Nicolás Francella se luce en su primer protagónico de cine

miércoles 27 de abril de 2022 | 6:00hs.
Nicolás Francella se luce en  su primer protagónico de cine
Nicolás Francella se luce en su primer protagónico de cine

El thriller En la mira, que se estrena mañana, presenta el primer rol protagónico en cine de Nicolás Francella en el papel de un empleado de call center amenazado por un francotirador apostado en un edificio cercano.

Dirigido por Ricardo Hornos y Carlos Gil, sigue un día infernal de Axel, un carismático joven que atiende llamadas para una empresa de telecomunicaciones y queda como rehén de lo que pareciera ser un “justiciero cívico” harto de las trabas para dar de baja un servicio.

Con guión de Hornos y Adrián Garelik, el largometraje puede resultar electrizante y entretenido por su buen nivel técnico, con secuencias de acción bien logradas y un tempo de tensión que se mantiene desde el nudo de la historia, llevado muy bien además por el trabajo que hace la banda sonora.

El filme, que tiene también las actuaciones de Gabriel Goity, Emilia Attias, Maxi de la Cruz y Paula Reca, se destaca por la actuación de Francella y buen ritmo para el género, con numerosas similitudes a lo que propuso “Enlace mortal” de Joel Schumacher en 2002.

“Ricardo (Hornos), que vive en Estados Unidos, ve continuamente mucho este tipo de contenido y tenía mucha idea de lo que quería lograr ”, dijo Nicolás a Télam.

Entusiasta sobre el proyecto, el actor contó que que “tenía ganas de meterse en una película de este tipo de contenido y género” y que “la historia todo el tiempo le generó mucho vértigo” porque los directores “siempre trasladaron la idea muy clara de lo que querían contar”.

¿Cómo te resultó encarar tu primer protagónico en cine?

 Lo encaré de la misma forma que encaro siempre todos los proyectos. Y me sentí muy contenido por los productores, que tienen muchísima experiencia y rodajes importantes, y también por los directores y por la historia. Así que tenía que fluir e ir encontrando cómo contar la película. Fue un rodaje muy agradable, más allá de lo intenso, y muy lindo, con un equipo casi 100 por ciento uruguayo.

 ¿Miraste algunas películas del género para alguna referencia o inspiración que te meta en un papel como este?

Vi muchas películas de este género; me acuerdo de una con Jake Gyllenhaal y otra con Ryan Reynolds, que pertenecen a este código de encierro y de tensión y adrenalina.

¿Qué fue lo que te resultó más complicado de ese registro en el que tenías que estar tensionado pero calmo tanto tiempo?

 Lo que más me costó fue no tener la suerte de poder filmar una película cronológicamente. Soy bastante aferrado a las notas personales para escribirme las continuidades de todo tipo. Si uno está haciendo una película de otro estilo, quizá es un poco más fácil acordarte más o menos de dónde venís y para dónde vas. En este caso, el personaje necesitaba un in crescendo pero no tuvimos suerte con lo cronológico por un tema de locaciones y múltiples motivos. Y eso era lo más difícil: no perder ese timón de ir in crescendo. No pasarme en determinado momento para no quedarme corto después en otro lado, no explotar antes porque se necesita que explote en otra parte. Eso era lo que más me costaba y por lo que más obsesivo me ponía para ver si estaba en el lugar correcto o me estaba desviando un poco.

En un momento en la película hay un click y pasa algo grave pero el personaje no se puede desbordar y debe permanecer inteligente y calculador porque no le puede ganar la presión de la situación. Esa es la empatía que aparece, en ese momento aparece lo heroico y tiene que mantener una frialdad y una inteligencia que pocas veces se puede.

 ¿Cómo se manejaron con Gabriel Goity en las interacciones, que en la película son todas telefónicas?

 Tratamos de ser muy cuidadosos con la tecnología porque era elemental para que tuviera un buen sonido en el oído: tenía audios grabados de Goity hablándome. Y muchas veces tengo escenas largas, con mucho texto, y no podía escuchar al equipo técnico ni a nadie más. Así que todo eso fue bastante especial.

¿En qué aspectos quedaste conforme con el producto final?

Me gusta mucho la película y ser parte de un proyecto así; de un género al que no acostumbramos ver. Generar ese dinamismo, adrenalina, tensión y  vértigo que siente el espectador, que debe estar incómodo. El tráiler genera ese incomodidad y eso es ir por buen camino. Que te moleste un poco ver, te incomoden la amenazas. Es casi necesario que se vea en cine, más allá de que esté luego en plataforma, porque es el tipo de película que está bueno que se vea en pantalla grande. Hoy en día, la necesidad de que la gente vaya al cine es todavía más grande después de tanto tiempo parados. Es necesario que el cine tenga de vuelta un poco más de vida.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?