Fútbol para algunos, oportunidad para otros
La vida te da una segunda oportunidad y es esa la premisa que persiguen los reclusos de Loreto. El servicio penitenciario de Posadas fue testigo esta tarde de un amistoso de fútbol imborrable para aquellos que pretenden encaminar su rumbo.
Y es que en la cancha de fútbol del complejo el equipo de las Estrellas Misioneras, con Tucu Gamarra, Beto Comes y el técnico Sandro Bárabaro a la cabeza, jugaron un picado con los internos del Penal.
Por un momento el encierro se convirtió en libertad y las caras pálidas en sonrisas. Todo en complicidad de una buena organización que pretende afianzarse con el correr de los meses venideros.
Este taller de fútbol comenzó el año pasado con el objetivo de imitar la apuesta que llevan adelante ‘Los Toros’, el equipo de rugby del Penal de Eldorado. Apoyado por la Secretaría de Deportes de la provincia, el proyecto se cortó en diciembre y volvió a retomarse hace poco más de 20 días gracias a la insistencia del profesor de educación física Darío Castillo.
El también efectivo de 41 años trabaja desde el 2002 en unidades carcelarias y busca sostener el taller en el tiempo.
“En marzo y abril muy posiblemente se confirme este programa que ayuda mucho a los internos. Quiero seguirlo porque se trabaja al aire libre, afuera de la penitenciaría. Esto mejora el nivel de vida diario de ellos que hacen de todo adentro del penal, hasta van a la escuela”, inició la charla con El Territorio.
“Este proyecto tiene como objetivo el mejorar la reinserción del interno en la sociedad. Se trabaja desde el respeto y el compromiso…es amplio porque necesitan mejorar su comportamiento para que no haya reincidencia”, agregó.
“Además, tenemos charlas profundas donde logramos tocar las fibras sensibles de cada uno. Les decimos que vayan a la escuela para que después puedan contarle un cuento a sus hijos, por ejemplo…ellos agachan la cabeza y se dan cuenta que lo pueden hacer…la gente común no ve eso porque el preso es preso y se olvidan de la parte humana”.
Respecto a la actividad de esta tarde, fueron 23 los internos que tuvieron la oportunidad de jugar un ratito al fútbol en cancha de once y compartir con jugadores profesionales.
Los privilegiados fueron seleccionados de acuerdo a su comportamiento dentro del Penal. El resultado,que se cerró 6-0 a favor de las Estrellas, es lo de menos.
“En este proyecto participan las personas que hacen bien las cosas. Es un premio. Se valora el seguimiento judicial del interno, su comportamiento y la confianza que genera…así se le permite salir afuera, siempre dentro de la unidad, para trabajar y hacer cosas productivas como carpintería”, remarcó Castillo.
“Los que se quedan adentro ven estas oportunidades perdidas y tratan de mejorar; entonces dejan de portarse mal, le dan valor a otros detalles. Jugando a la pelota se pueden lograr muchas cosas en la vida”, cerró.
