Un obrero del atletismo

El amor por el atletismo y el reconocimiento a sus compañeros de trabajo, dos aspectos que Roberto González (44) supo conjugar ayer en el 8K que se corrió en la localidad de San Martín de Tours en conmemoración al Día Internacional de los Trabajadores.

La actitud de deportista posadeño sorprendió y emocionó en igual medida, ya que compitió vestido con la ropa que a diario utiliza en la obra: pantalón y camisa de grafa y casco de seguridad, indumentaria que hizo más dificultoso un circuito de por sí muy duro con pronunciadas cuestas, además de la alta humedad que se registró en la víspera.

El recorrido y la llegada de González despertaron aplausos de admiración, al tiempo que varias personas le pidieron una selfie como recuerdo.

“Esta idea surgió como tributo a mis compañeros de trabajo que me ayudaron mucho en un momento complicado, que fue por la enfermedad de mi sobrino. Lamentablemente mi sobrino falleció, pero nunca olvidaré que mis compañeros estuvieron para colaborar. Entonces les prometí que así como ellos me ayudaron, en alguna carrera por el día del trabajador, en homenaje a ellos, iba a competir con la ropa que usamos todos los días”, comentó luego de la prueba.

En diálogo con El Territorio, destacó la figura de Carlos Cáceres, también fallecido, quien gestionó su ingreso a la empresa ProObra.

González alterna su trabajo con su pasión por el atletismo, actividad que lo llevó a crear el grupo Los Hijos del Viento, con quienes entrenan todas las semanas en la Costanera de Villa Cabello, donde se los puede encontrar los lunes, miércoles y viernes desde las 18.

“No se cobra nada, es gratis y todos están invitados a participar”, remarcó.

Ayer, a pesar de su inusual indumentaria, finalizó cuarto en su categoría y obtuvo un trofeo, aunque remarcó que “lo importante es competir y llegar, hacer deporte y sentirse bien”.

Los podios
El evento de la víspera fue el primero de su tipo en la localidad de San Martín, un hecho celebrado por la comunidad y que sirvió de puntapié para futuras competencias.

En lo estrictamente competitivo, en la general masculina se impuso Aníbal Andrade, de Santa Ana; escoltado por Josías Ickert, de Leandro N. Alem, y el obereño Darío Piñeiro, quien a los 46 años sigue vigente en la elite del pedestrismo misionero.

Entre las mujeres se impuso la obereña Tania Siruk, seguida por Rocío Maciel, de Los Helechos, y Natalia Scherbak, de Oberá.

Los mejores cinco de cada categoría fueron premiados con trofeos y también hubo carreras promocionales para niños.

La organización del evento estuvo a cargo de Luis Leal y su equipo de trabajo, con apoyo de la Municipalidad. Personal de la comisaría local estuvo a cargo del control del tránsito, aspecto imprescindible para el desarrollo de la carrera.