la calle Pionero Zettelmann se encuentra en el barrio Autódromo.

Se destaca de esta familia que de la nada pudieron hacer todo. Llegaron al país con escasos recursos y la lucha al principio fue muy dura, las primeras entradas la tuvieron sacando madera de monte, mientras esperaban que creciera la yerba mate que habían plantado. Más tarde plantaron citrus, eucaliptus, pinos y tung. Con el tiempo, levantaron un moderno secadero y evolucionaron, llegando a producir 1.200.000 kilos de yerba y 60.000 cajones de citrus, naranjas, pomelos y limones. Luego, fueron agentes de la Shell Mex Argentina y en 1947 levantaron un moderno edificio en el que vendieron los automóviles Dodge de los que fueron concesionarios.

El arquitecto Hugo López concluye que los hermanos Zettelmann dieron uno de los más notables ejemplos de lo que se puede lograr cuando se trabaja con capacidad y perseverancia.

Curandero e impulsor de escuela
Basta mencionar otro tipo de emprendedor. Rodolfo Runque (aunque en el actual cartel caído y olvidado se encuentra como Runke) se dedicó al curanderismo y a cambio de sus servicios aceptaba donaciones hasta de gallinas para curar afecciones físicas, enfermedades y prestaba servicios espirituales. Pero lo más llamativo es, que quizás viendo en su entorno la falta de estudio y formación, terminó siendo un ferviente impulsor de la creación de la Escuela 413 Hipólito Vieytes. Por ese reconocimiento está la calle Rodolfo Runque, que comienza en el kilómetro 6, en el barrio Sarmiento.

De esta manera, como conclusión, podríamos readaptar aquella ‘Balada para un loco’, de Astor Piazzolla y Roberto Goyeneche, y antes que hablar de las tardecitas de Buenos Aires, mencionar las callecitas de Eldorado, que tienen ese no sé qué… hasta el homenaje a un curandero.

El capitán Nauer guió a muchos alemanes y murió en Eldorado. Foto: Matías Bordón

 

El vademécum describe la trama urbana y rural

“Este vademécum se confeccionó para que el lector tenga la posibilidad de conocer la ubicación y el significado del nombre de las calles que integran la trama rural y urbana de Eldorado. A la fecha de ejecución, es decir julio de 2021, Eldorado cuenta con 796 calles”, explica en la introducción el autor del libro, el agrimensor Hugo Humberto López.

Hizo esta recopilación a partir de su tarea como jefe del Departamento de Topografía de la Municipalidad de Eldorado.

Añade que la asignación de los nombres fue hecha por ordenanza municipal, para lo cual se llenaron los requisitos establecidos para ese fin.

Explica que antes que Adolfo Julio Schwelm fundara la Colonia de Eldorado, el bosque natural existente había sido sometido a explotación por parte de sus dueños anteriores, los que por medio de los obrajes extraían árboles para su comercialización.

Esto dio origen a rústicos caminos que se utilizaban para transportar los rollos de madera hasta el río Paraná, siendo esta vía la utilizada para llevarlos a su destino final.

Estas picadas y los senderos que utilizaban los aborígenes para su desplazamiento fueron las primeras expresiones viales de la zona.

La red establecida
La Compañía Eldorado, Colonización y Explotación de Bosques Limitada SA, fundada el 26 de junio de 1924 por Schwelm, tuvo la precaución de prever una red básica de calles, que fueron las originales de la colonia, y servirían como espacio público de relacionamiento entre los vecinos.

Detalla en el libro que la compañía vendía los lotes, en su mayoría se hacían por medio de un boleto de compraventa en el que se incluía una cláusula que expresaba textualmente lo siguiente: “El comprador estará obligado desde ya a dejar una franja de 5 metros de ancho y por todo el largo de dos costados de su lote que compra de acuerdo a la subdivisión de esta Colonia, cualquiera sea la cantidad de lotes que adquiera sean de mil metros o más de largo sobre cualquiera de sus costados, este queda obligado a permitir al vendedor, comisión de fomento o vecinos a establecer un camino de servidumbre de 10 metros de ancho en el lugar que este establezca para mejor servicio de sus colindantes”.

Esta cláusula tenía el propósito de conformar la red con calles de 10 metros de ancho ya que cada colono colindante aportaba 5 metros y además asegurar a los vecinos una salida, aun atravesando una chacra lindera.

De esta manera se conformó, inicialmente, un sistema de calles que cubrió las 21.038 hectáreas de lo que hoy es Eldorado.

Destacados vecinos
El libro es una invitación para conocer paso a paso los motivos por los cuales los vecinos decidieron bautizar ese trazado con ese nombre.

El lector podrá sorprenderse con lo que representaron el esfuerzo de los pioneros, de algunas muestras de solidaridad excepcional. De cómo el trabajo, era un símbolo de ejemplo para abrirse camino al desarrollo personal y colectivo.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias