Historias de vida: salir adelante cueste lo que cueste
El trabajo en la chacra, mezcla de voluntad y perseverancia
La vida en la chacra tiene grandes historias. En ese escenario se pone de manifiesto el amor, entrega y compromiso a la hora de cultivar o de criar animales, donde hay buenos y no tan buenos resultados, pero la perseverancia es una de las claves en este rubro.
En el Día del Trabajador, que se celebró ayer, El Territorio buscó destacar el gran empeño que ponen Carlos (42) y Oscar Kaelin (40), dos hermanos que residen en Ruiz de Montoya y que además del apellido tienen en común el trabajo rural. La chacra representa su lugar en el mundo, a pesar de las dificultades, siempre buscaron la manera de salir adelante.
“Cuando tenía 12 años y mi hermano 10, falleció nuestro papá, Alberto, por lo que fue un golpe muy duro, debimos empezar de cero, desde chicos tuvimos que empezar a trabajar”, contó a El Territorio Carlos.
En tanto, su hermano Oscar mencionó: “Nosotros somos cuatro hermanos, la mayor se llama María y el menor de todos Hugo. Trabajamos juntos un tiempo, luego ella formó su familia y se fue, en tanto que Hugo es camionero, y seguimos nosotros dos en la chacra”.
El momento más difícil fue la pérdida del papá, ayudar a la madre desde el dolor como así también en lo económico. Desde niños, debían realizar las propias plantaciones y cuidar de los animales.
“Los cuatro en su momento plantamos tabaco para comenzar y junto con mamá adquirimos herramientas de trabajo, luego dejamos el tabaco y empezamos con el té y vendíamos a otros productores”, precisó Oscar sobre cómo debieron afrontar la ida de Alberto.
En cuanto al significado que tiene la chacra para ambos, tiene sus beneficios, como así también sus complicaciones.
“Es el fruto de la constancia y compromiso, uno puede manejar el tiempo, estar en contacto con la naturaleza y consumir los productos que se produce, pero las dificultades, muchas veces no se da el valor que se merece, además las inclemencias del tiempo puede hacer que se pierda todo el esfuerzo que se puso”, describió Carlos.
Dejaron el tabaco e incursionaron en la plantación de té y yerba. Foto: Esteban González
Los dos hermanos actualmente tienen vacas, chivos, gansos, pavos, peces, gallinas y caballos, además de yerba mate, té y mandioca.
“La vida en la chacra es ardua, trabajamos y tratamos de ahorrar lo más posible para progresar”, detalló Carlos y al ser consultado sobre si en estos tiempos se puede ahorrar, respondió: “La clave está en privarse de muchas cosas para cumplir el objetivo”.
Para concluir, ambos coincidieron que a pesar de las circunstancias, siempre hay que poner a Dios en primer lugar, dando lo mejor en cada momento y que para salir adelante aunque requiera de mucho esfuerzo se puede lograr cueste lo que cueste.
