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El infierno de Sabrina; condena mínima para un doble abusador que la intimida desde la cárcel: "Tengo miedo"

La joven madre denunció a su ex pareja, Gilson Dos Santos, por abusar de una hija. Lo dejaron en libertad y una madrugada rompió la prohibición de acercamiento, violó a la mujer y a punta de cuchillo tomó de rehén a otra hija de 1 año. Hace poco confesó los crímenes y firmó un abreviado por 11 años. Desde la UPIII de Eldorado hace un calvario la vida de las víctimas.

sábado 30 de abril de 2022 | 21:30hs.
El infierno de Sabrina; condena mínima para un doble abusador que la intimida desde la cárcel: "Tengo miedo"
La víctima y denunciante no se siente segura, continúa siendo intimidada por el condenado desde su lugar de reclusión. //Fotos: Carina Martínez.
La víctima y denunciante no se siente segura, continúa siendo intimidada por el condenado desde su lugar de reclusión. //Fotos: Carina Martínez.

Hace dos años la vida de Sabrina (30) se paralizó por completo. Temió y sigue temiendo lo peor. Es que durante más de cinco horas tuvo que ver a quien era su pareja y es padre de sus tres hijas, Gilson Dos Santos (49), apuntarse con un cuchillo al cuello teniendo en brazos a la más pequeña. De esa forma el sujeto trató de evitar que la Policía lo detuviera por haber, un rato antes, quebrado una prohibición de acercamiento y abusado sexualmente de la mujer bajo amenaza de muerte con el mismo arma. Una hora después de haber sido atacada y en un momento de descuido del criminal ella pudo zafarse y corrió en busca de ayuda, dejando a las criaturas en la casa pero prometiendo regresar para ponerlas a salvo.

"Ese día me vi muerta. Le pedí mucho a Dios, por mis hijas, que me ayudara a salir de esa situación porque me di cuenta que si seguía más tiempo en la casa me iba a matar, estaba decidido a hacerlo", admitió la denunciante y detalló que: "Rompió la puerta en plena madrugada, entró y amenazó: 'no grites porque si los vecinos llaman a la Policía yo te mato a vos, le mato a los chicos y me mato'. No podía gritar. Se tiró encima mío y me hizo un desastre, me violó, todo con el cuchillo. La beba estaba durmiendo conmigo. Fue horrible. Pensé que en cualquier momento me iba a degollar. Inclusive me llegó a decir 'ahora nos vamos a quedar en la casa, nadie va a salir o sino te doy otra opción, vas y retirás la denuncia', como que me quería tener secuestrada no sé por cuánto tiempo junto con las nenas porque él tenía una exclusión de hogar derivada de una primera denuncia por abusar de nuestra hija más grande que tenía 9 años".

Sabrina recordó que estuvo bajo riesgo de muerte encerrada con su abusador hasta que pudo escapar: "Busqué la manera y me escapé. Cuando salí de la casa él me persiguió hasta casi el portón, desnudo y envuelto con una toalla. Me agarró del cabello, siempre con el cuchillo en la mano y en eso de forcejear para poder escapar se le cayó la toalla. Fue clave. Él corrió hacia adentro para vestirse y yo corrí así como estaba, en camisón, hasta la comisaría que quedaba a unas diez cuadras de donde vivía", detalló y en ese punto lamentó que "había llamado como seis veces a la Policía pero no atendieron, cuando entré desesperada les pedí que hicieran algo urgente porque él tipo estaba re loco con el cuchillo y dispuesto a matar a mis hijos. Fue cuando se movieron".

En pocos minutos la propiedad donde cometió los delitos estuvo rodeada de policías, pero una vez más Gilson no se bancó y tomó de rehén a la beba de un año. La tuvo en brazos y a centímetros del cuchillo durante esos minutos que para Sabrina fueron eternos. 

Mientras amenazaba con matarla desde la calle los uniformados trataban de convencerlo de que no cometiera esa locura, secuencia que en su momento fue viralizada en fotos y videos que los vecinos filmaron con sus teléfonos celulares. 

La negociación estuvo marcada por momentos de extrema tensión pero finalmente soltó a la pequeña y fue apresado. "Tomó de rehén a la beba solo para que no lo llevaran preso", sintetizó la denunciante.

El primer abuso y la denuncia 

Los hechos detallados sucedieron en la localidad de Bernardo de Irigoyen el 30 de abril de 2020 pero la historia tiene conectada un capítulo anterior que involucra al mismo sujeto en un ataque aberrante hacia otra de sus hijas: Sabrina lo había denunciado por abuso sexual tras encontrarlo con los pantalones bajos sometiendo sexualmente a la hija más grande que en aquel momento tenía 9 años. 

En aquel momento siguieron declaraciones testimoniales en Cámara Gesell, estudios físicos y psicológicos a la víctima y en base a los resultados se determinó judicialmente que no hubo penetración, es decir, que fue un abuso simple y lo dejaron en libertad imputado a una causa penal, dictaminando en paralelo su exclusión del hogar e imponiendo una prohibición de acercamiento que, a decir de Sabrina, Dos Santos nunca cumplió puesto que merodeó la casa y la intimidó durante alrededor de cuatro días hasta la noche en que las sometió junto a sus hijas al infierno detallado en los párrafos iniciales.

Detenido, imputado y condenado

Desde que fue detenido aquella noche que violó a Sabrina y tomó de rehén a su propia hija Gilson Dos Santos nunca más vió la libertad. Los ataques graves que cometió lo condujeron directo a la prisión imputado por los delitos de "violación de domicilio, daño, desobediencia, coacción calificada por el uso de arma blanca, abuso sexual con acceso carnal calificado por el uso de arma blanca y abuso sexual simple doblemente calificado por el vínculo y por haberse cometido contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente, hechos reiterados en un número no determinado en consurso real y promoción a la corrupción de menores agravado por la edad de la víctima y por el vínculo en concurso ideal en calidad de autor".

En noviembre de 2021 decidió confesar la autoría de todos esos crímenes y por medio de un juicio abreviado acordó una pena morigerada de 11 años de cárcel, homologada por los jueces del Tribunal Penal Uno de Eldorado: María Teresa Ramos, Atilio León y el subrogante Oscar Aníbal Fava Gallardo.

Sabrina nunca fue notificada de tal situación y continuaba viviendo un calvario porque desde la prisión el sujeto la seguía hostigando e intimidando.

En medio de ese terror hace poco decidió mudarse con sus hijas a otra localidad y cuando fue a comunicar tal decisión a las autoridades (en caso de que la necesitaran para la continuidad de la causa) recién se enteró que meses antes Dos Santos "había firmado una condena mínima" y se indignó aún más al saber que los jueces "no contemplaron el delito por haber tomado de rehén a mi beba y como nunca nadie me notificó a tiempo ni siquiera puedo intentar una apelación". Se siente defraudada. 

Hasta este viernes las intimidaciones continuaron y con eso recrudece la angustia, al punto de que está analizando irse a otra provincia. "Tengo mucho miedo", admitió.

Defraudada y con miedo

"Resulta que hicieron un juicio abreviado hace cinco meses y le dieron apenas 11 años de cárcel por todas las cosas atroces que cometió y pasaron por alto lo que hizo con la beba", se quejó la víctima en diálogo exclusivo con este matutino y lamentó que "ni siquiera me llamaron para declarar, enterándome de casualidad de esto que es una vergüenza judicial". 

"Lo que más me indigna es que se sabe cómo funciona, dicen 11 años pero ya cumplió dos y en seis o siete le dan el beneficio de la libertad condicional y por buen comportamiento lo liberan. ¿Y ahí qué nos va a hacer?", se preguntó Sabrina y admitió: "Tengo mucho miedo. Hasta me tuve que mudar del lugar donde vivía por miedo y si sale va a venir a hacerme algo porque si estando preso me molesta, me manda mensajes, me intimida, entonces qué va a hacer el día que consiga la libertad. Va a venir directamente a hacernos quién sabe qué cosas porque es una persona muy peligrosa", alertó angustiada. 

Sin protección

En esa línea la mujer reveló que el mes pasado radicó una nueva denuncia en la Fiscalía de Instrucción de la localidad donde habita actualmente "porque durante estos dos años que estuvo detenido siempre molesta, manda mensajes, me acosa por teléfono desde la cárcel e incluso varias veces tuve que cambiar de número pero continúa. Es un infierno esto que estamos viviendo".

Indignada reclamó "un juicio justo" y añadió sobre eso "que sea con las garantías para mí y para mis hijas, que somos las víctimas, no así como hicieron todo a mis espaldas beneficiando al abusador con una condena mínima y encima no juzgaron un delito grave que le tomó de rehén a la beba con un cuchillo. Por favor, que la justicia haga su trabajo como se debe", insistió.

Como último recurso en busca de protección, este jueves Sabrina logró que en el Tribunal Penal Uno de Eldorado se dejara constancia por escrito que "ante un egreso de Gilson Dos Santos ya sea por salidas transitorias u otro beneficio que le pudiera corresponder, se me notifique" como también que cuando eso ocurra "impongan medidas perimetrales de acercamiento" tanto a ella como a sus hijas menores. 

"El daño que nos hizo (el condenado) es muy grande. Yo tengo que tomar pastillas para dormir, mis hijas sufren constantes cambios de ánimo, de comportamiento, andamos mendigando asistencia psicológica y ellos (por los jueces) no ven el padecimiento de las víctimas", lamentó la víctima y denunciante, estando completamente segura de que "si actuaban ante la primera denuncia no iba a suceder el otro episodio espantoso que vivimos, ni nada de esto nos iba a estar pasando".

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