El proceso de hidratación hace variar el tiempo de internación

En los meses más calurosos hubo hasta seis internaciones diarias

Desde el Servicio de Emergencia del Hospital Madariaga señalaron que enero y febrero tuvieron alta demanda por golpes de calor, de todas las edades
miércoles 09 de marzo de 2022 | 6:04hs.

Enero y febrero fueron meses en los que se registraron altas temperaturas que treparon a niveles históricos. El calor sumado al agobio ante la prolongada falta de lluvias acentuó situaciones críticas como incendios forestales, déficit de agua en los municipios y pérdidas de animales y plantaciones de los colonos en la región.

En simultáneo a ese escenario, la ola de calor que se vivió en los últimos meses impactó en la salud, sobre todo en la población con comorbilidades. Un indicador es la cantidad de atenciones en el servicio de guardia del Hospital Ramón Madariaga de Posadas. “En enero y  febrero llegamos a tener días en que teníamos por lo menos cinco o seis pacientes que se quedaban internados, generalmente, todas personas mayores. Con las personas más jóvenes se reducía en tiempo (la internación)”, señaló en diálogo con Acá te lo contamos, por Radioactiva 100.7, Guillermo Enrique Vignau, jefe del área clínica de Emergencia del Madariaga, al tiempo que agregó: “Entre personas mayores y jóvenes hemos llegado a tener 9 y 10 pacientes; la persona mayor se tenía que quedar un poco más de tiempo, a un joven se le puede hidratar más rápido”.

“En cuanto a ingresos en la guardia, dentro de todo, estamos bien. Los meses de enero y febrero que hubo tan poca cantidad de lluvia y gran calor sí hubo muchísimos más ingresos en la guardia. Ahora que el clima está un poco más templado por las lluvias, de momento, estamos más tranquilos con los golpes de calor. Pero si se vienen calores más intensos, volverá a subir el número de afectados”, comentó Vignau.

“Generalmente, las personas más afectadas siempre son las personas mayores porque el golpe de calor se asocia a la deshidratación, y ellas son las que mayor labilidad tienen, mayor disposición a tener deshidratación, porque no tienen el mecanismo que tienen las personas más jóvenes, entonces hay que preocuparse por darles más agua porque cuando sufren de calor se deshidratan mucho más rápido”, explicó el médico.

El especialista repasó el efecto de un golpe de calor: “Recordemos que el golpe de calor es cuando una persona produce o recibe más calor del que puede liberar. ¿Cuáles son las fuentes de calor? Ambientes cerrados sin ningún tipo de refrigeración, la exposición al sol fuerte por efecto directo y el ejercicio físico. Todos esos son mecanismos que aumentan el calor del cuerpo. A su vez, el cuerpo tiene una serie de mecanismos para liberar el calor, uno de ellos -y el principal- es la transpiración, que es efectiva para liberar calor, pero el problema es que puede favorecer la deshidratación asociada al golpe de calor. Y, sobre todo, cuando tenemos situaciones en las cuales el cuerpo no puede liberar el calor, por ejemplo, uso de botas de plástico o las fajas, gente que sale a hacer ejercicio y se faja con goma. O uso de ropas que no tengan la capacidad de transpirar”

“Cuando la persona produce o recibe más calor del que puede liberar, aumenta la temperatura del cuerpo y eso es una situación muy agresiva para el organismo. Y produce este efecto, que es el golpe de calor”, sintetizó.

Consultado sobre cómo advertir esa situación indicó: “Primero que nada, lo que vamos a tener es un malestar general, uno no se siente bien. La persona que estuvo al sol y que cuando uno va a la sombra igual no baja la temperatura. Es una persona febril, con hasta 42 grados de fiebre, con todo el malestar. Una persona con fiebre se siente con malestar, falta de ganas, decaída, con mucha sed, mareos, náuseas, vómitos. Toda la situación como si fuera un cuadro febril pero fuerte”. 

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