Sin Pinti sin goles

Crucero pagó caro la falta de contundencia en los metros finales y terminó igualando sin goles con Defensores de Pronunciamiento, en Santa Inés.

El partido válido por la 10ª fecha del torneo Federal A tuvo un protagonista absoluto pero como bien dice el dicho “el fútbol no vive de merecimientos”.

El Colectivero monopolizó el juego del primer tiempo en los pies de Arévalo y Garay; ambos mostraron credenciales en todo lo ancho del mediocampo y buscaron socios de buen pie para la generación ofensiva.

Si bien ambos extremos no estuvieron lúcidos, la calidad de Cerdán fue más que suficiente para copar el sector derecho y más tarde el izquierdo. Desde su ingenio llegó la claridad.

Sobre los 8’ una diagonal del canterano dejó sólo a Arévalo quien remató desviado. Un minuto después Garay lanzó un centro que obligó a Horst y a los 10’ fue Abello el que no pudo aprovechar un tiro de esquina para empujarla en el borde del área chica.

Las oportunidades hacían presagiar un futuro próspero. Pero no contar con Pinti Álvarez, ausente por acumulación de amarillas, fue un punto demasiado sensible. No sólo por la definición sino también por la jerarquía que irradia el delantero paraguayo, leyenda del club.

Rodrigo Cerdán fue el jugador más desequilibrante en el mano a mano.

Depro, en tanto, no hizo pie en el círculo central apabullado por la presión amarilla. Hasta el propio Echagüe tuvo que dejar de lado la ‘10’ para bajar hasta tres cuartos de cancha e intentar recuperar el orgullo deportivo de su equipo.

A los 20’ un tiro libre de Arévalo sorprendió al uno, pero el esférico pasó pegado al palo izquierdo. Una caricia por bajo que casi desata la locura de público que copó las gradas.

Aunque sin dudas la más clara llegó pisando el minuto 40. Un remate desde afuera, otra vez de Arévalo, obligó a Horst y en el rebote no pudo Cerdán; su remate de sobrepique se estrelló en el travesaño.

Ya en el complemento el Colectivero mostró aún más intensidad. Prueba de ello fue el remate de Garay muy bien despejado por el arquero cuando el reloj apenas marcaba 3’.

Otra vez el imán del juego fue Cerdán, como en todo el partido, iniciando las estocadas individuales desde la izquierda.

El movimiento del banco también fue importante con el ingreso del siempre activo Weyreuter. Pero nada hizo torcer el destino. Ni la estupenda volea de Vallejos sobre los 20’, ni el contraataque rematado por Garay a los 30’.

Hasta Depro lo pudo ganar en una contra muy bien mecanizada por Gurnel y Rizzo. Era demasiado premio.

Crucero no estuvo fino y desperdició la oportunidad de subirse a la cima. Ahora tiene que dar rápidamente vuelta de página. Se viene Unión en Sunchales. Esa será otra historia.