El autocuidado, una tendencia sanadora más allá de la moda

La pandemia puso a los temas de salud en la agenda pública. A lo largo de estos dos años en que el mundo tal como lo conocíamos se vio trastocado, muchas personas se vieron en la necesidad de hallar un nuevo equilibrio frente al estrés y la incertidumbre, en un proceso individual y colectivo que aún está en curso. Y en esta búsqueda aparece con fuerza el concepto del autocuidado, una práctica que hace referencia a la salud  integral y, que especialistas de la salud mental recomiendan adoptar sobre todo en estos tiempos, ante los cuadros de ansiedad, trastornos del sueño, alimentarios, entre otros.

El autocuidado es una práctica que requiere de las personas una actitud activa y responsable con respecto al cuidado de su salud integral (física, mental, espiritual, social) y su calidad de vida. “No hay dos planes de autocuidado iguales, así como no hay dos personas iguales”, señaló a El Territorio la psicóloga Silvana Delgado, que trabaja con niños, adolescentes y familias, también en el área de la discapacidad y se especializó en acompañamiento en tratamientos de reproducción humana asistida.       

Delgado expresó que en el consultorio, “trabajo mucho con la herramienta del autocuidado”. Y definió que se trata de una palabra muy abarcativa y que no es nueva, “es una práctica estimulada por la Organización Mundial de la Salud, es la capacidad que tienen las personas, las familias, las comunidades, para promover la salud y prevenir las enfermedades, puede ser con apoyo de un profesional o sin apoyo de profesional. Actualmente, cuando hablamos de autocuidado nos referimos al cuidado personal, a una acción voluntaria, reguladora, donde el ser humano tiene el control de la acción y la realiza por iniciativa propia”.

De esta manera, convino que más allá de que pareciera que hoy el autocuidado estuviera de moda y es tendencia en redes sociales, más asociada a actividades de relajación, masajes, recreación… “el autocuidado es mucho más que eso y mucho más que una moda”.

Estamos hablando -apuntó- “del conjunto de acciones que tomamos para promover y cuidar la salud mental, física y emocional, eso es el autocuidado y requiere ser constantes”. En este sentido, la profesional advirtió, “es importante señalar que el autocuidado es diferente para cada persona, tiene que ver con la realidad, con los gustos, con las particularidades de cada persona”.

Una clave para conducirnos por el camino del autocuidado es la toma de conciencia.

“La realidad es que todos podemos incorporar el autocuidado a nuestras vidas y sería buenísimo que eso pase; siempre digo que hay que dar un primer paso. En el consultorio se ve mucho que las personas estamos en piloto automático todo el tiempo, todo el tiempo pensando a mil, desbordados por las preocupaciones, por el futuro, las frustraciones y el presente se nos escapa”, describió la psicóloga.  

¿Cuesta ejercitar el autocuidado?

Lo que debemos saber es que si cultivamos una rutina de autocuidado personal constante, vamos a evitar sentirnos siempre agotados, vamos a sentirnos con más energía, con más equilibrio y vamos a aumentar nuestra productividad. En el consultorio me plantean “¿cuesta el autocuidado?”. Yo no puedo responder esta pregunta, es una pregunta que debe responderse cada uno, siempre le digo a mis pacientes que yo no puedo hacer por el otro ni otra persona puede hacer por mí, quiero decir que uno tiene que hacerse responsable, hacerse cargo, y tomar la decisión de empezar. Y cuando uno se hace consciente de este proceso puede darse cuenta de los beneficios y del gran impacto positivo que tiene en la calidad de vida.

Usted dijo que no hay un plan infalible para todos pero ¿cómo nos autocuidamos? ¿cómo damos ese primer paso?

No necesitamos más que tiempo, reflexión y sobre todo decisión. El truco es encontrar algo que disfrutemos, que se ajuste a nuestra vida y nuestros valores.  En relación a la salud mental, primero podría ser reconocer las emociones, aprender a gestionarlas sin juzgarlas, darse tiempo para pensar y acomodar  proyectos, relaciones, puede haber hábitos, conductas, que no están funcionando y podemos revisar. Es también tomarse el tiempo para compartir con los afectos, tiempo para estar con uno mismo, meditar, reír con la familia, con amigos, también formar grupos de amigos o compartir con gente los mismos intereses, dejar de socializar con personas que por ahí no nos hacen bien; poder expresar lo que uno siente en conversaciones entabladas con respeto y empatía. No hay soluciones máginas, cada uno debe encarar su propio autocuidado, comer bien, dormir bien, descansar, moverse. Identificar lo que no nos está haciendo bien para poder accionar. Lamentablemente, suele pasar que primero se llega a un malestar o a una enfermedad y recién ahí acudimos a un profesional y tomamos conciencia del autocuidado. 

¿Y cuáles serían los beneficios en la salud?

Siempre depende de cada persona, de la constancia; los beneficios son múltiples: aprendemos  a decir que no, a tener tiempo para proyectos propios, visualizar las metas, permite enfocarse y concentrarse mejor; nos tratamos bien y con amor y enviamos mensajes positivos a nuestro subconsciente, ahí comienza a mejorar nuestro diálogo interno, también nuestras relaciones con otras personas, escuchamos a nuestro cuerpo y nuestras emociones, es una herramienta para mejorar nuestra calidad de vida.

Autocuidado en la práctica

De qué se trata
El autocuidado es una práctica estimulada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que refiere a una actitud activa y responsable con respecto a la calidad de vida. Como concepto, se lo definió por primera vez en 1983.

Menos pastillas
Según la OMS, el autocuidado se vicula con el concepto de la prevención en salud y con un sistema sanitario menos recargado y más eficiente. También, tiene un impacto positivo bajando la automedicación.

En la salud mental
Autocuidarse es aprender a decir que no, evitar sobrecargarse, tener una mejor gestión del tiempo propio, trabajar en proyectos personales, visualizar metas, se logra mejorar la  concentración y  enfocarse en el ahora.

Mejores relaciones
Tener tiempo para uno lleva a una mayor conciencia de las necesidades. “No es egoísmo”, marcó la psicóloga Silvana Delgado, “al mejorar nuestro diálogo interno también mejoran las relaciones interpersonales”.