Docente reconoció que abusó de alumna y acordo 4 años de cárcel

El 31 de agosto de 2015, un docente que actualmente tiene 54 años fue denunciado por abuso sexual en perjuicio de una alumna de 11 años que asistía a una escuela de la zona rural del municipio de Campo Ramón.

Tras años de recursos y apelaciones por parte de su defensa, finalmente el imputado reconoció la autoría del hecho, firmó un juicio abreviado y acordó una pena de cuatro años de cárcel.

Un vocero del caso precisó que el acuerdo fue suscripto con el ministerio fiscal para evitar la exposición que implica un debate oral. Resta la homologación del Tribunal Penal Uno de Oberá, tras lo cual se ordenará la inmediata detención del docente, quien deberá cumplir la totalidad de la pena impuesta.

A pesar de la gravedad del delito, el docente continúa en funciones en otra escuela de la misma jurisdicción.

Con relación a la denuncia de 2015, la menor aseguró que el acusado la manoseaba y luego le regalaba golosinas para que no cuente lo sucedido. Los abusos se registraron en diferentes aulas y en los sanitarios de la escuela.

Para la imputación fue clave la declaración de la niña en Cámara Gesell y el posterior informe de la pericia.

“Se infiere que el relato sobre los hechos denunciados sería congruente con la realidad percibida, no se trataría de una construcción fantaseada, inoculada o tendiente a perjudicar a terceros con otros fines”, concluyó el perito del Cuerpo Médico Forense.

Modus operandi
Además de maestro de grado, el imputado estaba a cargo del quiosco escolar.

En su declaración en Cámara Gesell la menor brindó detalles de los abusos, lo que sentó las bases para la acusación.

“Luego de los abusos le regalaba golosinas del quiosco para que no cuente lo sucedido. “El maestro siempre me regalaba algo: un alfajor, una cajita de menta, un turrón para que yo no le cuente a nadie”.

Asimismo, relató que “siempre que me tocaba me decía sos muy linda. Yo no me defendía porque tenía miedo de que me pegue. Después le conté a la directora y ella también me dijo que no cuente nada”.

“Fueron varias veces”
La madre de la pequeña recordó que el 31 de agosto del 2015, alrededor de las 13.30, la directora Blanca B. y el maestro de su hija llegaron a su casa para informarle sobre a acusación de la nena.

Dijo que el docente insistió en su inocencia, mientras que la directora pidió que no lo denuncie y que al otro día vaya a la escuela para arreglar la situación sin involucrar a la Policía.

“Hablé con mi hija y me contó que el maestro la manoseaba, que le bajaba los pantalones en la dirección y en las aulas, y le toqueteaba en sus partes íntimas. Dijo que fueron varias veces. Yo notaba que mi hija andaba rara, y después me confesó que no contó antes porque tenía miedo de que el maestro se enoje”, declaró la progenitora.

También se mostró molesta porque la directora insistía en la inocencia del docente.

“Decía que era muy bueno, que hable con mi hija porque estaba equivocada. Dijo que el maestro tenía la costumbre de abrazar a las nenas por cariño, nomás”, mencionó.

En tanto, agregó que el maestro dijo que se queden tranquilos, que no hagan nada y que no lo denuncien porque podría perder su trabajo.

Testigo clave
Por su parte, oportunamente la directora señaló que la nena le contó que el maestro “le judeaba, que le manoseaba y le tocaba sus partes íntimas”, por lo cual convocó al acusado para que haga su descargo. Otra docente participó del encuentro donde la nena ratificó todo ante el sospechoso.

Ya en sede judicial, dicha testigo comentó que el docente solía trasladar en su vehículo a las alumnas que vivían lejos de la escuela.

“Cuando la nena todavía estaba en la dirección la directora me dijo: “podés creer que esa nena vino a decirme que el acusado le manoseó… qué hacemos, qué hacemos”, estaba desesperada. Cuando se retiró la nena lo llamamos y le comentamos lo que pasó. Se sentó en el sillón, se agarró la cabeza con las manos y negó la acusación”, indicó la testigo.

Segunda denuncia

En el requerimiento de elevación a juicio también sobresale la declaración de una sobrina del imputado -ya mayor de edad-, quien aseguró que ella y una hermana fueron víctimas del mismo implicado y ratificó su modus operandi. Posteriormente la mujer radicó una denuncia, aunque hasta el momento no hubo avances en dicho expediente.

Aseguró que a ella y su hermana les repetía “yo les voy a enseñar”, frase que también consta en el expediente de 2015 por el hecho en perjuicio de una alumna.

Todo comenzó en la zona rural de Campo Ramón cuando la denunciante tenía 5 años y su hermana 8. Su familia residía cerca de la casa de la abuela paterna. "Todavía cuando llueve no puedo dormir, a pesar de los años que pasaron", contó el año pasado en una entrevista de este matutino.