Tradiciones honradas y adaptadas a los tiempos que corren

Solidaridad y fe intacta para celebrar el Día del Gauchito Gil

En Candelaria, la familia Ojeda-González realiza todos los años un locro solidario para quienes visitan el santuario del gaucho
domingo 09 de enero de 2022 | 6:00hs.
Solidaridad y fe intacta para celebrar el Día del Gauchito Gil
Solidaridad y fe intacta para celebrar el Día del Gauchito Gil

Su figura -celeste en la camisa y roja en la vincha, con un pañuelo al cuello y una faja- luce en los altares populares, especialmente en los barrios humildes o a la vera de las rutas. Las banderas rojas desplegadas al viento tornan inocultables los santuarios de veneración por los que desfilan fieles.

Antes de la pandemia, los devotos se reunían a compartir comida, chamamé y pasar un día entero en honor al gaucho. Actualmente, atravesando aún una compleja situación sanitaria, los fieles del Gauchito Gil visitan los santuarios más conocidos de la zona, encienden velas rojas y dejan ofrendas para cumplir la promesa por los favores recibidos. Sin conglomerarse como en años anteriores, aunque compartiendo la fe misma devoción de siempre.

Ayer, en el Día del Gauchito Gil, el barrio Belgrano de Candelaria albergó a visitantes devotos que se acercaron al santuario de la familia Ojeda González para compartir la jornada.

Los dueños de casa prepararon una ollada de locro para compartir con los fieles del gaucho que visitaran el lugar. Pese a que no se quedaban a comer en allí, todos los visitantes llevaron sus porciones a casa, honrando las tradición de fe pero con nuevas prácticas.

“La gente sigue honrando al gauchito, lo veneran. Pero la forma de juntarse o celebrar cambiaron”, aseguraron los anfitriones.

En el santuario de la calle Corrientes , la familia prende velas rojas al Gauchito cada mañana y ponen música para pedir algo especial o agradecer por aquello recibido. Las principales peticiones o agradecimientos -sobre todo en los tiempos que corren- son respecto a la salud.

El Territorio dialogó con María González (68), madre de la familia, quien destacó que son devotos del Gauchito Gil desde hace muchos años, “pero hace 8 le hicimos el altar. Fue después de un viaje que hizo mi marido con mi hija a Buenos Aires y ella le regaló la imagen de él; cuando volvió decidimos hacer su casita, su altar, tan humilde como lo fue él”.

La mujer destacó también que desde entonces, “han pasado muchas cosas buenas en mi familia”. Y enumeró: “Una de ellas es la salud de mi nieto que tiene muchos problemas serios. Pero hoy tiene 12 años y está cada día mejor. Le pedimos al gauchito por la salud de cada uno de nosotros en esta época tan difícil y les aseguro que ninguno de nosotros se ha contagiado. Él y Dios nos cuidan, seguramente habrá quienes no crean en él y yo los respeto, pero él me da alegría, felicidad y sobre todo esperanza”.

Todos los 7 de enero, la familia se une alegría, música y fe para ajustar detalles sobre la celebración. Al día siguiente preparan juntos un locro solidario y lo sirven cada 8 de enero, invitando la comida popular a todos quienes los visitan.

Todos los años realizan un locro solidario para los que visitan el santuario. Foto: María Rosa Fernández

“Hacemos locro porque inicialmente es lo que le prometimos al Gauchito. El locro sustenta, llena y alimenta. A veces, mi marido me sugiere hacer empanadas o algo similar, pero la promesa fue hace locro y ese plato de comida será lo que prepararemos siempre, ofreciéndolo gratuitamente a la comunidad”, dijo sobre la elección del menú.

El Día del Gauchito Gil “nos levantamos muy temprano y nos ponemos a cocinar. Realmente es maravilloso llegar a las 11.30 y ver llegar a la gente en busca de ese plato para su familia”, dijo sobre la alegría que le genera a todo el grupo familiar la celebración.

“Tengo el anhelo, el sueño, de que algún día este lugar se llene de devotos del venerado Gauchito, que le hagamos serenatas en demostración de tanto agradecimiento por todo lo que él hace por los que creemos en él”, agregó con ilusión. Al tiempo que Liliana, también miembro de la familia, se sumó a ese sueño mientras prendía una vela al “santo de los pobres: “Todo lo que le pido es salud, si me da salud va a ser lo ideal porque teniendo eso, se puede conseguir todo”.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?