Capacitaciones en auge y cómo lograr sostenerse en el tiempo

Las escuelas para adultos de la provincia viven un boom. Con la vuelta a la presencialidad plena recuperaron más del 80% de la matrícula que habían perdido durante la cuarentena estricta por Covid-19. En 2019 tenían 23.000 alumnos en la modalidad formal (85 escuelas) y 11.000 estudiantes en las modalidades itinerantes (33 escuelas). Actualmente esos números volvieron a estabilizarse y quienes se fueron regresaron a las instituciones, la población que accede a estos centros educativos tiene de 18 años en adelante.

Sin embargo, la franja etaria que más volvió es la de 35 a 55 años. “Es posible que la desocupación haya influido en que estas personas quieran salir a capacitarse”, precisaron desde el área de Escuelas para Jóvenes y Adultos (Epja) del Consejo General de Educación (CGE).

Es que además de la terminalidad primaria o secundaria, las instituciones para jóvenes y adultos ofrecen talleres de formación profesional para que puedan capacitarse en un oficio y acceder con mejores saberes al mundo laboral.

“Nuestra fortaleza está en los talleres”, afirmaron al tiempo que destacaron que peluquería, operador de PC, corte y confección, artesanía y reciclaje, electricidad del automóvil o domiciliaria y secretariado administrativo son los cursos más demandados. Pero también hay cocina y pastelería, confección de muñecos y mecánica de motos, entre otros que son totalmente gratuitos y con rápida salida laboral.

Así, más allá de la capacitación, según explicó el especialista en Economía, emprendedurismo y secretario de Desarrollo Económico de Posadas, Claudio Aguilar, hay tres cosas importantes a controlar para que el emprendimiento funcione.

“Tener una buena administración, saber comercializar y saber producir lo que se va a hacer o vender. Por lo general mucha gente es experta haciendo algo, pero falla en la administración del negocio, la comunicación y la comercialización, que eso con el uso de redes sociales se facilitó mucho”, señaló.

De esta manera, recomendó a los emprendedores que no duden en capacitarse cuando tengan posibilidades y busquen encaminarse a la formalidad.

“Cada vez más gente quiere comprar con tarjeta de crédito o débito y el emprendedor si quiere ser sostenible en el largo plazo no puede pensarse fuera de la economía formal”, dijo.

Además de la economía, el impacto también podría medirse en lo emocional y la salud de la persona: “Cuando uno está desempleado o sin actividad, tiende a deprimirse y cuando uno trabaja y genera actividad cambia todo”.

A futuro explicó que el desafío es seguir trabajando en la formalización de la economía de todos los emprendedores y continuar capacitando para que usen cada vez mejor las redes sociales.

“El otro gran desafío teniendo en cuenta nuestra pirámide poblacional con muchos jóvenes es trabajar en incentivar los emprendimientos en oficios nuevos como programación y todo lo que se viene con la tecnología que uno ve que va a haber cada vez más empleo y demanda”, finalizó.

Claves para sostener el emprendimiento

Saber hacer
El emprededor debe dominar lo que va a producir y no eludir nuevos avances o técnicas. Ser innovador y curioso está directamente ligado al éxito.

Comercializar
Saber comunicar lo que se produce y ofrecer variedad en la forma de pago es otro pilar para instalarse en un mercado cada vez más exigente y competitivo.

Formarse
Los cursos de capacitación y uso de redes son constantes y muchos de ellos gratuitos. Los expertos recomiendan la formación continua para mejorar.

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