Arrancando motores a puro rock argento

Conscientes de que hay que gestar espacios para divulgar la música, los Ferry Blues se abren paso en la escena posadeña a fuerza de habilidad, empeño y nostalgia rockera.

Potenciado en la pandemia, el grupo que comenzó como proyecto del guitarrista Martín Peralta en Buenos Aires, creció en tierras misioneras de la mano de Manuel Gustavo ‘Polack’ Fernandez en bajo y Mateo Castillo en batería.

El power trío ya comenzó a desandar algunos shows rápidamente tras concretar los ensayos a mediados del año pasado.
Con impronta fierrera,Quemando Motores es el disco que salen a defender mientras se preparan para componer nuevos temas propios.

‘‘Los lugares hacen a las bandas y las bandas a los lugares’’, entiende el trío al resaltar que se necesita un ida y vuelta para el crecimiento de la música local.

‘‘Nuestro circuito existe porque vos tocás en el bar que te habilite o en el lugar que vos contrates. Tener un lugar físico que aporte todo lo que pueda, como era Cemento, todos lo deseamos y lo hablamos desde que nacimos pero cuesta mucho sostener. No existe ese lugar donde todos seamos felices’’, sostuvo Polack, contraponiendo que cada estilo también encuentra refugio en sus festivales: fiestas de folclore, de jazz, de rock, etc.

‘‘Lo que está bueno es que las bandas también gesten, que alquilen un club, que traigan a un invitado de afuera o un amigo de algún lado’’, agregó recordando a Ricardo Mollo que contaba la anécdota de que Divididos comenzó tocando en el predio de una iglesia.

De esta manera, con el boca en boca, amigos del ambiente, autogestionando espacios y haciéndose conocer poco a poco, los Ferry suman fechas en distintos puntos de la provincia e incluyen talentosos invitados en sus presentaciones.

Su estilo combina hard rock y blues recordando la herencia de Pappo. Conocido amante de las motocicletas, la música que relaciona a Napolitano siempre fue eje de los diversos encuentros de motoqueros en todos lados. Por eso hoy, tal como alegaron los Ferry, la escena de las fiestas de motos se está reconstruyendo progresivamente tras dos años de restricciones para volver a albergar a bandas del estilo. Ese nicho es sin dudas, uno de los que apuntan como ideal para sus presentaciones, tanto en la provincia como fuera de ella.

‘‘No hay muchos que toquen este estilo ni este rock más argento, por decirlo así. Lo salimos a tocar y sentimos aceptación de la gente, hay público para esto’’, graficó Polack sobre la actualidad misionera.

En esa línea, entendieron que la música va cambiando todo el tiempo y se van imponiendo géneros que son más populares, que más venden y muchas veces se arman proyectos enfocados en eso.

Tanto Martín como Polack dan clases de bajo y guitarra y en la confontación con las nuevas generaciones, se redescubren, aprenden y se reafirman en sus preferencias.

‘‘Yo nací en el 82 ,escuché los Beatles a los 20 años y me pareció genial. Quizás hoy, chicos que escuchan Serú Girán por primera vez, les parece una novedad y se hacen tan fanáticos que lo van a ver a Pedro Aznar a todos lados’’, reflejó Polack sobre la atemporalidad de algunas corrientes.

Y así como no exigen la existencia de un ‘templo’ rockero como vital para sostenerse, tampoco demonizan las nuevas tendencias musicales.

‘‘La línea que vos quieras seguir es una cuestión propia pero no creo que tengamos que echar culpa al género o al subgénero,a la música bailable, al boliche, cada uno tiene su onda. Es una decisión propia y por ahí es un momento’’, definió Polack sobre el eterno debate de que el trap es el nuevo rock.

Entendiendo que las redes y la internet facilitan muchísimo la nutrición musical y la llegada a todos los puntos del mundo. La información abunda y es casi instantánea. ‘‘Hay de todo, hay que experimentarlo y pasar por ahí pero la música tiene que estar por sobre el género’’, postularon.

Con una visión bastante clara, el trío proyecta nuevos conciertos en Misiones, por ejemplo el 8 de junio estarán en The Rox sobre la costa posadeña y el 9 de julio en Oberá. ‘‘Vamos sumando, proyectando. Cada uno aporta su influencia, contactos, su camino. Lo trae y lo plantea’’, manifestó Peralta y profundizó que ‘‘ahora la idea es compactarnos bien e ir hacia Buenos Aires, Córdoba, donde está el público masivo de este estilo’’. Mientras tanto, ajustan detalles de los temas que presentan y se aprontan a ingresar en la etapa compositiva de nuevas canciones.

Con Pappo, Botafogo, Alambre González y otros maestros guías, los misioneros izan la bandera del blues y el hard rock en la Tierra sin mal. A pura distorsión van despertando recuerdos en los más nostálgicos y creando nuevas sensaciones en aquellos jóvenes que sienten crecer una nueva inspiración en la mística del más puro rock nacional .