El río Iguazú comenzó a descender pero permanece cerrado el circuito Garganta del Diablo

El pasado 1 de junio la administración del Parque Nacional Iguazú fue notificada del aumento progresivo del caudal del río Iguazú por parte de las represas hidroeléctricas que dieron a conocer que estaban trabajando al 90 por ciento y debían abrir las compuertas, lo que impactaría en la cantidad de metros cúbicos que se desploman en los 275 saltos de las Cataratas del Iguazú. Es por ello que a partir del jueves 2 permanece cerrado de forma preventiva el circuito Garganta del diablo, y recién mañana van a realizar una evolución para determinar si podrán volver a habilitarlo.

El pico máximo de la crecida se registró el jueves a las 14 horas, en ese momento el caudal alcanzó los 10.500 metros cúbicos, luego comenzó a descender de forma progresiva, no obstante desde Parques Nacionales consideran que aún no es seguro para los visitantes y decidieron posponer la apertura hasta que el nivel del agua llegue a 6.000 metros cúbicos. Este sábado a las 16 se registraron 7.260 metros cúbicos por segundo.

"Este tipo de crecidas extraordinarias se registran generalmente en el mes de junio, pero con los cambios climáticos estas fluctuaciones son más difíciles de prever, sobre todo teniendo en cuenta los años de sequía que se registraron en los últimos tiempos", explicaron fuentes consultadas.

Las estadísticas indican que en el año 2013 el río Iguazú alcanzó un pico de 19.000 metros cúbicos en el mes de junio, al año siguiente en el mismo mes la crecida fue extraordinaria alcanzando los 47.500 metros cúbicos, dicho año un tramo de las pasarelas y parte del balcón de la Garganta del Diablo fueron arrastrados por la fuerza del agua. En diciembre del 2015 también se volvió a registrar una crecida que provocó el cierre del circuito con un registro de 11.000 metros cúbicos por segundo.