En el parque provincial habita al menos un felino macho llamado Amboty

Pecaríes en Salto Encantado: un positivo regreso

El animal es fundamental en la dieta del yaguareté y el proyecto para reinsertarlos arrancó en 2015. El año próximo reforzarán su presencia con otra piara más grande
jueves 26 de mayo de 2022 | 6:05hs.
Pecaríes en Salto Encantado: un positivo regreso
Pecaríes en Salto Encantado: un positivo regreso

El pecarí labiado, uno de los principales componentes en la dieta del yaguareté, estaba extinguido en la zona del Parque Provincial Salto Encantado producto de la cacería para consumo humano tanto por su carne como por su piel en el mercado de cueros.

Desde 2015 se trabaja para reinsertarlo en el lugar y en los últimos días, por medio de una cámara trampa, se avistó a un ejemplar con cría dentro del parque, lo que da la pauta de que hay más y se están reproduciendo.

El proyecto de reintroducción de esta especie es un trabajo conjunto entre la Red Yaguareté, el Güirá Oga de Puerto Iguazú y el Ministerio de Ecología.

En diálogo con El Territorio, Nicolás Lodeiro Ocampo, cofundador y actual director ejecutivo de la Red Yaguareté, explicó sobre la importancia de la presencia de estos ejemplares para la alimentación de los felinos y así evitar que cacen ganado, por ejemplo.

“El pecarí labiado es una de las principales presas del yaguareté en todo el continente y acá falta, con lo cual en una zona como lo es el Valle del Cuñá Pirú que es límite de distribución del yaguareté, mucho más al sur no llegan porque se acaba la selva. En este lugar rodeado de campos ganaderos y actividades humanas, donde ya no hay animales silvestres que sean presa del yaguareté, es una pieza clave en la cadena alimenticia y la ausencia favorece que los yaguaretés se inclinen a comer terneros o vacas”, señaló.

La idea de volver a llevar pecaríes a la zona comenzó a gestarse antes de 2015, convocados por un productor ganadero que históricamente tuvo depredación del yaguareté al ganado en su campo que queda en el límite con el parque. Así fue como empezó a desarrollarse la iniciativa de colocar cercos electrificados para que los felinos no lleguen al ganado.

Pero algo más llamó la atención de los especialistas: “Tanto productores como guardaparques de Salto Encantado comentaban que en la zona ya no había más pecarí labiado, que es localmente conocido como jabalí, aunque no es el nombre apropiado. Fuimos enterándonos sobre el tema y supimos que la especie fue cazada hasta su extinción”, comentó Lodeiro Ocampo.

En esa línea indicó que en 2013 colocaron las primeras cámaras trampa en los límites del parque y luego dentro del área protegida, pero nunca lograron filmar o fotografiar pecaríes, lo que confirmaba su ausencia en ese sector, donde desde hace tres años se logró confirmar la presencia de un yaguareté macho al que denominaron Amboty.

Unidos

De esta manera fue que en 2015 la Red Yaguareté y Güirá Oga se unieron en un proyecto conjunto. Para ese entonces la organización con base en la Ciudad de las Cataratas tenía pecaríes que habían llegado a ellos producto de de decomisos que hacía el Ministerio de Ecología o que la gente entregaba y se estaban empezando a reproducir en su predio de Puerto Iguazú.

“Armamos con Jorge Anfuso, de Güirá Oga, un proyecto que Ecología lo aprobó y acompañó y entonces se armó una piara que se llevó a la Isla Palacios, en la cuenca del arroyo Urugua-í, donde está la estación biológica. Allí estuvieron un tiempo para ver cómo respondían estos animales que estuvieron en cautiverio a un reasilvestramiento”, detalló sobre el proyecto que además de volver a colocar pecaríes en Salto Encantado tiene otro objetivo más fuerte y apunta a preservar al yaguareté.

Después de unos meses en la Isla Palacios se los volvió a capturar y se los llevó a un corral de pre suelta en el Parque Salto Encantado, no en la parte turística sino a unos 15 kilómetros en línea recta desde la zona del salto hacia el noroeste.

“Estuvieron un tiempo en ese corral y en 2015 fueron liberados trece pecaríes. Durante un tiempo muy corto se los siguió fotografiando porque al principio tenían un comedero con maíz. Después no se los volvió a ver más en las cámaras, en aquel momento no contábamos con presupuesto para ponerles un collar con un seguidor de VHF o GPS, entonces se decidió liberarlos sin ninguna tecnología de seguimiento, esperando que aparecieran en las cámaras trampa”, precisó Lodeiro Ocampo.

Nunca más se los pudo observar pero los guardaparques del parque provincial encontraban de vez en cuando huellas de los pecaríes. “Pero no fue hasta ahora que aparecieron en la cámara, en un camino que es muy transitado por productores ganaderos, forestales, apícolas y turistas. Tuvimos el gran gusto de reencontrarnos con los pecaríes labiados y con cría lo cual siempre es una buena noticia”, dijo el referente de la Red Yaguareté.

“Vimos un ejemplar con una cría pero sabemos que eso significa que hay más ejemplares”, agregó.

Por otro lado, sostuvo que están en tratativas de liberar otro grupo. “Se va a hacer un refuerzo el año que viene, Güirá Oga está trabajando en la conformación de una piara más grande, esta vez se va a hacer con seguimiento para tener información más completa, pero lo que se está haciendo es tratar de restablecer en parte la cadena alimenticia que los humanos cortamos o influimos severamente”, finalizó.


Replicar el proyecto en toda la provincia

Para frenar la depredación de ganado por parte de felinos, la Red Yaguareté instaló cercos eléctricos en un campo que limita con el Parque Salto Encantado y logró frenar en un 100% los ataques.

“Esto demuestra que es posible la convivencia entre el yaguareté y las personas”, contó Nicolás Lodeiro, de esa organización.

Ante el aumento de la actividad ganadera en toda la provincia, la entidad trabaja junto al Ministerio del Agro y Ecología para replicarlo en otros puntos de Misiones.

“La idea es que esos sistemas que ya demostraron ser exitosos pasen a ser implementados en el resto de las áreas de la provincia donde hay yaguaretés, lo que sería el corredor verde, y que eso quede como una política pública desde el estado provincial. Hay acuerdo en avanzar en que la ganadería vaya de la mano de un manejo amigable con la presencia de grandes felinos que naturalmente se van a inclinar a depredar sobre terneros cuando los llevamos a las puertas de su territorio”, explicó.

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