Se cumplen 18 días sin pistas sobre el paradero de Josías, el adolescente obereño

Solicitaron informes a Jefatura por presunta detención ilegal

Prevención de la Tortura oficializó la recomendación de apartar a la Policía. Pretenden averiguar si el chico fue detenido y golpeado previamente, como denunció la madre
miércoles 18 de mayo de 2022 | 4:00hs.
Solicitaron informes a Jefatura por presunta detención ilegal
Solicitaron informes a Jefatura por presunta detención ilegal

La Comisión Provincial de Prevención de la Tortura (CPPT) formalizó ayer la recomendación de apartar a la Policía de Misiones de la investigación por la desaparición de Josías Ezequiel Galeano (15), cuyo paradero se desconoce desde hace 18 días.

Tal como anticipó El Territorio en su edición de la víspera, ante la denuncia por presuntos apremios ilegales radicada por la madre del menor, el organismo provincial sugirió que la pesquisa quede a cargo de alguna fuerza federal para garantizar la imparcialidad que requiere el caso.

Asimismo, también en la víspera la CPPT realizó una presentación ante la Jefatura de la Policía de Misiones solicitando un informe de las dependencias en las que supuestamente fue alojado el chico antes de su misteriosa desaparición.

“Necesitamos saber si realmente fue detenido, estando totalmente prohibida la detención de un menor de edad en cualquier comisaría; y si así fue, a qué se debió la detención. Cuando los menores son demorados en una comisaría hay que tener en cuenta determinados requisitos, como no ponerlos en el calabozo ni en contacto con mayores, y poner en conocimiento de manera inmediata a los familiares y al juez de Menores”, explicó Eduardo Scherer, presidente de la CPPT.

Por su parte, el comisionado Fabián Mantau, quien viajó a Oberá para entrevistarse con la fiscal y el juez que intervienen en el expediente, precisó que “a raíz de la denuncia de la madre del menor se generó sospechas sobre una potencial responsabilidad policial en el caso”.

“Oficializamos la recomendación a la fiscal Myriam Silke para apartar a la Policía de la investigación, lo que quedó para estudio y el posible pedido al juez Horacio Alarcón”, agregó el funcionario.

La sospecha de la madre

En su visita a Oberá, el comisionado Mantau también visitó a Carolina Ramírez, la madre de Josías, quien le manifestó de primera mano sus sospechas y temores, al tiempo que ratificó lo que 24 horas antes había denunciado ante la Fiscalía de Instrucción Dos.

Tal como publicó este diario en exclusiva, el lunes la progenitora se presentó en sede judicial y aseguró que en varias ocasiones su hijo habría sido víctima de apremios ilegales y amenazas por parte de policías.

“Conté que mi nene me decía que los policías lo golpeaban, que varias veces vino lastimado a casa por ese motivo y que en una oportunidad lo amenazaron en la Seccional Segunda adelante mío. En otra oportunidad lo tuvieron detenido, lo golpearon y después le trajeron todo lastimado a mi casa y le tuve que llevar al Hospital”, denunció la madre.

También en fiscalía aportó una captura de pantalla de un comentario en un perfil de Facebook donde un vecino de Villa Blanquita, donde reside Ramírez, hizo referencia a un supuesto testigo que podría aportar algún dato.

“Ese día que se perdió llegó al barrio pidiendo ayuda, estaba todo golpeado. Estaba preso. Es lo que me comentó un chico”, comentó el vecino.

Como si esto fuera poco, insistió en las suspicacias que genera una fotografía policial difundida por la Unidad Regional II en el marco de la búsqueda, donde se observa al chico parado frente a una patrulla con las luces encendidas.

En dicha imagen Josías aparece con un ojo morado y lleva puesta la misma campera roja que tenía al momento de su desaparición, según describió en la denuncia original.

“Por estas cuestiones la madre sospecha de la Policía. Por ello nos presentamos, manifestamos el acompañamiento de la comisión y nos pusimos a su disposición”, remarcó Mantau.

Golpeado y maltratado

En diálogo con el programa Acá te lo Contamos, por Radioactiva 100.7, Eduardo Scherer contó que la CPPT tomó intervención en el caso luego de la denuncia de la progenitora. 

“La madre sospecha de la participación de integrantes de la Policía de Misiones por la foto donde se lo ve (al menor) vestido con la misma ropa que usaba al ausentarse de su hogar y se lo ve con el ojo derecho morado. En la misma fotografía se ve la trompa de un patrullero de la Policía”, precisó el funcionario.

En tanto, mencionó que Ramírez reconoce que el chico padece el consumo problemático de sustancias y hasta fue detenido en varias oportunidades por personal de las seccionales Segunda y Cuarta, lo que justamente motivó el pedido de informe a la Jefatura de Policía.

En ese punto, el titular de Prevención de la Tortura remarcó que “está totalmente prohibida la detención de un menor de edad en cualquier comisaría”.

Según Scherer, las sospechas sobre el accionar policial se fundan en que “la madre denunció que el menor fue detenido en varias oportunidades, que fue golpeado y maltratado. Inclusive manifestó que en varias oportunidades lo llevó a un centro de salud por los golpes que tenía”.

“Por ello entendemos que es importantísimo apartar a la Policía de Misiones para garantizar la imparcialidad de la investigación y el debido proceso. En estas causas, cuando hay sospechas de que pueden intervenir o causar algún perjuicio en la investigación, se estila el apartamiento de una u otra fuerza”, indicó.

En ese contexto aclaró que la fiscal Silke deberá analizar la recomendación de apartar a la Policía e incorporar a una fuerza federal, según los fundamentos esgrimidos por la CPPT.

“No conocemos las líneas de investigación que se llevan adelante ni las hipótesis que maneja el magistrado, pero sin perjuicio de ello entendemos que hay elementos suficientes para por lo menos analizar esta opción y que la investigación llegue a buen puerto”, agregó.


Foto policial
Sobre el día de la desaparición, el pasado 30 de abril, Carolina Ramírez comentó que ese día el adolescente estaba bien, almorzó y le pidió plata para ir al barbero. Al salir llevaba puesta su campera roja, la misma con la cual aparece en la fotografía difundida por la Policía.

“Para mí es clave saber cuándo le sacaron la foto donde aparece el patrullero, cosa que todavía no logré. Primero una oficial de la Comisaría de la Mujer me dijo que era del 6 de mayo, es decir casi una semana después de que desapareció y cuando la misma Policía lo estaba buscando, supuestamente. No me cierra. Después el jefe de la Brigada de Investigaciones me dijo que es una foto de abril. Es decir que la Policía se contradice”, reclamó.

La imagen en cuestión fue tomada en pleno centro de Oberá, una zona repleta de cámaras de seguridad, aunque transcurridas más de dos semanas de la desaparición la UR II no logró revisar las grabaciones para confirmar la fecha exacta en que se tomó la foto. 

“Las veces que pregunté si pudieron mirar las cámaras de esa zona me salieron con diferentes excusas y no me dijeron nada concreto. No sé qué tanto pueden demorar en pedir permiso para revisar las grabaciones. Porque acá se perdió un chico de 15 años, es algo muy grave, más allá de que sea mi hijo”, subrayó Ramírez.

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