Un recuerdo al esfuerzo de los pioneros

Capioví se caracteriza por ser un municipio con muchos lugares históricos, que sus vecinos resguardan. Entre esos sitios de interés está el Museo de la inmigración alemana, la casa de los abuelos, un lugar que pone en valor los hitos que marcaron a la comunidad, desde la fundación del pueblo hasta lo que significa hoy una localidad en crecimiento.

Museo de la Inmigración Alemana, la casa de los abuelos ya tiene 15 años y una de las encargadas del predio es Eugenia Peña, quien recibe a los visitantes y relata como si hubiese sido ayer la historia de todo lo que atesora el lugar.

“El museo fue inaugurado el 26 de noviembre de 2006. La casa y terreno en donde se sitúa es una propiedad comprada en el 2004 a la familia Flach. La vieja casona en la que vivieron Augusto Flach y Lidwina Kunrath con sus hijos, se había construido en 1931. Llevó dos años su restauración y puesta en valor como su adaptación para transformarla a lo que es hoy en día”, contó Peña en diálogo con El Territorio. 

El mismo tiempo llevó el trabajo de rescate, de visita a cada una de las familias pioneras para conseguir objetos, piezas originales en calidad de préstamo o donación, para armar el museo.

El nombre se refiere a los dueños de la casa y cuenta con cinco salas, una galería externa y un patio cultural al aire libre.

“Se puede observar objetos de la vida cotidiana de nuestros pioneros, como así también cuadros pintados a mano y una habitación que recrea la época con una cama típica de hierro, el colchón de chala, los almohadones de pluma de ganso, el tan importante mosquitero en esa época, como así también una cuna. También hay trabajos artesanales de las mujeres como ser tejidos y bordados”, mencionó Peña.

A su vez, hay un sector destinado al padre José Marx, oriundo de Alemania que llegó a Misiones para radicarse en Capioví y que como presbítero realizó grandes obras para la comunidad capiovisense. “Hay una sala que fue prestada a la Fundación del padre José Marx en el año 2009 cuando él falleció, se resguardó una parte de los objetos, que está destinada a difundir la vida y obra del sacerdote”, precisó la mujer. Incluso, fuera del recinto del museo, en la céntrica plaza De los Pioneros, el escenario situado allí lleva nombre de quien fue párroco en la comuna.

Eugenia trabaja en conjunto con colegas yrefieren que la unión hace la fuerza.

 “Nosotros impulsamos varios proyectos educativos para lograr el interés de nuestros niños y jóvenes sobre la historia de nuestro pueblo, para que se puedan apropiar de ella y poder transmitirla, asegurándonos que se pueda transmitir de generación en generación”, acotó la mujer.

En cuanto a su rol como guía, contó: “Para mí es un orgullo compartir lo que aprendí desde que estoy acá, que la gente local conozca sobre sus raíces y los visitantes conozcan más sobre el municipio”.

Además, precisó que es crucial saber cómo se gestó cada localidad para, a partir de allí, valorar el presente.

“En Capioví debemos honrar el sacrificio y esfuerzo que hicieron nuestros pioneros para levantar y sacar adelante el pueblo. Por ejemplo el empuje que significó las empresas que apostaron a la zona, para comprender así el floreciente presente en el que nos encontramos”.

Para concluir Peña dijo que el museo recibió la visita de gente de distintos lugares y todos parece llevarse algunas gratas sorpresas.

“Llegan desde distintas provincias, en su gran mayoría Buenos Aires, Corrientes y Chaco, en cuanto al exterior vinieron desde Brasil y Alemania por ejemplo”, relató. Incluso mencionó que están actualmente en plena reorganización para brindar una mejor atención y poder seguir creciendo cada día más para reivindicar las raíces y la historia de la que son parte tantos misioneros.