Ocurrió ayer en una olería ubicada en Itaembé Miní de Posadas

Matan a golpes a un sereno para robar un chancho y una batería

Carlos Amado (60) fue hallado por su empleador con múltiples golpes en la cabeza. La Policía detuvo a tres personas que podrían tener participación en el homicidio
domingo 16 de enero de 2022 | 5:15hs.
Matan a golpes a un sereno para robar un chancho y una batería
Matan a golpes a un sereno para robar un chancho y una batería

Un hombre de 60 años, quien trabajaba como sereno en una olería ubicada detrás del Club de Camioneros, en la zona de Itaembé Miní de la capital provincial, fue asesinado a golpes dentro de la propiedad que cuidaba durante la mañana de ayer. Todo esto, al parecer, simplemente para robarse la batería de un camión y un chancho que estaba en el lugar.

Por este hecho, la Policía de Misiones detuvo a las pocas horas a tres hombres que podrían tener relación directa con el homicidio. Entre ellos dos hermanos, de los cuales uno de ellos había jurado vengarse del dueño del lugar luego de que éste decidiera despedirlo ya que también trabajó en la citada olería.

La víctima fue identificada como José Carlos Amado (60), quien meses atrás le había pedido al dueño de la olería un lugar para quedarse a cambio de cuidar la propiedad en donde además de la fabricación de ladrillos también se crían caballos y chanchos.

Fuentes consultadas por este matutino indicaron que el hallazgo del cuerpo se produjo cerca de las 13.30 de ayer por parte de Roque Raúl Rodríguez, propietario del lugar, quien se topó con la horrenda escena cuando regresó a su propiedad para trabajar.

“La verdad que esto es una tragedia. Yo vine y no lo encontré al señor, vinimos hasta esta zona porque uno de los equinos estaba atado en el monte. Además no encontrábamos la batería. La casa estaba todo abierta, la documentación de él estaba toda tirada. La verdad que me conmovió mucho lo que pasó”, sostuvo Rodríguez en diálogo con este medio. También le hurtaron un chancho.

También confió que la última vez que vio a su empleado fue la noche del sábado cuando se retiró del lugar para ir a su casa. Esa misma jornada, Amado había estado durante gran parte del día en una iglesia evangélica de la zona, uno de los pocos lugares al que asistía ya que no se conocía de amigos o de familiares en la capital provincial.

“Hace unos tres meses o cuatro que estaba trabajando con nosotros, él me vino a pedir para vivir y se desempeñaba como sereno. Pero no conozco a su familia. Nunca trajo junta a este lugar, a nadie, él era evangélico, sólo se iba de acá cuando iba a la iglesia”, recordó el dueño del lugar.

Ataque a golpes
Una vez constatado el hecho de sangre, efectivos de la comisaría Vigésima y de la División Policía Científica se hicieron presentes en el lugar para los trabajos periciales.

Además, el titular del Juzgado de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, se hizo presente en la olería para seguir de cerca las investigaciones.

Los voceros consultados indicaron que el cuerpo presentaba varios golpes en la cabeza, como así también otras lesiones en las piernas. Y se cree que el ataque se dio de forma repentina ya que no se detectaron signos de defensa.

Además, a pocos metros del lugar del hallazgo, se encontró parte de un trozo de madera que habría sido partido recientemente. Y que presentaba manchas que presumiblemente serían de sangre.

Por otro lado, durante los distintos rastrillajes por la zona, los pesquisas hallaron además el machete que utilizaba para trabajar la víctima y su teléfono celular.

También trascendió que cerca de las 11.45 de ayer, el sereno llamó a Rodríguez, aunque este no pudo contestar el celular. Se cree que en ese momento habría detectado algo malo en la zona y quiso poner en conocimiento de ello a su patrón.

Uno de los aspectos que llamó la atención de los investigadores es que Amado estaba acompañado constantemente de cinco perros que son conocidos en la zona por ser muy malos. Y quienes visitaron la chacra para concretar el hecho conocían muy bien la zona y a los animales.

A raíz de esto, rápidamente la Policía apuntó las miradas a Mauro D., un joven de 23 años conocido como Sonrisita, un ex empleado de la olería que recientemente fue despedido y que al parecer había jurado vengarse del propietario del lugar.

Al momento de su detención, se detectó que su remera tenía manchas de sangre.

También su hermano, Alexander Gabriel (26), fue arrestado ya que horas antes del hecho fue visto con la víctima.

Por último, el tercer implicado es un hombre identificado como Sergio C., cuyo DNI fue hallado en la habitación donde dormía el fallecido.

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