Habrá recompensa para quienes aporten datos que ayuden a dar con Josías

Mientras la Policía de Misiones intensificó las tareas de rastrillaje en el marco de la búsqueda de Josías Ezequiel Galeano (15), el gobernador Oscar Herrera Ahuad recibió ayer a los padres del menor obereño cuyo paradero se desconoce desde hace tres semanas.

La audiencia se concretó en la Casa de Gobierno, ocasión en la que Carolina Ramírez y Cristian Galeano pudieron expresar de primera mano la angustia que les genera la desaparición de su hijo. Del encuentro también participó el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez.

“El gobernador se mostró muy atento y preocupado y nos dijo que nos quedemos tranquilos que la Provincia está poniendo todos los recursos disponibles para la búsqueda. Ojalá que así sea. Ya pasaron muchos días, entonces como que uno piensa un montón de cosas”, reflexionó Ramírez.

 En diálogo con El Territorio, anticipó: “El gobernador nos confirmó que decidió ofrecer una recompensa para quien aporte datos que permitan encontrar a Josías. Esperemos que eso ayude”.

En tanto, por segunda jornada consecutiva, en la víspera la Jefatura de Policía desplegó un amplio operativo con personal de diferentes dependencias y unidades regionales, procedimiento que incluyó tareas de sobrevuelo con el helicóptero de la Provincia.

“Desde el primer momento se dicen muchas cosas y hay versiones, pero la Policía hizo varios allanamientos, participaron los perros rastreadores y hasta ahora nada”, lamentó Ramírez, entrada la tarde de ayer.

 Para la Policía, la principal hipótesis es que el chico se escapó y se mantiene oculto por propia decisión, al tiempo que la mamá de Josías viene marcando indicios que apuntan a la presunta responsabilidad de integrantes de la fuerza provincial.

 Indicios

 El tal sentido, el jueves Ramírez amplió su denuncia ante la fiscal Myriam Silke y aportó el dato de un testigo que le contó que un día antes de la desaparición dos policías de civil en un auto particular recorrieron el barrio preguntando por Josías.

 “Le conté al gobernador sobre mis sospechas hacia la Policía, porque en más de una ocasión mi hijo me contó que le pegaron. Incluso una vez lo trajeron a mi casa todo golpeado y tuve que llevarlo al hospital. No puede ser que se lo haya tragado la tierra. Hay 400 policías buscando a un chico de 15 años y no lo encuentran. Cómo puede ser”, se preguntó.

 Tal como publicó este matutino, en su ampliación de denuncia la progenitora aportó datos suministrados por un vecino identificado como M. C., quien le contó que “el viernes (29 de abril) había un Fiat Uno rojo con dos policías buscándole en el barrio y el sábado desapareció. Todo el mundo les vio con el auto, no se pueden limpiar de nada”.

 “A Kike (otro joven) le agarraron y se cagó todo porque pensó que le iban a llevar preso porque tenían el chaleco de Policía. Yo ni le pasé cabida, ni un cargo al gordo ese, si encima estaba de civil y me quería venir a apurar así. De ahí ellos se fueron derecho para tu casa, por la cancha”, precisó en un audio.

 La madre preguntó si el conductor del Fiat Uno es un policía robusto y rubio, a lo que el testigo respondió: “Sí, sí”.

 “Le dijimos a Chiqui (por Josías) que no salga porque la Policía le estaba buscando en el auto particular ese. Y él agarró y zafó para tu casa”, agregó. 

 Angustia y plegarias

 La conversación con el testigo quedó registrada en mensajes y audios de WhatsApp que ya fueron incorporados al expediente que se tramita ante el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá, a cargo de Horacio Alarcón.

 Ayer la madre de Josías volvió a entrevistarse con la fiscal Silke, quien le explicó que ya solicitaron informes a la Unidad Regional II para determinar quiénes serían los policías identificados por el testigo y si su accionar estuvo respaldado por alguna orden judicial.

 El mismo juzgado también deberá expedirse respecto a la intervención de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura (CPPT), organismo que a principios de semana recomendó el apartamiento de la Policía y que la investigación quede a cargo de alguna fuerza federal.

 “La fiscal me dijo que están evaluando eso y el lunes podría haber novedades”, indicó Ramírez.

 La sugerencia de la CPPT se basa en las suspicacias que genera una fotografía policial difundida por la UR II en el marco de la búsqueda, donde se observa al chico parado frente a una patrulla con las luces encendidas.

 Josías aparece con un ojo morado y lleva puesta la misma campera roja que tenía al momento de su desaparición, según describió la mamá en la denuncia original.

 Tales indicios van en sintonía con el aporte de otra persona que comentó que el día de la desaparición habrían visto lastimado al menor.

 “Ese día que se perdió llegó al barrio pidiendo ayuda, estaba todo golpeado. Estaba preso. Es lo que me comentó un chico”, indicó un vecino de Villa Blanquita, dato que también ya fue anexado a la denuncia en fiscalía.

 “No pierdo la fe, pero cada día que pasa se hace más difícil. Dios quiera que aparezca sano y salvo, pero tengo mucha angustia porque no hay ninguna respuesta. Dios quiera que la fiscal y el juez lleguen a la verdad”, subrayó.