Afiliados de Caproce cuentan con herramientas de control de sus aportes

Pensar en cómo se sustentarán los días luego de haber otorgado tres décadas  de  trabajo al sistema, es una preocupación que debería estar presente desde el primer día como empleado o como autónomo.
Aquellos profesionales de las ciencias económicas que realizan actividades particulares son afiliados de la Caja de Profesionales de Ciencias Económicas (Caproce), institución administrada por los propios colegas, que cuenta con un  directorio elegido democráticamente cada dos años.
En el sistema jubilatorio que los contiene hay una particularidad: el haber que se percibirá en las futuras jornadas de descanso va a depender del esfuerzo personal de cada uno de los afiliados, es decir, quien más aportes haga, tendrá ingresos superiores.
“Al igual que otros sistemas,  la caja asegura un haber mínimo, tener un dinero que esté por encima de ello depende del ahorro y el esfuerzo personal, pero como todo sistema requiere un mínimo de años de aporte. Los profesionales que hoy no llegan a la aportación completa, tienen el beneficio de que lo van a percibir a través de los que se denomina retiro fraccionario”, explicó el contador Javier Barrios, gerente de Administración de la Caproce. Si bien la situación económica del país preocupa a todos los sectores, los profesionales de las ciencias económicas  lograron que “la rentabilidad que está arrojando la Caja, es superior a la inflación actual, difícil lograr eso en la incertidumbre que estamos viviendo”, indicó Gabriel Gonzalez, secretario del Directorio de la Caproce.

Leer, analizar y preguntar
Según comentaron los referentes de La Caja, los números son buenos y los resultados mejores de los que se esperaban, en este marco, González explicó cuáles son las diferentes herramientas que tiene cada uno de los afiliados para saber el destino de dinero que aporta.
“Cuando nosotros pagamos algo es bueno saber qué estamos pagando y en qué se está trabajando. Tenemos diferentes canales de comunicación, tanto presenciales como virtuales. La presencial es la que más aconsejamos y por ese motivo nos trasladamos alrededor de toda la provincia y los afiliados que estén interesados en hacer alguna consulta o hacer algún tipo de solicitud pueden hacerlo en ese momento en el que estamos presente”. En término de representación de los afiliados, la provincia se divide en tres zonas: sur, centro y norte. Cada una está representada por dos directores  y un miembro del Consejo de Vigilancia, titulares. En esta línea, Francisco Malica, titular del Consejo de Vigilancia y ex presidente de La Caja, explicó además que el afiliado recibe a través de su correo electrónico “los informes cuatrimestrales, y desde allí pueden visualizar cuáles son los rendimientos que está obteniendo y puede conocer su cuenta de capitalización. También puede consultar cómo está yendo su rendimiento y qué asesoramiento le podemos dar con respecto a ese rendimiento”.
De manera  virtual, el afiliado puede obtener todo tipo de información a través de las redes sociales. “Tenemos en cuenta que estamos administrando recursos que nos confía el afiliado y  somos prudentes en responder en un marco de profesionalidad, compromiso y respeto” comentó el secretario e “invitó a todos los afiliados a participar de las reuniones para tener más información sobre la administración de los aportes que realizan como así también de los beneficios que posee la Caproce.

Transparencia del sistema

En relación a los mecanismos de control externo de La Caja, Francisco Malica explicó que “ se cuenta con la fiscalización a cargo del Consejo de Vigilancia, que participa en todas las reuniones de Directorio, con voz pero sin voto y, además, requiere la información que considera necesaria para el ejercicio de sus funciones. También cuenta con auditoría externa de Estados Contables, realizada por un profesional independiente, adjudicado previa licitación privada. Por otro lado se tiene asesoría actuarial, que elabora un informe anual, donde podemos verificar que los resultados de las proyecciones han sido supervisados y esto habla de una Caja sustentable”.

Jóvenes que piensan en su futuro

Aún siendo estudiantes, los futuros profesionales comienzan a conocer cuáles son sus derechos y obligaciones. En este marco, Malica comentó que “tenemos un vínculo con casas de estudios superiores, se han cedido espacios dentro de las cátedras para hablar de lo que es La Caja, en qué consiste y cuál su la finalidad,  entonces al momento de recibirse, el estudiante  va a asumir que tiene responsabilidades sociales con sí mismo para su futuro”, explicó.
Una vez que los jóvenes se matriculan también reciben información, ya que “se realiza un trabajo en conjunto con el Consejo y se realiza una charla informativa sobre el ejercicio profesional y la parte previsional le corresponde a La Caja”, dijo Barrios.
Por otro lado, González expresó que también  se cuenta con una Comisión de Jóvenes que  integra a los recién egresados que funciona ad honorem.