Los casos más emblemáticos a nivel internacional
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Kevin-Prince Boateng y Jerome Boateng comparten un hecho tan insólito como inédito en el mundo del futbol. De misma madre y de mismo padre, los dos hermanos se han enfrentado entre sí en dos ocasiones con sus respectivas selecciones en copas del mundo, algo que nunca más ha sucedido.
Jerome, internacional con Alemania, nació en Berlín y desde pequeño participó con las categorías inferiores de su selección. El central se estrenó con la sub 17, y desde ese momento se convirtió en un fijo para los compromisos de su país.
La historia de Kevin-Prince es diferente, ya que arrancó con las selección teutona, pero una pelea con Michael Ballack, capitán de la selección alemana de aquel entonces, y una posterior sanción de la federación lo hicieron cambiar de camiseta y pasó a defender a Ghana.
La Fifa le dio el visto bueno a Kevin-Prince y jugó los mundiales Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 con los africanos y en ambos enfrentó a su hermano.
En Sudáfrica fue victoria de los europeos por 1-0 y ambos acanzaron a octavos de final, mientras que en Brasil igualaron 2-2 y los africanos se despidieron en primera fase.
En Sudáfrica 2010 se dio el primer cruce entre los hermanos Boateng.
Papá en el banco, hijo capitán
Cesare Maldini fue una gloria de Milan y de la selección italiana y, años más tarde, su hijo Paolo siguió sus pasos y se convirtió en uno de los jugadores más importantes del club y de la Azzurra.
En 1996, Maldini padre se hizo cargo de la selección, reemplazando a Arrigo Sacchi y llevó al equipo a la Copa del Mundo de Francia en 1998. El hijo de Cesare Maldini, Paolo, ya era una figura destacada en Milan y se convirtió en el capitán del equipo.
Italia ganó el grupo B del Mundial, en octavos dejó en el camino a Noruega, pero fue eliminado en cuartos de final por Francia, futuro campeón.
Tras esa Copa del Mundo, Cesare le puso punto final a su paso como entrenador como DT. Su hijo Paolo disputó el Mundial Corea-Japón 2002 y luego dejó la Azzurra.
A lo largo de la historia de los mundiales, muchos hermanos compartieron plantel y jugaron juntos en una copa del mundo, como los argentinos Juan y Mario Evaristo en Uruguay 1930 y, más cerca en el tiempo Eden y Thorgan Hazard, para Bélgica en Rusia 2018.
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