El rubro maderero marcó el auge económico del nordeste correntino

La instalación de más de 30 aserraderos en la localidad correntina de Gobernador Virasoro potenció el movimiento económico en esa comuna. Con el procesamiento de madera de pino y eucaliptus, el interés por diversas industrias se concentró allí, ligado a la actividad, como por ejemplo la producción de energía a través de la biomasa. Y en este marco, la ciudad registra un flujo que se derrama a la actividad comercial, que se potenció en tiempos de pandemia.

De acuerdo a datos oficiales, la Argentina posee 1,37 millones de hectáreas de plantaciones forestales, de las cuales un 78% se encuentra en las provincias de la Mesopotamia y en el Delta del Paraná. De ese número, Corrientes es la de mayor superficie de plantaciones  forestales, con alrededor de 550.000 hectáreas de pinos y eucaliptos.

“Uno de los principales motores es la disponibilidad de materia prima y la forestación antes de la década de los 90. Al contar con materia prima, el interés por la producción y la instalación de empresas es clave”, explicó el ingeniero agrónomo y empresario del rubro maderero Sebastián Teza en diálogo con El Territorio.

En este sentido, indicó que la vigencia de la Ley 25.080 de Inversiones para Bosques Cultivados jugó un rol clave en la actividad, por la implantación de pinos y eucaliptos en los campos próximos a la comuna correntina. La disponibilidad de materia prima atrajo a diversas empresas que contribuyeron a la plantación. Las condiciones del suelo en el Norte de Corrientes y en todo Misiones permitieron el desarrollo de la actividad, que actualmente atraviesa un buen momento en esa provincia.

“Vinieron de muchas partes del mundo, y además de la producción maderera, también tenemos una de las plantas de producción de biomasa más importantes de la zona”, señaló. Sobre este punto, el 25% de la matriz energética de la vecina provincia se basa a partir de la biomasa.

“En lo que respecta a la actividad comercial, hoy la mayoría está exportando. Pese a que tenemos un dólar paralelo, se está exportando mucho. Y básicamente, en lo que respecta al mercado interno, los aserraderos chicos apuestan al mercado interno, por lo que se puede decir que el comercio local está en su mejor momento”, indicó el empresario.

Si bien durante la década de los 90 avanzó la instalación de diversos aserraderos, a partir de 2010 se sintió un mayor crecimiento de la actividad maderera en la zona y con ella, el de la actividad comercial. “Hace un par de año se hizo la instalación de fábrica de pallets, que hace diez años atrás arrancó y está trabajando muy bien”, dijo al respecto.

Por otra parte, señaló que el Parque Industrial de Gobernador Virasoro está prácticamente lleno, con diversas industrias que se instalaron allí. Y que el problema actual radica en la imposibilidad de expandirse, al estar rodeado por terrenos privados.

Teza también se refirió a la próxima instalación de uno de los aserraderos más grandes del país, hecho que genera múltiples expectativas en el municipio, al considerar que generará un mayor caudal de empleo, de manera directa en la planta y de manera indirecta, en otros rubros del ámbito comercial.

“Hay un impacto positivo, que genera movimiento económico directo e indirecto. Virasoro creció exponencialmente por la instalación de industrias, aunque la particularidad es que Virasoro creció mucho más que otros municipios, como Santo Tomé, Ituzaingó, Colonia Liebig. Hay mucho trabajo y demanda de empleo, y eso repercute en la instalación de nuevos comercios, estaciones de servicio”, expresó.

En tanto, desde Metalúrgica Wladimir afirmaron que “el crecimiento se nota y permanentemente vienen personas de afuera a instalarse y eso genera trabajo. Por suerte, comparado con los municipios aledaños, hay un fuerte crecimiento y es una ciudad pujante”.

“Hubo, en los últimos años y gracias a las empresas, una notable generación de puestos de trabajo, de mucha mano de obra local como también el arribo de personas que vienen desde afuera, desde otras partes, para trabajar en el municipio”, señalaron.

Desde la perspectiva comercial

Por su parte, desde la comisión directiva de la Cámara de Comercio, Industria y Actividades Afines de Virasoro, presidida por Alejandra Soto, se señaló que “Gobernador Virasoro es una ciudad pujante, con alto crecimiento demográfico, polo forestoindustrial muy importante y comercios que se adaptan a la actual circunstancia”.

“Virasoro es sin dudas el polo industrial más importante de la provincia de Corrientes, donde se concentran varias actividades, por lo que a veces cuesta medir exactamente el impacto de una sobre otra actividad, pero sin dudas, la sanción de la ley 25.080, que fue prorrogada en 2019 (hasta 2029), fue un pilar de desarrollo para la actividad forestal que hoy es muy pujante y representativa en Virasoro, donde reúne más de 30 aserraderos e industrias relacionadas”, agregó al respecto.

“Para dimensionar la evolución que ha tenido la localidad a partir de la profundización agropecuario-forestal, se puede repasar el crecimiento poblacional que ha tenido las últimas tres décadas. El censo de 1980 contó 8.600 habitantes; en 1991 había 16.560; ya en 2001 vivían en Virasoro 26.000 personas y en 2010 unos 30.600. Se estima que hoy viven alrededor de 50.000 virasoreños”, señaló.

“La gran dinámica de la actividad industrial fraccionó la demanda de personal capacitado como así también de servicios conexos, lo que generó un importante crecimiento socioeconómico con la instalación de talleres, gomerías, metalúrgicas, estaciones de servicio, empresas constructoras, comedores , etcétera que a su vez demandan mano de obra con formación técnica específica”, dijo.

Hacia el final, explicó: “Claramente la provincia ha mantenido en el tiempo en cuanto a los impuestos, una política acertada de moderada carga fiscal y reglas previsibles que favorecen y estimulan la inversión privada, pero aún con un importante déficit en infraestructura que acompañe el crecimiento industrial y demográfico. Específicamente falta mucha obra de infraestructura vial que permita un mejor acceso a los recursos naturales para abastecer las industrias, una mejor red de distribución eléctrica que garantice la estabilidad el servicio como así también mejorar los servicios públicos en general (salud, seguridad y educación) que aún son deficientes”.

En cifras

550.000
hectáreas es la superficie de plantaciones forestales, puntualmente de pino y eucaliptos que tiene
Corrientes.