El colono detenido designó abogado y declarará el lunes

El colono de San Vicente Damián Antonio E. (65), acusado de homicidio, fue trasladado al Juzgado de Instrucción Tres en la jornada de ayer, cuando designó abogado defensor y se espera que declare el lunes en audiencia indagatoria ante el juez Gerardo Casco.

El hombre se encuentra detenido en la comisaría local desde el pasado miércoles por haber disparado y asesinado de un escopetazo a Jorge Martínez (44), un capataz de la zona que presuntamente ingresó a su propiedad para delinquir.

Se prevé que el acusado declare el lunes, pero desde la defensa van a pedir que se esposa también atestigüe lo antes posible.

Como viene informando este medio, las testimoniales apuntan a que el fallecido, Jorge Martínez (44), no era un asaltante sino que también fue víctima de delincuentes armados que lo habían llevado a la fuerza por la banda a la chacra donde finalmente murió.

Su hijo, señalado como cómplice, y dos jóvenes que fueron sorprendidos en una chacra cercana  habían sido detenidos pero luego se determinó su libertad.

Una fuente del caso dijo que “según surge de los testigos, el padre -Martínez- fue reducido y llevado por los delincuentes y al hijo le dejaron atado y después se escapó”.

Los testigos son los tareferos, pero también se incautaron en el lugar cables y cuerdas que habían sido utilizadas para inmovilizarlos.

Versiones del episodio

Como informó este medio, los hechos ocurrieron en una zona rural conocida como Picada Santa Rosa el miércoles por la tarde. Fue el colono quien, poco antes de las 19, alertó a efectivos de la Comisaría Segunda de la localidad sobre la situación, razón por la cual una comisión se trasladó a la escena.

El hombre manifestó a los uniformados que había sido víctima de asaltantes armados y que corrió a su casa para buscar una escopeta y repeler el ataque.

Allí disparó a Martínez, quien cayó muerto en el lugar a causa de disparos en el pecho, según determinó luego el médico policial.

Según señalaron los tareferos, momentos antes del intento de asalto, en la chacra lindante, un grupo armado de al menos cuatro personas los abordaron, redujeron y maniataron . También a Martínez y su hijo.

Fue entonces que, bajo amenazas, Martínez fue obligado a llevar a la banda en su vehículo hasta la casa donde terminó falleciendo.

En medio de eso, su hijo escapó de las ataduras y fue corriendo hasta el lugar.

En la zona se realizaron varios rastrillajes donde se determinó que posiblemente la presunta banda ingresó al lugar a pie, debido a que había marcas de pisadas y porque necesitaron del vehículo de Ramírez.

Un vecino también expresó que a la hora del hecho observó a varias personas correr hacia el monte cuando vieron su automóvil.

Por su parte, desde la defensa señalan que esta historia es poco creíble y sustentan su versión, sobre todo, en que nadie va a reducir a varios trabajadores rurales si estos lo superan en número.

Según trascendió, la intención del sospechoso de homicidio es declarar y exponer que los disparos fueron producto de una legítima defensa.

El acusado considera que los delincuentes pensaron que su pareja estaba sola y llegaron a la chacra con el dato de una venta importante.

Además, insiste en que Martínez “le tumbó la puerta” con claras intenciones delictivas.

Momentos del caso

Ataque de una banda. Según testimoniales, siete tareferos y el hijo de la víctima fueron reducidos por una banda de al menos cuatro delincuentes encapuchados.

Presunto víctima. El capataz Martínez, aseguran, fue obligado a trasladar a los delincuentes en su vehículo hacia la casa del colono. En medio de esto, su hijo se liberó de las ataduras y corrió al lugar.

El momento final. El colono aseguró que Martínez "tumbó la puerta" con intenciones delictivas,  por lo que se disparó un arma luego de que los delincuentes ingresaran a su vivienda.